David Copperfield: ¿cómo se convirtió en el ilusionista más famoso del siglo XX?

El éxito de David Copperfield se puede medir en sus récords mundiales Guinnes. Es el mago con la mayor cantidad de entradas vendidas en todo el mundo por un artista en solitario, ha convocado la mayor asistencia en Broadway por una semana y ha realizado la ilusión más grande jamás puesta en escena. De eso último pueden dar fe aquellos que pudieron ver cómo desapareció la Estatua de la Libertad.

Es un truco, eso todo el mundo lo sabe, pero ¿a quién no le gusta un buen truco?

Antes de hacerse mundialmente famoso, David Copperfield –menos conocido David Seth Kotkin- inició su carrera como mago con apenas 12 años. Fue la persona más joven en ser admitida en la Sociedad Estadounidense de Magos. A los 16 ya era profesor en la Universidad de Nueva York y poco después firmó sus primeros contratos en televisión. Su etapa de mayor popularidad la tuvo en las décadas del ochenta y noventa, gracias a su serie de videos “The Magic of David Copperfield”, los cuales despiertan hasta hoy la misma interrogante en los espectadores: ¿cómo lo hizo?

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Para los entendidos, su visión tecnológica y el filón comercial que introdujo en el mundo del ilusionismo fue determinante a la hora de construir una carrera sin precedentes que lo llevó a recorrer el mundo. En sus más de cuarenta años de carrera cuenta con más de 20 especiales para la pantalla televisión, 10 giras mundiales y 2 libros en su haber. También posee un museo personal dedicado al mundo de la magia en la ciudad de Las Vegas, Nevada, con un arsenal de 80 mil objetos, entre los que destacan la cámara de tortura acuática y el baúl de metamorfosis de Houdini.

En 1981 inició el proyecto “Project Magic”, que consiste en ayudar a personas con discapacidades motoras durante su proceso de terapia a través de la magia. Y en el 2016 lideró una campaña para que la magia sea reconocida como arte por la ley estadounidense. “La magia ha existido desde hace alrededor de 500 años. Esto le dará la seriedad y recordará a la gente lo importante que es la magia como un arte”, le dijo al Washington Post.

En el plano personal tuvo un sonado romance con la supermodelo Claudia Schiffer, a quien conoció cuando daba un espectáculo en Berlín en la década del noventa. En el 2007 fue acusado de agresión sexual por parte de una exmodelo, pero la demanda, en un inicio, fue desestimada. Actualmente mantiene una relación con la modelo y diseñadora de modas Chloe Gosselin, 28 años menor que él, con quien tiene tres hijos: Sky, Dylan y Audrey.

EL GRAN TRUCO

Entre los innumerables trucos de David Copperfield hay algunos que destacan por su espectacularidad. Los que más se recuerdan son cuando pasó de un lado al otro en la Gran Muralla China, o la vez que apareció flotando sobre el Gran Cañón de Arizona. Pero hay uno que era el más solicitado por los asistentes a sus shows: “Lucky 13”. Este consiste en desaparecer del escenario a 13 personas escogidas al azar, quienes luego aparecían en la parte posterior del teatro.

El año 2013, un chef británico de nombre Gavin Cox asistió a un show de Copperfield y fue escogido para ser parte de “Lucky 13”. Lamentablemente, ese no fue su día de suerte: Cox cayó al suelo y sufrió varias lesiones en la cabeza y cuello mientras se realizaba el acto de magia. Posterior a ello, le entabló una demanda millonaria a Copperfield por los daños causados, pero la corte de Nevada absolvió al mago luego de que este revelara el truco y concluyeran que no tuvo que ver directamente con lo sucedido.

Por lo pronto, David Copperfield sigue haciendo shows en el Hollywood Theatre de Las Vegas. Para poder asistir hay que comprar las entradas con por lo menos un mes de antelación. Hay quienes dicen que, por estos días, trabaja a la sombra de ilusionistas más jóvenes, como David Blaine. Pero no se puede negar que marcó un antes y después en la historia del mundo de la magia.//

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