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Reciclaje SOMOS
Oscar García

¿Sabías que cada habitante de Lima Metropolitana y el Callao genera alrededor de 318 kilos de residuos sólidos al año? ¿Que el total anual nacional de estos desechos asciende a las 19 mil toneladas? En el siglo XX, el consumo de energía del planeta se multiplicó hasta 12 veces y la extracción de recursos por 34. Caminamos, sin preocuparnos mucho, hacia una gran crisis que está a la vuelta de la esquina, en la que no sabremos qué hacer con la gestión de la basura y las montañas de desechos que arrojamos al ecosistema.

En el Día Mundial del Reciclaje es importante tomar conciencia que el tema de la gestión de residuos tiene que estar en la agenda nacional. Hoy día, en las sociedades desarrolladas, se habla mucho del término economía circular, un concepto que implicaría que los residuos que la sociedad desecha pueden ser reutilizados y reingresar a la cadena de valor. Para entenderlo habría que imaginar un círculo, en el que todo lo que sale vuelve a entrar.

Según cifras del Ministerio de Ambiente, el 18.6% del total de residuos sólidos generados a nivel nacional pueden ser recuperados para su valorización. Al año 2017, se llegó recuperar 44,709 toneladas de residuos sólidos, equivalentes al 3.4% del total de los residuos valorizables. Menos del 52% de estos desechos son dispuestos de forma adecuada en rellenos sanitarios. La otra mitad va a los miles de botaderos clandestinos, a los ecosistemas y al mar. 

La tarea de empezar a pensar en el manejo de residuos sólidos de forma inteligente, también pasa por las empresas. Estas poco a poco han empezado a reaccionar sobre la gravedad de esto y ya están fomentado una cultura del reciclaje en sus corporaciones. Se puede destacar varias iniciativas como el programa Reciclemos para Transformar, de Entel, que promueve la reutilización de artefactos electrónicos, como audífonos, pilas, cargadores de celular. Al 2018, habían reciclado 37 toneladas de estos desperdicios.

Habría que recordar además los esfuerzos del grupo AJE en el tema, con su programa Machu Picchu Sostenible, que incorporó la puesta de plantas de Biodiesel y Glicerina para tratar las toneladas de aceite que se arrojan al río, además de máquinas compactadoras de plástico y otra de tratamiento de residuos sólidos y carbón para proteger al pueblo de Machu Picchu y a su ciudadela de la contaminación. 

El reciclaje también debería ser una ética personal y acción afirmativa con el medio ambiente. Hoy pueden encontrarse máquinas especiales como las Ecoven, ubicadas en los centros comerciales Real Plaza Centro Cívico y Primavera, en las que cualquier persona puede llevar sus botellas de plástico y latas de aluminio para reciclarlas. El aparato se opera con una app gratuita y esta ofrece como recompensa al que lo usa entradas al cine, restaurantes y parqueo gratuito.

En en el tema economía circular y sostenibilidad, tenemos a Séché Group Perú, una empresa peruano francesa que es especialista en los tratamiento de residuos peligrosos, a los que busca reutilizar, buscándoles un nuevo uso en las cadenas de valor. Hablamos de acciones como incineración con recuperación (energética), tratamiento de lodos en el fondo de tanques de hidrocarburos que pueden transformarse en combustible o devolverlos al proceso de almacenamiento, destilación de solventes contaminados en la industria textil y más.

Según MINAM, al 2050 necesitaremos multiplicar de 4 a 10 veces la eficiencias del uso de nuestros recursos. El panorama no se ve bueno. Para esa misma fecha, la demanda de alimentos y abrigo se habrá incrementado en 70%. Y la demanda de agua en el país se duplicará al 2030. El escenario no está para juegos sino para asumir de una vez un compromiso con el planeta.

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