El padre Florencio destaca que brinda apoyo emocional al cuerpo médico, a los enfermeros, y al personal de limpieza y de seguridad. (Foto: cortesía)
El padre Florencio destaca que brinda apoyo emocional al cuerpo médico, a los enfermeros, y al personal de limpieza y de seguridad. (Foto: cortesía)
Ronny Isla Isuiza

Como en muchos nosocomios, la situación en el hospital Guillermo Almenara es crítica debido al aumento del número de pacientes afectados por el coronavirus (COVID-19). La desesperación y la angustia consume no solo a los pacientes y al personal médico, sino a la familia de estos. En medio del dolor, la labor pastoral es de suma importancia para los católicos que encuentran fuerzas en esta para asimilar la cruda realidad.

El huanuqueño Florencio Joaquín Jara (40), miembro de los Misioneros de la Reconciliación del Señor de los Milagros, es uno de los dos sacerdotes con los que cuenta el hospital Almenara y testigo de excepción de lo que ocurre al interior de dicho nosocomino. En diálogo con El Comercio, narró las circunstancias en la que conviven pacientes y personal médico producto de la pandemia que se ha cobrado ya la vida de más de 800 peruanos.

Padre, son semanas duras para el país, ¿cuál es el mensaje de la Iglesia Católica para los ciudadanos?

La Iglesia Católica transmite un mensaje de esperanza, de cercanía, de consuelo y de ánimo a toda la ciudadanía, no solo para los creyentes. Este es el mensaje en estos momentos difíciles, sobre todo para los enfermos y las familias afectadas por el COVID-19. Es una fe hecha acción pues se materializa en amor concreto. Somos más de 40 sacerdotes que estamos en diversos hospitales de Lima, como el Rebagliatti, el Hipólito Unanue, el de Villa el Salvador, entre muchos otros, dando apoyo espiritual a las personas. En cada uno de estos hospitales hay entre tres y cuatro sacerdotes, en el Almenara somos dos en dos turnos.

¿Cuál es su rutina al interior del hospital?

Nuestro trabajo se ha multiplicado. Oramos en casa y en el hospital por los enfermos. ¿Qué hacemos? Cargamos a las personas con energía de Dios porque nos encargamos del apoyo emocional del cuerpo médico y de los enfermeros, del personal de limpieza y de la seguridad. Nos hemos organizados a través de grupos de WhatApp para enviar mensajes y videos. Recurrimos a Internet también para la transmisión de las misas. No estamos lejos, estamos con ellos.

¿En qué piensa o sobre qué reflexiona un paciente internado por COVID-19?

Los pacientes afectados por el mal sienten una tristeza que los aplasta. Sienten y piensan lo peor, es decir su muerte. Al saber que no podrán ver a sus familiares, no saber que sus demás parientes están contagiados, no tienen contacto con ellos. Estas cosas los hacen pensar que están al borde de la muerte. Es la realidad más triste de la vida, se sienten muertos en vida, como si estuvieran sepultados vivos. Hay muchos pacientes que se han recuperado y han sanado, eso lo compartimos con ellos como un mensaje de esperanza. También apoyamos al personal médico y le damos bienestar espiritual. Nos sentimos parte de un solo equipo.

El estricto protocolo de seguridad sanitaria prohíbe que los pacientes graves con COVID-19 reciban el sacramento de la Unción de los Enfermos. (Foto: cortesía)
El estricto protocolo de seguridad sanitaria prohíbe que los pacientes graves con COVID-19 reciban el sacramento de la Unción de los Enfermos. (Foto: cortesía)

¿Cuál fue el momento más difícil que le ha tocado vivir durante la pandemia?

Uno de los momentos más complicados fue hace dos días. Me llamó un grupo de licenciadas entre lágrimas porque un enfermero del área de emergencias del hospital resultó muy afectado por coronavirus, al punto que me informaron que se encontraba en agonía. Esa noche no pude hacer nada, nos pusimos a rezar toda la noche. Me sentí muy afectado personalmente. Hicimos una cadena de oración en su nombre. Actualmente, este enfermero se encuentra entubado en una unidad de cuidados intensivos (UCI).

¿Se puede otorgar el sacramento de la Unción de los Enfermos a pacientes COVID-19?

Sí se puede administrar el sacramento a los pacientes con COVID-19, pero con la indumentaria especial y completa (equipo de protección especial, EPP) que cada jefe del área nos brinde. Es posible, pero no se lleva el alba, ni la estola (la vestimenta de los sacerdotes), solo el óleo con el algodón. Sería muy doloroso que gente muera sin asistencia espiritual. Personalmente no lo he hecho, sin embargo, muchos de mis hermanos que están trabajando en diferentes hospitales sí. Hasta ahora yo no contaba con las indumentarias completas para hacerlo, pero me han ofrecido brindármela, con lo cual también podré darle los sacramentos a los pacientes con COVID-19 en el hospital.

