Es una de las rutas de tren más altas del mundo. Con un itinerario de tres días y dos noches, el plan Peruvian Highlands del impresionante Belmond Andean Explorer permite descubrir el Perú desde otros ojos: Cusco, Puno y Arequipa forman parte del trayecto con paisajes dignos de película, que conectan con el viajero a través de experiencias turísticas únicas en el país.
Reconocido en 2022 como el segundo mejor tren en el mundo por Condé Nast Traveler’s Readers Choice Awards, hasta fines del año pasado el Andean Explorer recibía en un 4% a turistas nacionales y en un 96% a extranjeros. Sin embargo, hoy han propuesto reconquistar a ese cliente local deseoso de nuevos planes. Aquel que busca conectar con su herencia blanquirroja y vivir el turismo en los Andes como nunca antes lo había experimentado.
TODOS A BORDO
La estación Wanchaq en Cusco es el punto de partida. Como prevención para el mal de altura, se recomienda pasar al menos una noche en la ciudad inca para aclimatarse. Por la tarde, baile, música y mucho color invaden este lugar, dando la bienvenida a los viajeros al tren Andean Explorer, que sobresale con su elegante color azul acentuado con marfil.
Con 20 coches en total, hay disponibles opciones de habitación ‘twin’ y ‘suite’; la segunda es más espaciosa y tiene una cama más amplia. No obstante, en cada una de ellas los detalles están presentes, con una ducha de agua caliente siempre disponible, ventanas que permiten ver los paisajes y ‘amenities’ con aromas relajantes.
Así como su estructura, en esta travesía también destaca el equipo al mando del Andean Explorer. Se trata de no más de dos decenas de personas con excelente calidad humana que harán de su viaje algo incomparable: desde expertos en gastronomía y coctelería hasta un enfermero a bordo, un pianista, expertas en spa y un guía turístico. “Este lujo va más allá de la infraestructura. Ofrecemos vivencias únicas, que combinan paisajes, gastronomía, coctelería y más; así que es una inversión con recompensa en creces”, comenta Arnaldo Ponce de León, ‘train manager’ desde el 2019.
¿CUÁNTO CUESTA? Los precios varían según el plan de viaje por el que se opte. La ruta Cusco-Puno-Arequipa tiene un costo aproximado de entre 3 mil a 4 mil 500 dólares, según la cabina.
¿QUÉ INCLUYE? El pago incluye hospedaje de lujo en el tren, todas las comidas y bebidas a bordo, entretenimiento y rutas turísticas. La única experiencia con costo extra es el spa.
¿QUÉ LLEVAR? La ruta se realiza por encima de los 3 mil m.s.n.m. Por ello, se recomienda llevar medicinas que aplaquen el mal de altura (de todas formas, el tren cuenta con un enfermero 24/7 y balón de oxígeno disponible. Ropa abrigadora, hidratante de labios y cremas para la resequedad de la piel también son esenciales.
ALTIPLANO DE FOTOGRAFÍA
La ruta empieza y se mantiene a alrededor de 48 km por hora. Los escenarios naturales no dejan de sorprender y para el atardecer se da la primera parada, en la frontera entre Cusco y Puno: La Raya. A más de 4.300 m.s.n.m., se anima a los viajeros a bajar y disfrutar de la increíble vista a las montañas y nevados. Una antigua capilla y feria de ‘souvenirs’ aguardan también.
Ya en Puno, los rieles se abren paso hasta la estación del lago Titicaca, donde se pasará la primera noche (ojo, el descanso ocurre con el tren estacionado, no en movimiento). Al día siguiente, disfrutará un plan que superará sus expectativas: a más de 3.800 m.s.n.m., desde las 5 de la madrugada, el amanecer pintará de colores el lago navegable más alto del mundo. Un sueño. Para aplacar el frío, que bordea los 2 a 3 grados, el ‘crew’ del tren acompaña con mates y café. Tras la experiencia, se regresa al tren para desayunar y recobrar energías, ya que horas después el destino por descubrir es la isla de los Uros, a unos 25 minutos del muelle.
Con cánticos, las familias del lugar histórico reciben a los visitantes, explican más sobre el proceso de construcción en totora, sus tradiciones ancestrales y ofrecen artesanías. Luego de un par de horas, se retorna al tren para almorzar y continuar con la travesía, que tiene como destino final la ciudad de Arequipa.
CAUTIVAR EL PALADAR
La gastronomía y coctelería de autor son eje importante en esta propuesta. Desayunos, almuerzos, cenas y tentempiés son finamente seleccionados para sorprender (y satisfacer) a viajeros locales y extranjeros, integrando insumos locales de las regiones que recorre el tren, como sachatomates, airampo, hongos de pino y sal de maras.
El tercer día cierra con broche de oro con otro amanecer espectacular: esta vez entre Puno y Arequipa, a más de 4 mil m.s.n.m., entre las cuencas hidrográficas de Saracocha y Lagunillas. Ya en la Ciudad Blanca, en horas de la tarde, una cadena de volcanes empieza a divisarse por las ventanas del Andean Explorer como postales, despidiendo un viaje que, al menos una vez en la vida, los peruanos deberían permitirse disfrutar. //