La elección de un líder político con visiones disruptivas suele generar sentimientos encontrados, desde el entusiasmo de sus seguidores hasta la inquietud y el miedo de aquellos que no piensan como él. La elección del economista Javier Milei en Argentina la semana pasada ha planteado un escenario inédito, con riesgos que se traducen en una incertidumbre casi palpable. La nación sureña estaría por dar un giro de timón de décadas con respecto a sus políticas públicas, a la posición respecto a la memoria histórica de los años de la dictadura y a la organización misma del Estado. Todo esto en un contexto de crisis galopante, con cifras de inflación de un 128%. Escenarios así suelen ser caldo de cultivo para aventuras no necesariamente democráticas, por lo que las alertas están más encendidas que nunca.
Contenido Sugerido
Contenido GEC