¿Cuántos pacientes han muertos en esas circunstancias en el hospital?

No sé cuántos han sido exactamente, pero a diario mueren hasta cinco personas en el hospital por coronavirus, esto ocurre desde hace unas semanas. Creo que pueden haber sido 30 ó 40 personas.

¿Hay sacerdotes contagiados con COVID-19?

Son cuatro capellanes los que están contagiados, dos están hospitalizados y los otros dos en aislamiento en sus hogares. No se conoce su identidad ni se sabe su condición, pero nos han pedido a los sacerdotes cuidarnos. Pese a ello, estamos con los ciudadanos y con el personal de salud a través de campañas como “”. Incluso, monseñor Guillermo Elías Millares- Obispo Auxiliar de Lima,, celebró esta semana una misa con varios sacerdotes del Hospital Loayza y bendijo el pabellón de pacientes. Posiblemente se haga una misa en el Rebagliatti y la siguiente aquí en el Almenara.

¿Cuál es su opinión sobre el protocolo de tratamiento de cadáveres de las personas que fallecieron por COVID-19?

La Iglesia Católica valora y respeta la vida, desde la concepción hasta el final, incluso después de la muerte. Entonces, por más que haya fallecidos debido a la pandemia no se le puede abandonar o dejar en cualquier lado. La entrega de las cenizas a la familia, lo veo un poco más saludable psicológicamente pues no causaría mucho trauma frente a la realidad de no volver a ver de cerca a un pariente fallecido.

Las cenizas se entregan a los familiares, pero el Vaticano instruyó el 2016 que estas se conserven en cementerios o iglesias. ¿Es admisible una excepción en estas circunstancias?

En estas circunstancias podría admitirse que se entregue a los familiares en sus casas, esa es una opinión personal. Sin embargo, después de la pandemia, las cenizas deben llevarse a un cementerio o a lugares acondicionados especialmente en las iglesias. No se recomienda tener las cenizas en casa.

Otros tiempo. El padre Florencio en una de las visitas de la sagrada imagen del Señor de los Milagros al hospital Guillermo Almenara. (Foto: cortesía)
Otros tiempo. El padre Florencio en una de las visitas de la sagrada imagen del Señor de los Milagros al hospital Guillermo Almenara. (Foto: cortesía)

¿Cuál es su mensaje para las autoridades que trabajan con la finalidad de evitar la propagación del virus y las muertes?

En primer lugar, dar gracias a Dios y luego dar gracias también a muchas autoridades de nuestra Nación que están dispuestos a dar sus vidas por los hermanos peruanos. Su vocación, su pasión y su garra son loables. A ellos los animo a continuar con el trabajo que están haciendo, por ello van a ser bendecidos. Sin embargo, a algunas autoridades que permiten que esta situación enriquezca a otras personas, les digo que eso es injusto y les pido que en honor a la caridad que por favor no se dediquen a eso si no a resolver los problemas de la población. A los gobernadores regionales, a los congresistas, a los jueces y fiscales, y al mismo presidente, les envío un mensaje de amor, esperanza ánimo y de cercanía. Estamos juntos.


El Comercio mantendrá con acceso libre todo su contenido informativo sobre el coronavirus.

--------------------------------------------------------

¿Qué es un coronavirus?

Los coronavirus son una amplia familia de virus que pueden llegar a causar infecciones que van desde el resfriado común hasta enfermedades más graves, que se pueden contagiar de animales a personas (transmisión zoonótica). De acuerdo con estudios, el SRAS-CoV se transmitió de la civeta al ser humano, mientras que el MERS-CoV pasó del dromedario a la gente. El último caso de coronavirus que se conoce es el covid-19.

En resumen, un nuevo coronavirus es una nueva cepa de coronavirus que no se había encontrado antes en el ser humano y debe su nombre al aspecto que presenta, ya que es muy parecido a una corona o un halo.

¿Qué es la covid-19?

La covid-19 es la enfermedad infecciosa que fue descubierta en Wuhan (China) en diciembre de 2019, a raíz del brote del virus que empezó a acabar con la vida de gran cantidad de personas.

El Comité Internacional de Taxonomía de Virus designó el nombre de este nuevo coronavirus como SARS-CoV-2.



Contenido Sugerido

Contenido GEC