Esta historia la protagonizan hombres de distintos siglos que, en su anhelo por alcanzar la verdad y el conocimiento, no se detuvieron en desafiarse a sí mismos. Desde el presente hacia el pasado, el asunto va así: Luciano y Marcelo Stucchi son dos hermanos investigadores que en el 2019 se han propuesto reivindicar la figura de Santiago de Cárdenas, un autodidacta limeño (o chalaco) del siglo XVIII cuyas hipótesis buscaban establecer el mecanismo del vuelo del cóndor como base para la creación de una máquina con la que los seres humanos pudieran replicar la hazaña de sostenerse y movilizarse en el aire. Por mucho tiempo y debido a una tradición escrita por Ricardo Palma (“Santiago volador”), a este personaje se le consideró más pintoresco y soñador que científico. Pero no.
Casi una década les ha tomado a los Stucchi dilucidar que las premisas propuestas por De Cárdenas tienen bastante asidero desde la biología y la física, a tal punto, de hecho, que lo han catalogado como un importante precursor de la aviación peruana. Ello debido a que los principios básicos planteados por Santiago a la corte del Virreinato entre 1761 y 1762 son casi los mismos que los del alemán Otto Lilienthal, quien sí llegó a construir un artefacto con el que se pudo volar. El dato no menor es que el primero lo concibió todo 100 años antes que el segundo, solo que aquí no le hicieron caso. Aunque usted no lo crea.
“Navegar por los aires” es el título del libro que los autores presentaron el 29 de octubre en el Centro Cultural de la Universidad del Pacífico y que da cuenta del resultado de estas investigaciones. Aquel día también se inauguró allí una muestra con el mismo fin, la cual incluye además la presentación de historias de algunos ‘Santiago de Cárdenas de hoy’, es decir, inventores o gente creativa que en la actualidad tienen proyectos valiosos, pero que no consiguen el respaldo del Estado o de alguna institución privada.
-PESQUISAS DE ALTO VUELO-
Quien inicia todo este proyecto hacia el 2009 es Marcelo, biólogo especializado en aves marinas. En su búsqueda de referencias históricas sobre aves peruanas, se topó con los cóndores y la figura de uno de sus máximos estudiosos, Santiago. “Él averiguó que este había presentado a la corte virreinal dos manuscritos con sus teorías para obtener autorización y así poder construir una máquina y volarla. Lamentablemente lo rechazan. Esos manuscritos están perdidos, pero lo que sí halló Marcelo fueron transcripciones de aquellos documentos, una hecha por Palma y la otra por la Fuerza Aérea del Perú en 1937”, explica Luciano, físico e investigador de la Universidad del Pacífico.
Palma, agrega, terminaría recreando un personaje lúdico en su tradición al no entender los principios científicos a los que Santiago hacía referencia. De ahí que los hermanos Stucchi se guiaran de la transcripción de la FAP para corroborar, en el siglo XXI, si desde la biología y la física lo esgrimido por este hombre del siglo XVIII tenía sentido.
Lo tenía.
“Los manuscritos originales de Santiago ya estaban retaceados e incompletos cuando se hicieron las transcripciones de Palma y la FAP. Faltaban, entre otras cosas, los dibujos que este hizo para detallar la anatomía del cóndor, así como su técnica para volar. Marcelo y yo hicimos una interpretación de las explicaciones de estas ilustraciones (que sí figuran en los textos) y le pedimos al artista Marco Carpio que las rehiciera con un estilo equivalente al que pudo haber hecho Cárdenas (página anterior). Creo que ese es uno de los grandes aportes del libro”, dice Luciano.
Los hermanos Stucchi creen que, de haber sido escuchado en su momento, Cárdenas podría haber adelantado la aviación mundial 100 años, en referencia a lo ocurrido luego con Lilienthal a mediados del siglo XIX.
“Tenemos una especulación mayor. ¿Pudieron haber llegado los manuscritos perdidos de Santiago a las manos del alemán? Lilienthal estudiaba las cigüeñas y de un día para el otro empezó a hablar de cóndores. Para el siglo XIX, además, había ya bastante intercambio científico con Europa. Humboldt ya había pasado por acá... No hay forma de comprobarlo, pero de que pudo haber sucedido, pudo”, finaliza. //
SEPA MÁS
- El libro “Navegar por los aires” está disponible en las librerías SBS.
- La exposición “Navegar por los aires” podrá visitarse en el Centro Cultural de la Universidad del Pacífico hasta el enero.