Vastos y fértiles valles, paisajes como cuadros impresionistas, rutas que cruzan, casi en silencio, pueblos mágicos, ocultos a la memoria de los hombres, caminos de tierra y piedra que retienen secretos de peregrinos ancestrales, un silencio inmenso como la promesa de volver. Era 2017 y el joven Nicolò cumplía uno de los sueños de su vida: recorrer el Camino de Santiago, ruta mística de bucólica estirpe que pone a prueba la resistencia y la fe a lo largo de numerosos poblados españoles y que tiene como meta final la catedral de Santiago de Compostela, en La Coruña, España.

Contenido Sugerido

Contenido GEC