Yoga para niños: estos son sus beneficios en la salud física y emocional

“El yoga es la unión de la mente, el cuerpo y el alma”, explica Pamela Shroth, creadora de Yupi Yoga para niños, familias y educadores (@yupiyogaperu, en Instagram). Aunque generalmente es practicado por adultos, la experta indica que no hay edad exclusiva para introducirse al mundo del yoga: todos pueden acceder a sus herramientas en cualquier momento de la vida.

En niños, apunta a que el yoga ayuda a incrementar su autoconfianza y seguridad, además de potenciar la parte física con la fortaleza muscular y el desarrollo de flexibilidad. “Y no solo hablamos de flexibilidad corporal, sino también mental. El yoga los invita a encontrar soluciones ante los problemas, a disminuir su estrés y ansiedad a través del juego”, agrega Shroth.

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Acción y relajación

El yoga para niños es apto para todos, desde las personalidades más tranquilas hasta las más inquietas. “Un niño inquieto es un niño sano”, dice Shroth, que también recomienda la edad de cuatro años para empezar. También, propone participar en sesiones de yoga en familia, donde papás, mamás e hijos tienen la oportunidad de conectarse emocional y corporalmente, afianzando la confianza y el amor. 

UN ESPACIO PARA RECONECTAR

En pandemia, las cifras de afecciones de salud mental se dispararon. Esto no fue ajeno a los más pequeños, pues ellos experimentaron también episodios de estrés y ansiedad. Asimismo, es cada vez más frecuente el uso indiscriminado de aparatos tecnológicos en su día a día, alejándolos de la conexión con la realidad.

Para ambas situaciones, el yoga emerge como un momento de presencia, de equilibrio natural. “Cada niño es un mundo y esta disciplina los conectará con esa autenticidad que a veces está dormida. Durante la práctica, los niños y niñas notan su propia magia y las herramientas que tienen para desarrollar su autoestima, paciencia y relajación, cualidades que les servirán para la vida misma”, precisa.

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Además, es también una buena excusa para reconectar con la naturaleza, en un ambiente de diversión sin tecnología. Sobre el aprendizaje de posturas de yoga, la experta indica que todo se da a través de juegos y dinámicas, fluyendo de manera natural e incorporando también herramientas del ‘mindfulness’.

“El movimiento se da a través de muchos juegos. Después, hay un momento para relajarse, donde también empleamos diferentes recursos, como la aromaterapia, la música, las palabras de afirmación y más”, concluye. //