La explicación a un paralelo que sorprende: ¿Por qué Vidal está en Barcelona y Carrillo en Arabia?
La explicación a un paralelo que sorprende: ¿Por qué Vidal está en Barcelona y Carrillo en Arabia?
Miguel Villegas

La foto de Luis Suárez, Lionel Messi y Arturo Vidal -cuando el chileno fue presentado como nuevo jugador- caminando rumbo a entrenarse con el Barcelona me ha dio el miedo natural de quien ve acercarse a tres leones en la selva, tres tiburones en ayunas, tres plantas carnívoras. También el pánico a la comparación que convertirá a nuestros futbolistas, los mundialistas de Perú, en inocentes gatitos. 

Arturo Vidal es jugador del Barcelona, el equipo que mejor ha jugado al fútbol en los últimos 20 años. ¿Quién es Vidal? Un inclasificable, desde el juego, los modales y la fama. Con las disculpas de Zamorano y Salas, y más atrás de Caszely y Figueroa, el todocampista del Barza es el futbolista modelo de la generación dorada, de ese Chile que ganó dos Copa América y fue a dos Mundiales seguidos, de ese Chile que jugó de tú a tú con España o Brasil. Tiene 31 años pero maneja su carrera como en el póker: todo o nada. En Colo Colo ya le costaba entrenarse pero su juego era notable y se fue al Leverkusen, paso previo para que Juventus pague más de 10 millones de euros por él. En 2015, cuando había ganado 7 títulos y otros mirarían Italia como un sitio perfecto para jubilarse, se movió al Bayern, que cuadruplicó el monto de su ficha. Si Chile fue top 3 en el Mundo fue, en varios sentidos, porque tenía un intérprete a la altura de lo que exigían Bielsa o Sampaoli. Un hombre que no decía que quería ganar. Ganaba nomás. Después de chocar su Ferrari o desaparecerse dos noches. Por la razón o por la fuerza. 

Ese es el ambicioso modelo sobre el que se mira cualquier joven aspirante chileno. 

Resumo esto después de la facilidad con que se han cuestionado los fichajes peruanos post Mundial, los viajes de Carrillo a Arabia -el club que hizo la oferta más seria por él-, Ruidíaz a la MLS -América o Cruz Azul no insinuaron siquiera pagar 4 millones- o Hurtado a Turquía -un club que quiere volver a jugar Europa League-. Luego de hacer un práctico ejercicio de memoria: ¿cuántos futbolistas locales reúnen esos argumentos a partir de lo que juegan en sus clubes y repiten con Perú? Ninguno. Digo bien, ninguno todavía. 

El gran paso que dio la selección clasificando al Mundial no ha borrado las cuatro décadas de ausencia. No en una Copa, en el mapa. No en los resúmenes del cable, en las oficinas donde se eligen o descartan cracks. Allí, importa el presente y, sin ningunda duda, el pasado. Si repetimos en Qatar, si la Sub 20 hace un gran Mundial, si el torneo desaparece clubcitos y si, sobre todo, la política deportiva en la FPF continúa con transparencia, llegará el día en que un peruano camine rumbo a entrenarse al club más poderoso del mundo al lado de los Messis y Suárez del futuro.

Luis Suárez y Lionel Messi recibieron a Arturo Vidal en su primer día de entrenamiento en el FC Barcelona. (Foto: @FCBarcelona_es)
Luis Suárez y Lionel Messi recibieron a Arturo Vidal en su primer día de entrenamiento en el FC Barcelona. (Foto: @FCBarcelona_es)

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