La idea surgió hace poco más de tres años, durante el embarazo de su segunda hija, Lara. “Ella nació en mayo del 2020 y fue un proceso muy duro… La pandemia nos agarró de pronto y tuve que dar a luz en medio de las restricciones que había, sin mi esposo en la clínica y un montón de cosas más que no se podían hacer en ese momento”, rememora Emilia Drago. A modo de catarsis, la actriz de 34 años sintió la necesidad de contar su experiencia en un unipersonal que, tras cosechar un gran éxito de forma virtual en dos temporadas, lo presentará por primera vez de manera presencial. “Mi principal motivación para hacer este proyecto era sanar y volver a sentirme emocionalmente bien, porque yo no estaba bien”, confiesa.
"La pandemia nos agarró de pronto y tuve que dar a luz en medio de las restricciones que había, sin mi esposo en la clínica y un montón de cosas más"
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¿Cómo miras en retrospectiva esa etapa pandémica?
Fue, digamos, un contexto bastante atípico. Siento que aprendí muchas cosas, pero me quedo con la capacidad que tenemos las madres, o los seres humanos en general, de agrandar nuestro corazón a pesar del miedo que podamos sentir. Fueron meses de mucho autoconocimiento, de mucha paciencia conmigo misma. Y de tratar que dos niñas estén bien. Que estén sanas. Que no les pase nada. Yo tuve depresión posparto, fue un proceso muy duro. Pero el amor por mis hijas me hizo no decaer.
¿Por qué es importante abordar estos temas a través del humor?
Creo que, justamente, si no vemos los momentos complicados de la vida con un poco de humor, se hace muy difícil sobrellevarla. A veces, es bueno mirarnos en un espejo y reírnos de cosas tan absurdas, pero a la vez tan reales, como la manera en que queda tu cuerpo después del embarazo. La lista de cosas que nos pasa a las mujeres durante la maternidad es interminable. Y lo que yo intento es contarlas con humor y empatía.
¿Cuáles son los mayores retos que enfrentas como madre?
Siento que antes había espacios más tranquilos, más espacios de juego. En el mundo que vivimos, eso se ha perdido. Hoy en día, es un reto hacer que mis hijas tengan momentos de calma. Procuro que se conecten con la naturaleza, algo que para mí es importantísimo. Muchas veces, los papás vivimos sumergidos en nuestras actividades diarias y nos olvidamos de darles esos instantes de paz, que son tan necesarios. Por eso, las llevo al campo, al mar, a que salgan de la ciudad. Creo que eso, además, las fortalece.
En una de tus parodias en TikTok, te pones a bailar luego de que tu mamá se lleva a tus hijas el fin de semana. Más allá de las bromas, ¿qué tan importante es tener un espacio para ti?
Es importantísimo. Desde el día que me convertí en mamá de Luna, supe o tenía en la cabeza que no podía abandonarme como mujer. Cuando una tiene hijos, ellos se vuelven tu prioridad, pero nunca dejé de lado mis sueños ni las cosas que me interesan hacer. Creo que el secreto es buscar un equilibrio para que la maternidad no te termine consumiendo. En ese sentido, tengo la suerte de tener a mi mamá y a Diego, mi esposo, que son las personas que me ayudan a ver que tengo una vida más allá de ser madre.
¿La manera en cómo se dio tu segundo embarazo afectó tu relación con Diego?
Definitivamente. Él, por su lado, también ha tenido un proceso complejo. Nadie te enseña a ser papá. No hay un manual. Ambos nos hemos apoyado mucho, pero también hemos fallado, y es normal. Hoy estamos bien, estables y hemos logrado superar la crisis que devino luego del nacimiento de nuestra hija.
Emilia tuvo su primer rol como actriz a los 15 años, en la telenovela “Besos robados” (2004). Hizo su debut en la pantalla grande en la película “Asu Mare” (2013), interpretando a la novia de Carlos Alcántara (en la foto). Dicho papel le dio gran popularidad y le permitió trabajar en producciones como “Al fondo hay sitio”, “Mujercitas” y más.
Por distintos motivos, los jóvenes prefieren tomarse un tiempo antes de ser padres o simplemente no ser. ¿Tú siempre tuviste claro que querías ser mamá?
Es cierto eso que dices. Pero, en mi caso, siempre pensé en tener hijos. Creo que tiene que ver porque vengo de una familia numerosa. Soy la menor de cinco hermanos y la relación que he tenido con ellos es maravillosa. Nunca fue un tema para mí si ser mamá o no.
Más allá de tu vida familiar, ¿sientes que has podido alcanzar las metas que te has trazado?
En lo laboral, la vida me ha dado trabajos hermosos que he disfrutado un montón. Si hablamos de cumplir sueños, siento que he cumplido varios de ellos, pero aún me faltan más. Varias amigas me preguntan ‘¿cómo haces con tu trabajo y los hijos?’. Y yo les respondo que siempre se puede. Es cuestión de querer. //