“El cine es conexión. Una buena comedia puede ser una aproximación a la vida misma de manera más ligera. Parte del éxito radicará en si el espectador se ve reflejado o no en las historias, si siente o no a los personajes cercanos”, medita María José Osorio, arequipeña creadora del fenómeno llamado “Soltera Codiciada”. A menos de una semana del estreno de la segunda entrega de la cinta homónima de su blog, la guionista reflexiona sobre el papel de las mujeres en la industria cinematográfica, que poco a poco reclama más espacio en nuestro país.
“Están sucediendo cosas maravillosas en la televisión y el cine a nivel internacional. Eso, en parte, ha puesto en vitrina al talento femenino. Hay mujeres brillantes y con un potencial fantástico no solo frente a las cámaras, sino detrás de ellas, que están abriendo espacio para las que vienen”, agrega.
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Junto a Joanna Lombardi como directora, Osorio ha puesto una vez más en conversación la soltería con sus luces y sombras. Lo importante, resalta, es que este tema tan polémico hasta hace algunos años cobra nuevo significado al ser narrado y dirigido por mujeres. “Ya no nos persiguen los estigmas que salían a lucir cuando las historias eran contadas desde el punto de vista masculino, ahora demostramos que somos algo que va más allá de un estatus sentimental”; concluye.
En tanto, Lombardi -que ha crecido en la industria con la inspiración de sus padres Francisco Lombardi y Giovanna Pollarolo- precisa que el crecimiento de la presencia femenina viene siendo exponencial. “Es una alegría porque existe una necesidad imperiosa de que las mujeres empiecen a contar cada vez más historias. Ojo, esto no significa que los hombres deban dejar de contarlas, para nada. Se trata de que todas y todos seamos representados”, explica.
Lombardi, además, agrega que este quiebre permite tener una visión más venida a tierra de la sociedad, equilibrando el efecto construido por años desde el teclado masculino. “Ello no solo permite que más mujeres se sientan representadas en las historias, sino que también lleva a que los hombres conecten con la visión femenina de las cosas”, sentencia.
La mitad de las personas en esta tierra somos mujeres. Tener nuestro punto de vista en creaciones para cine y televisión no solo completa el panorama, sino que también lo aterriza a un plano más real y maravilloso. Desde la maternidad -como lo abordo en el largometraje "Antonia en la vida"- hasta los estatus sociales. La conversación empieza a cambiar con el tiempo y parte de los estereotipos perpetuados por años se han roto en la pantalla grande cuando las mujeres se abren paso y toman el mando de las historias. Las solteras ya no son más solteronas, y las viudas y divorciadas no son vistas como problemáticas. La maternidad y la presión social que conlleva es representada de forma más fiel y permite que más mujeres se sientan identificadas. Definitivamente ya hay un nuevo camino que se viene abriendo paso, lo que cobra aún más valor si se traslada al plano nacional, porque no es tan sencillo hacer cine en el Perú. Las etapas de realización hasta la distribución conllevan esfuerzo, inversión y valentía. ¿Cómo ayudar? Apostando por el contenido nacional. Mientras haya más demanda, podremos seguir haciendo más películas. Lo más importante es apoyar y contribuir a la conversación.
Natalia Rojas Gamarra Cineasta
ABRIENDO CAMINO
Otro de los prometedores talentos en la industria del cine peruano es Ani Alva Helfer. Destacada por los films “No me digas solterona” y la reciente “Soltera, casada, viuda, divorciada”, la joven directora y guionista se ha consagrado al conseguir un millón de espectadores con la cinta protagonizada por Gianella Neyra, Katia Condos, Patricia Portocarrero y Milene Vazquez. Desde su tribuna, Alva Helfer, ve el futuro de manera optimista: “Siento que no debería de ser tan difícil porque al final también nos interesa que haya nuevas voces, otras miradas. Nuestra mirada es tan amplia como lo es nuestro propio mundo”, dice.
Reflexionando en el éxito rotundo de su último film, la directora recae en la importancia de la representación como fórmula para el cambio, y, por qué no, para una buena acogida en las salas de cine. “La representación es vital. Que todo el mundo sienta que tiene un lugar, que pertenece a algo, que forma parte de un sector que tiene un sitio en el mundo. Por eso creo importante que haya películas protagonizadas por mujeres y escritas por ellas”, comenta a esta revista.
Fue con “Soltera, casada, viuda, divorciada” que Gianella Neyra también decidió sumergirse en la piscina de la producción. Para la consolidada actriz, vencer los estereotipos que se atribuye a la mujer por su estado civil es un trabajo que se puede realizar desde distintas industrias, sobre todo desde la del entretenimiento. “Estas historias abren camino. En especial esta cinta es abordada con mucha sensibilidad, con cariño para que uno pueda identificarse con el universo particular de cada una de estas mujeres. Es momento de conversar de otra manera, de escucharnos distinto y permitir también que posturas distintas nos sorprendan”, declara.
El cine y la televisión configurado por mujeres va ganando terreno y todos están invitados a disfrutar sus logros. Como explica Lombardi, la mirada femenina no solo apunta a que más mujeres se vean representadas en la pantalla, sino también a que los hombres puedan abrazar de alguna forma los múltiples matices de nuestra realidad. //