Personalidades de distintos rubros como Rafael Osterling, Sofía Mulanovich, Federico Salazar, Jessica Butrich y Felipe Ortiz de Zevallos nos cuentan sobre ese vínculo especial que los une al Decano y la influencia de este tanto en su vida profesional como personal.
Rafael Osterling
Cada mañana, lo primero que hace después de levantarse es tomarse una taza de café y leer El Comercio. “El periódico llega a mi casa desde inicios de los ochenta. Mi vínculo como lector comienza desde esa época”, recuerda Rafael. Entonces, era un adolescente cuyo futuro estaba más cerca del mundo diplomático. La vorágine de la cocina todavía no estaba en sus planes. Cuando terminó de estudiar Derecho (lo hizo más por tradición familiar que por vocación), decidió seguir su instinto y convertirse en cocinero. Se formó en la escuela Le Cordon Bleu en París y, a su regreso al país, el primer trabajo que consiguió fue como chef del restaurante La Gloria, en 1997. Ese año, en su página gastronómica, este Diario publicó un reportaje sobre la nueva camada de chefs peruanos que venían de estudiar de Europa, entre las que se encontraba la historia de Rafael. “Fueron mis primeros cincos minutos de fama”, ríe. “Podría decir que El Comercio tiene un mejor registro de mi currículum que yo mismo”, finaliza.
Jessica Butrich
Su vida no volvió a ser la misma desde aquella lejana mañana de setiembre de 2004, cuando vio sus pies enfundados en una de sus creaciones —unos zapatos multicolor que hasta hoy sigue diseñando— en la portada de la revista Somos, que colgaba de un quiosco cerca de su casa. No era una imagen que esperaba ver ese sábado, días después de su participación en el evento de moda Flashmode, al que esta revista le dedicó un amplio reportaje. “En esa época no había redes, no había Instagram, no había nada. Llamé a todo el mundo para contarles. No lo podía creer”, cuenta Jessica. “Yo siempre he ido contra la corriente; es decir, nunca me ha gustado seguir las tendencias. Quizás por eso me pusieron la etiqueta de extravagante, o que mis diseños eran muy locos. De alguna manera, aparecer en esa portada fue una validación, una forma de decir que no estaba tan loca. Algo estaba haciendo bien para aparecer en la revista más importante del Perú”, comenta la diseñadora de moda, cuyo principal objetivo hoy es conquistar los mercados internacionales.
Federico Salazar
Ingresó a trabajar como columnista de este Diario en 2014, por invitación de Juan Paredes Castro. Pero el primer recuerdo de Federico con el Decano se remonta varias décadas atrás, a la época en la que el gobierno militar devolvió los medios de comunicación a sus legítimos dueños, luego de ser confiscados. “Mi padre era director de ‘La Prensa’ y, a pesar de que era competencia de El Comercio, ambos periódicos se unieron con otros más en una lucha por recuperar la libertad de prensa. Esto fue increíble, porque ambos medios, por decirlo de alguna forma, eran rivales”, cuenta el conductor de TV. “En todo este tiempo, El Comercio ha mantenido una institucionalidad envidiable. Que un diario cumpla 185 años nos dice que tiene una visión de continuidad en el tiempo. Su plataforma ha servido para defender los principios de la democracia. Creo que ese ha sido su principal aporte al país”, concluye. //
Felipe Ortiz de Zevallos
Se define como un hombre que ha hecho de todo. Ha sido ingeniero, empresario, diplomático, escritor. Pero de sus múltiples facetas, hay una que recuerda con especial afecto: cuando a inicios de los ochenta, El Comercio lo convocó para que sea uno de sus columnistas. Eran tiempos en los que se volvía a respirar democracia, tras varios años de dictadura militar. “Por esa época, Alejandro y Aurelio Miró Quesada me invitan a escribir un texto de opinión semanal. Recuerdo que compartía la misma página con Mario Vargas Llosa. Él escribía sobre cultura, yo sobre temas de política económica”, nos dice Felipe. Al cabo de un año tuvo que dejar su colaboración tras asumir un cargo público, pero ha mantenido su relación con este Diario como lector. “Ahora lo leo digitalmente y también en físico. Para mi generación, probablemente, todavía hay esa necesidad de leer las noticias y artículos en papel”, cuenta.
Felipe, además, destaca el rol del Decano en la vida republicana del país. “Hay un vínculo fundamental entre El Comercio y la historia del Perú. Si algo ocurrió y no salió en el diario, es como si no hubiese pasado”, afirma. //
Sofía Mulanovich
Este 2024 se cumplen treinta años desde que la gran tablista peruana apareciera en la portada de esta revista. “Cada vez que veo esa foto, no puedo evitar emocionarme. Recuerdo que esa mañana mi mamá me llevó a San Bartolo para una sesión con Úrsula Cáceres”, nos dice Sofi. Su vida entera ha sido retratada en las páginas del Decano: desde sus inicios, pasando por sus títulos mundiales, hasta su reciente maternidad. “El Comercio ha sido pieza clave para que el deporte crezca. Hoy el surfing está en el corazón de los peruanos, en gran parte, gracias a su cobertura mediática”, concluye.