Una mágica travesía en crucero por el Atlántico, contada por la familia más viajera del Perú

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“Desde hace pocos años, estamos enamorados de los cruceros. Hemos ido a varios en el Caribe. Cuando nos informamos más de la opción de cruzar el Atlántico, dijimos: ¡lo hacemos! Sucede que también queríamos ir junto con nuestros mellizos de 10 años a Europa. El viaje ha sido una experiencia única de vida. Lo recomiendo con mucho entusiasmo”, señala Yazmín. La familia, en esta oportunidad, navegó en el Disney Dream, un barco de la flota del conglomerado del ratón más famoso del mundo.

Cuenta Yazmín que esta nave sale una vez al año del puerto de Miami hacia Barcelona —el viajero debe retornar en avión a América—. “Fueron 14 días. Siete los pasas cruzando el océano Atlántico y los otros siete vas parando en ciudades de la península europea. Pudimos conocer, por ejemplo, Ponta Delgada y Lisboa, en Portugal; y Cádiz, Málaga, Cartagena y Barcelona, en España”.

Una pregunta de rigor antes de continuar: ¿cuánto se marea uno realmente? “Esos barcos son ciudades. El movimiento es casi imperceptible. A nosotros nos tocó un día de tormenta y te diría que se siente un poco, pero mucho más fuerte es la turbulencia de un avión. Es muy seguro, además, cuentan con clínica y comisaría”.

Yazmín recalca que no hay chance de aburrirse mientras se atraviesa el mar en tantas jornadas. “Hay actividades programadas todo el tiempo, tanto para chicos como para grandes. Juegos en las piscinas, talleres, películas, bingos, shows, ufff. Siempre hay algo que hacer. A eso le sumas la magia de Disney y tienes a todos los personajes y el decorado alusivo a ese mundo. Si uno no va en plan familiar, y sí de pareja, también funciona porque hay bares y restaurantes solo para adultos”, comenta. Definitivamente, una opción para viajar como pocas. A planear se ha dicho. //