Animado con saludables dosis de aguardiente antioqueño, Cristian Cuervo dice que es el colombiano que mejor sabe preparar cebiche. Él llego a Lima hace un año y medio para llevar cursos de gastronomía y hoy es uno de los cocineros de la conocida cebichería Bam Bam, en Surquillo. “Si quería aprender a cocinar, tenía que venir al lugar donde mejor se come en Sudamérica”, nos dice Cristian en la puerta del restaurante Sumercé, en Miraflores, donde una veintena de ciudadanos colombianos radicados en el Perú se han reunido para ver el partido de su selección contra Brasil, por la Copa América.
MIRA TAMBIÉN: Cómo y dónde practicar esgrima en Lima, el deporte de las espadas que nos transportará a la época medieval
La comunidad colombiana es la segunda más grande del país, después de la venezolana, con cerca de 53 mil residentes. Sumercé es un espacio de comida rápida colombiana fundado en 2019 por Melissa Rodríguez, una bogotana que llegó al país para ser jefe de alimentos y bebidas de un conocido hotel. Cada vez que juega Colombia, este local se convierte en punto de encuentro para sus compatriotas, quienes además aprovechan para probar las bondades culinarias de su tierra: una cazuela de frijol, unas arepas o una bandeja paisa. Otros lugares de concentración son Café Colombia y El Parcero, donde los hinchas colombianos hacen sentir su aliento y desbordan sus energías, mientras brindan con cerveza El Águila.
Termina el primer tiempo y enrumbamos a Media Naranja, el conocido espacio de comida brasileña ubicado en la calle Schell, en Miraflores. A diferencia de los colombianos, aquí el público brasileño es más cauteloso, pues el partido va 1 a 1. En una de las mesas, Patricia da Silva y sus hijos, Alejandro y Adriano, le piden a su selección que le pongan más garra y corazón. Como muchos migrantes, Patricia se estableció en nuestro país persiguiendo el amor de un peruano, hace ya ocho años. “Lima es una ciudad que nos ha acogido con los brazos abiertos. Me siento como en casa”, nos dice.
En una mesa contigua, Sarah y Gabriela, dos amigas provenientes de Belo Horizonte, se animan tomando unas caipiriñas. Ellas nos cuentan que vinieron al país hace unos meses para hacer un posgrado en Economía y Negocios Internacionales en la Universidad Científica del Sur. Dicen que les ha constado acostumbrarse al tráfico y al frío intenso que por estos días se siente en la capital, el cual difiere con el clima tropical de su ciudad natal. “La comunidad brasileña acá no es tan grande, pero es muy unida. Los partidos de la selección siempre van a ser un buen motivo para reunirnos”, comentan ambas.
HERMANDAD SUDAMERICANA
Según las casas de apuestas, la selección argentina es la favorita para llevarse la Copa América. Eso lo sabe bien Alejandro Guerra, un joven emprendedor llegado desde la Patagonia que, cada vez que juega el equipo de Lionel Messi, transforma un bar de Barranco en un espacio que le rinde culto a las delicias de su país: chorizos, carnes y alfajores.
El pasado fin de semana, decenas de peruanos y argentinos llegaron para presenciar el encuentro de ambas selecciones, en un ambiente de camaradería y hermandad. “La idea surge para mostrar la variedad de productos de distintos emprendedores argentinos. Comenzamos en este lugar en el Mundial y, como salimos campeones, por cábala no nos movimos más”, dice Alejandro, quien dos veces al año organiza la feria Expo Argentina en el Perú. Para vivir los partidos con la misma intensidad de un hincha argentino, también recomendamos ir al restaurante Canta Rana, o al café La Porteña, en Miraflores.
En este recorrido no podían faltar las mesas venezolanas. Debido a la migración de miles de ciudadanos del país llanero —según cifras oficiales, hay poco más de un millón y medio en todo el país—, existen infinidad de puntos de reunión de venezolanos en Lima. Esta vez, vamos recomendar Araguaney Bistro, un espacio ubicado a una cuadra del mercado de Surquillo, dirigido por la venezolana Carolina Parra. Aquí hay platos de comida fusión peruano-venezolana, empanadas, arepas, tequeños, enrollados y más. En este lugar, decenas de hinchas se reúnen para seguir los partidos de la Vinotinto, una de las grandes revelaciones de esta Copa América. El fútbol venezolano vive uno de sus mejores momentos. Y aquí sus hijos lo festejan. //