Cuando María Elena Pérez Guerrero, estudiante de Arquitectura de Interiores de Toulouse Lautrec, vio la serie Breaking Bad en Netflix, no solo la convirtió en una de sus favoritas, sino que comenzó a tomarla como inspiración en sus trabajos de diseño. La historia del viejo padre de familia que comienza a cambiar su esencia en aras de lograr algo por amor a su familia le hablaba de esa dualidad que tenemos los seres humanos para movernos como dial entre los linderos del bien y el mal, y ella se propuso plasmar esa sensación en una creación. Después de varios meses de trabajo, María Elena diseñó la silla Cross Stripe, inspirada en la serie, y la noticia adicional es que gracias a esta creación, la estudiante ganó una beca para estudiar en la Escuela de Bellas Artes (NABA) en Milán, Italia.
“Esta historia me generó muchos sentimientos encontrados, pues la identifico con lo que le pasó a mi abuelo, quien sufrió de cáncer, al igual que el personaje principal de la serie, cambiándole la vida de la noche a la mañana. Además de ello, en el transcurso de la serie, se va desencadenando una transformación de la personalidad de cada personaje debido a ciertos sucesos, lo cual lo relaciono a la vida cotidiana: cómo nos vamos adaptando de acuerdo a las experiencias que tenemos cada día”, cuenta María Elena.
El primer paso fue determinar el concepto, al cual denominó “Conflicto: una lucha constante entre el bien y el mal”, adaptándolo a una silla que sea simple, pero que a la vez llame la atención. Es simple porque lleva unas varillas de acero que fueron colocadas de manera lineal/horizontal, y es llamativa porque en alguna parte las líneas logran cruzarse entre sí, reflejando así este concepto a primera vista.
Pero lo mas novedoso es que la estudiante quiso romper con la idea de una silla común con un solo respaldar, por lo que le pareció buena idea hacer dos respaldares que permitan que las personas puedan sentarse como quieran, ya que solemos sentarnos de diversas formas dependiendo de nuestro estado de ánimo.
“El mueble está hecho de varillas de acero que se cruzan y unen entre sí, formando dos respaldares. Esta distribución busca reflejar el conflicto moral de Walter White (personaje principal de la serie) y también hace referencia a la vida lineal que llevaba, y que cambia radicalmente de un momento a otro. A esto le agregué el asiento de madera, que en realidad es un asiento removible que respeta las líneas o patrones de la silla. Es un asiento que va con el diseño y que quise integrar. Eso es lo que busqué y fue lo que obtuve al recibir este premio, lo cual me hace sentir orgullosa”, comenta María Elena.
El diseño de la estudiante peruana compitió con más de 180 propuestas y está previsto que en agosto próximo viaje a Italia para estudiar en la Escuela de Bellas Artes en Milán, Italia, una de las más importantes escuelas de arte y diseño del mundo.