(Foto: Richard Hirano / El Comercio)
(Foto: Richard Hirano / El Comercio)
Luciana Villegas

En su pequeño y cálido estudio, ubicado en el cuarto piso de un edificio en Surquillo, Carlos Quispe (30) contempla sus piezas. Una decena de ellas está colgada en un bastidor de ropa y solo una, la ELEGIDA, reposa sobre un maniquí blanco. Es un vestido largo, de manga cero y con cortes a la altura de la cintura, hecho a base de retazos superpuestos. De tonos sólidos como el azul o el rosado, refleja con exactitud la esencia de la firma: un diálogo incesante entre el arte, la y la .

Studiotirso es una continuación de Revamp, la colección que el diseñador peruano presentó para la decimosegunda edición del concurso Flashmode, organizado por la Alianza Francesa y la Embajada de Francia en noviembre del 2017, y que tuvo como temática la relación entre la moda y el medio ambiente. En aquel certamen, Carlos obtuvo el primer lugar y ganó una beca de estudios en el Instituto Francés de la Moda (París, Francia), con cinco tenidas hechas a base de retazos y residuos textiles recuperados de las galerías del Emporio Comercial Gamarra.

“Trabajo en Gamarra y siempre veo desechos de tela que podrían ser útiles. Así que dije ‘esto es lo que tengo, voy a ver cómo puedo utilizarlo’ […]. Pasaba de taller en taller y recogía telas en el piso que me gustaran. Al final lo ponía todo en una mesa y veía lo que tenía para trabajar”, explica.

La idea era simular pinceladas con fragmentos de telas de distintas tonalidades. El resultado fue una fiesta multicolor: vestidos, ‘tops’, faldas midi y ‘culottes’, hechos a base de pedazos de tela reciclados y puestos en capas, creando así siluetas voluminosas, juveniles y divertidas. A la parranda se sumó una técnica exquisita: una especie de drapeado en forma circundante que refleja la idea de que ‘todo fluye’.

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Series 1 Recycled materials on canvas Materiales reciclados sobre lienzo

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TRABAJO DE TODOS

El público recibió la propuesta con los brazos abiertos y la colección se transformó en una firma sustentable. Y aunque Carlos no piensa en crear una segunda colección, por el momento, el proyecto ya está andando.

Las piezas se construyen solo a medida y se venden via online –a través de la cuenta de Instagram (@studiotirso)– o en la tienda multimarca Espacio Garúa, ubicada en el jirón Colina 110, en el distrito de Barranco.

Studiotirso es una de la pocas firmas del plano local que abrazan el diseño consciente en búsqueda de salvar a nuestro planeta. Un reto que no solo debería ser responsabilidad de Carlos, sino de todos.

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