El 2019 lucía bastante incierto para Netflix con el ingreso de nuevas competidoras que amenazaban su posición en el mercado del streaming. Pero ni el ingreso de HBO Max o Disney Plus le quitará por buen tiempo la sonrisa a Reed Hastings, el CEO de Netflix, pues su compañía ha conseguido hoy 34 nominaciones para los Globos de Oro, las distinciones que otorga la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood.
Son diecisiete nominaciones en la categoría películas. Otras diecisiete para televisión. En Mejor Drama, tres de las cinco anunciadas son apuestas suyas. Entre ellas figuran las elogiadas The Irishman (Martin Scorsese), Historia de un Matrimonio (Noah Baumbach) y Los Dos Papas (Fernando Meirelles), lo que hace que se sienta como si compitiese consigo misma. Salvo un revés de último minuto (¿Joker? ¿2017?) todo indica que se la llevaría en esa llave.
En la categoría de mejor comedia, aparece su apuesta Dolemite es mi nombre, que marca el regreso del actor Eddie Murphy. Comparada con otras productoras en competencia, la performance de Netflix es notable pues exhibe un amplio dominio sobre los estudios tradicionales de cine, como Sony, que solo ha conseguido 8 nominaciones este año y se encuentra en el segundo lugar de la tabla.
Aunque falten semanas para conocer a los ganadores, se puede hablar desde ya de una victoria moral de la gigante del streaming, si se considera el fuerte debate que se dio en Hollywood a inicios de este año, por la película Roma, de Netflix. Se habló entonces sobre la propiedad o justicia de que películas de estas plataformas compitan con las apuestas de Hollywood, una campaña feroz liderada por Steven Spielberg que, por lo visto, quedó en nada.
El salto de Netflix el 2019 es grande también si se piensa que hace 3 años obtenían una solitaria primera nominación, en la categoría de mejor actor de reparto, por Beast of No Nation. Hoy día pelean en las categorías principales. El dato es importante para los que están atentos a los cambios en el consumo de cine de esta década. No olvidar que, aunque tengan pequeñas temporadas de estreno en salas escogidas, el fin último de las películas de streaming es ser vistas en televisores, tablets o hasta celulares.
Como sosteníamos la semana pasada, Netflix desea tener premios importantes en su currículo como una forma de afrontar la competencia, y esto no apunta solo a los Globos de Oro, sino a los Oscar. “Lo que Netflix está buscando es prestigio. Los suscriptores ya los tiene, la plata ya la tiene, lo que quiere ahora desesperadamente es el caché de tener un Oscar”, le dijo a Somos el analista de taquilla Maykoll Calderón. “Acuérdate que ya estuvo muy cerca de ganarlo con Roma el año pasado. Tuvo diez nominaciones, le dieron cinco y creo que si no se lo dieron a Mejor Película fue porque les dio miedo darle el máximo premio a una película de streaming. De otra manera, no me explico que Green Book haya ganado”, acotó.
“The Irishman hasta el momento es la favorita para ganar el Oscar a Mejor Película, pese a que hay resistencia de muchos cineastas y de gente de la industria que no consideran válido que Netflix pueda postular al Oscar o que esté a la misma altura de los estudios de Hollywood”, nos dijo Claudio Cordero, co director del Festival de Cine Insólito. Para el también crítico de cine, es un poco difícil que con The Irishman suceda lo mismo que con Roma. “Alfonso Cuarón es un cineasta respetado pero no es una leyenda viva como Martin Scorsese. Creo que es tan grande y tan fuerte el prestigio de Scorsese que esta vez puede superar todas las resistencias contra el streaming. Si no gana ahora, veo bien difícil que Netflix vuelva a estar tan cerca de conseguirlo. Tendría que cambiar radicalmente la idea de cómo funciona su negocio para que gane un Oscar. Creo que esta es la chance que mejor se les ha presentado”.