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Desde hace cuatro décadas, Celia Panduro se dedica a la confección y venta de cerámicas shipibas, telas pintadas y bordados. Sabe que para vender sus productos, la clave es mostrárselos a más gente. Por eso, en días especiales, recorre casi 6 kilómetros desde la comunidad nativa de San Rafael, donde vive, hasta Masisea, en la provincia de Coronel Portillo, en Ucayali.
Hace unas semanas se dio la ocasión propicia para pensar en negocios: más de un centenar de personas llegaron hasta la plaza principal de Masisea, para un acto público. Celia y sus compañeros estaban entusiasmados, no solo porque sabían que ese día habría más ventas, sino porque se les estaba abriendo una ventana mucho más grande para ofrecer sus productos al exterior. Y lo único que tienen que hacer es asomarse por ella.
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Esa ventana llegó en forma de un telecentro, el número 40 que ha sido instalado como parte de la Alianza para Servicios Digitales y Financieros (Alianza Cr3ce), implementada por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo (Usaid) y el Centro de Educación e Información para la Prevención del Abuso de Drogas (Cedro), desde el 2017 en las regiones Huánuco, San Martín y Ucayali. Además, se habilitó en la zona el servicio de Internet móvil 4G utilizando la tecnología Open Radio Access Network (RAN).
Múltiples oportunidades
El distrito de Masisea tiene unos 6 mil habitante y se encuentra en la margen oriental del río Ucayali. Para llegar desde Pucallpa se debe usar una lancha para un viaje de, aproximadamente, una hora y media. El trayecto final es de casi media hora y se hace por una trocha que atraviesa diferentes zonas de cultivo, a bordo de un mototaxi. Ahí, en la plaza principal, justo al lado de la municipalidad está el flamante telecentro. Ahora, con unos cuantos clics, las pantallas de sus ocho modernas computadoras son ventanas al mundo. Pero, ojo, no es una simple cabina de Internet para recortar la brecha digital. Es mucho más.
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El nuevo Telecentro está ubicado en la plaza principal de Masisea, al lado de la sede municipalidad distrital. Es el telecentro número 40 implementado por la Alianza CR3CE del Centro de Información y Educación para la Prevención del Abuso de Drogas (Cedro) y Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), junto a su aliado Internet para Todos (IPT).
/ ALONSO CHERO“Cada telecentro es un espacio de conectividad que atiende a la población de todas las edades, promoviendo el aprendizaje de herramientas digitales. Son puntos de encuentro comunitario, para fortalecer sus capacidades en el ámbito comunicacional, académico, empresarial, productivo y social”, explica a Somos Virgilio Chávez Rodas, director de la Alianza Cr3ce. Y es que, a través de diferentes talleres y actividades, la comunidad se beneficia con educación financiera, promoción de productos y servicios financieros y la promoción de emprendimientos.
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Además de las ocho computadoras, el Telecentro cuenta con proyector, una sala de reuniones y un agente BCP. Gracias a esto los pobladores de Masisea ya no necesitan ir hasta Pucallpa para realizar sus transacciones bancarias.
/ ALONSO CHERO“Yo tengo mi taller, vendo mi artesanía. Han llegado las computadoras, pero no sa bemos manejarlas. Pero quienes van a aprovecharlas son nuestros hijos”, se lamenta Celia. En ese sentido recibirán apoyo del municipio. “La idea es crear sitios web para ayudarles a que se conozcan los productos en el mercado exterior. Aunque hay muchos que no entienden de estos temas, nosotros vamos a organizarlos”, explica Percy Caucas, promotor de Turismo y Artesanía de la Municipalidad de Masisea. El funcionario asegura que los más jóvenes serán clave para que los emprendimientos familiares puedan tener un mejor despegue.
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La agricultura y la pesca son importantes en Masisea. Gracias al acceso a internet, la comunidad podrá consultar precios y acceder a información clave para mejorar sus procesos productivos.
/ ALONSO CHERO“Pero Masisea también tiene plátanos, cacao, la pesca y más productos. El telecentro les permitirá saber de educación financiera, de promoción de productos, de comercio en línea. No es solo poner las computadoras, sino hacer un seguimiento educativo y pedagógico en cada comunidad”, reflexiona Carmen Masías, directora de Cedro.
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Masisea es una localidad a la que solamente se puede acceder navegando dos horas por el río Ucayali que ahora está más conectada al mundo.
/ ALONSO CHEROHerman tiene 25 años, vive en Masisea y es agricultor. Durante la inauguración del telecentro no paró de ver con atención tutoriales de construcción en material noble en YouTube. “Creo que también empezaré a hacer algo de esto”, dijo.
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En los telecentros no solo hay acceso a Internet, sino que también se usan para realizar diferentes capacitaciones en temas digitales que benefician a la población: seguridad digital, comercio en línea y el fortalecimiento de las habilidades para el uso de las tecnologías de información y comunicación.
/ ALONSO CHEROUn programa bien pensado
Las labores en los telecentros son variadas, pero todas importantes. por ejemplo, mientras que en la comunidad de Sachavaca, en El Monzón, un especialista brinda un taller a 10 madres de familia sobre seguridad en línea y prevención de estafas por teléfono e internet, en el telecentro de Tingo María se organizan sesiones sobre desarrollo de la marca digital en redes sociales para pequeños emprendedores.
Otras empresas privadas trabajan junto con Alianza Cr3ce y se encargan de la organización y de los especialistas para participar en los talleres.
Además…
Conectividad a bajos costos
La tecnología Open RAN -usada para brindar el acceso a Internet móvil 4G- es implementada por Internet Para Todos (IPT), un operador de infraestructura móvil rural (OIMR), que nace en el 2019 por iniciativa de Telefónica, Meta (Facebook), la Corporación Interamericana de Inversiones (BID Invest) y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF). Por esta denominación, una empresa implementar infraestructura de telecomunicaciones, en zonas rurales, para que los operadores móviles provean servicios de internet 4G; es decir, es un modelo abierto y colaborativo, que posibilita a los operadores compartir infraestructura para reducir costos. En este momento IPT tiene infraestructura que brinda servicios, de manera compartida, de Movistar, Entel y Claro. En total ya han conectado a 2,5 millones de personas en más de 14 mil localidades en todo el país.
