Google es el motor de búsqueda más popular del mundo y, aunque no fue el primero de su tipo, sí es el que logró masificar dicha tecnología. Si bien los fundadores de la compañía no tienen claro cuál es la fecha exacta de su nacimiento, el 27 de septiembre ha quedado para la posteridad como el día de celebración del aniversario.
Lo que empezó como un proyecto pequeño –pero ambicioso– terminó convirtiéndose en una de las empresas más importantes del rubro tecnológico a nivel global. En el presente Google, dispone una enorme gama de servicios usados por millones de personas cada día, al punto de que los críticos –con cierta razón– acusen a la empresa de ser un auténtico monopolio.
A tal punto llega la incidencia de estas herramientas que muchos consideran que la llegada de Google cambió radicalmente a la sociedad y la forma en la que consumía y accedía a la información. Esta lista cita cuatro herramientas del gigante tecnológico que parecen haber cambiado la vida cotidiana para siempre.
Buscador de Google
El buscador de referencia en la actualidad se hizo popular debido a su sencillez si se le comparaba con otros servicios semejantes, a la vez que ofrecía una gama de resultados muy superior a la que podía hallarse en los directorios, que todavía eran muy usados en 1998.
En tiempos previos al auge de este motor de búsqueda, la recolección de información básicamente se remitía a acudir a las bibliotecas, diccionarios e incluso los diarios y hemerotecas.
Si bien es cierto que no fue el primero de su clase, el buscador de Google sí fue el que masificó e hizo mucho más accesible el conocimiento que florecía a un ritmo vertiginoso en Internet. A lo anterior se añadía que su sistema de valoración y el posterior algoritmo PageRank –patentado en 1999– lo hacían más preciso.
Hoy, el buscador reúne artículos noticiosos, enciclopédicos o académicos, direcciones comerciales, datos sobre enfermedades y toda clase de información que en muchos casos Google complementa con sus otros servicios.
Esta enorme oferta ha hecho que el motor de búsqueda de Google se mantenga por años como la página más visitada del mundo. El Ránking Alexa de Amazon no solo confirma ese primer lugar, sino que también revela que, en promedio, los usuarios de la página invierten más de 10 minutos diarios en esta. Por cada segundo que pasa, se hacen 63.000 pesquisas y en un día pueden registrarse 5.600 millones de búsquedas.
Otro dato revelador es que cerca del 90% de usuarios recurre a Google para buscar cualquier cosa en la red, lo que confirma que el servicio sigue siendo la mayor herramienta de consultas de Internet.
¿Alguna vez escuchó las palabras ‘googlear’, ‘googléalo’ o la frase “si no sabes, búscalo en Google”? Es muy probable que sí.
Google Maps
Quienes crecieron durante las dos décadas pasadas probablemente sean los últimos en recordar que el uso de mapas y planos no era extraño para quien deseara buscar una locación desconocida a la que iba a dirigirse.
Una fuente de información confiable eran los mapas ubicados en la sección final de las guías telefónicas, como el famoso compendio Páginas Amarillas. Más de un viaje debía hacerse con un documento de este tipo en la guantera del automóvil.
Google Maps apareció en 2005 y cambió todo, pues desde entonces ha sido la gran fuente de consulta de información geoespacial del público general. Su aplicación para dispositivos móviles llegaría poco después y no tardaría en incluir funciones basadas en GPS para que el usuario pudiera reconocer su ubicación.
Al igual que sucede con su aplicación hermana, Google Earth, Maps ofrece vistas satelitales y la función Street View, con la que puede verse cualquier espacio público registrado por la empresa desde una perspectiva de primera persona. A eso se añade que también tiene guías de navegación para peatones y conductores, similares a lo que ofrece Waze –que también es propiedad de Google– y se pueden descargar porciones de mapas para usarse sin conexión. En el presente incluso se viene preparando una guía peatonal basada en realidad aumentada
En 2012 se estimaba que Google Maps tenía Cerca de 20 petabytes de información en imágenes –unos 21 millones de gigabytes– y en ese margen de tiempo, los datos han ido en aumento. Todo ello mientras aquellos mapas, tan útiles y valorados en su tiempo, acumulan polvo y se van convirtiendo en testimonio de una época que parece haber quedado definitivamente en el pasado.
YouTube
La segunda página web más visitada del mundo, surgió en 2005 como un sitio independiente que Google adquirió al año siguiente, tras un desembolso de 1.650 millones de dólares. No pasó mucho tiempo para que YouTube se convirtiera en el servicio de videos más popular del mundo, posición que sigue manteniendo con solidez.
Según la propia compañía, cerca de 1.900 millones de usuarios ingresan a la plataforma cada mes desde sus cuentas y se ha estimado que cada minuto se suben cerca de 300 horas de video a la plataforma. A lo anterior se añade otro dato revelador: YouTube es el segundo sitio de consultas más popular del mundo, siendo solo superado por el buscador de Google.
Esto último ilustra que, además de los videoclips musicales o las anécdotas virales de sus inicios, la herramienta ha adquirido un valor instrumental notable. Si la consulta en Google tradicionalmente arrojaba resultados basados en texto o imágenes fijas, YouTube muestra directamente en video cómo hacer lo que sea.
¿Cómo cambia esto el consumo audiovisual? Basta con ver la cantidad de contenido de esta plataforma que pasa viendo la población más joven, que progresivamente está dejando la televisión tradicional por servicios como el mismo YouTube o Netflix.
Hace cuatro años, estudios de Google calculaban que para 2025 la mitad de los espectadores estadounidenses menores de 32 años no estará suscrito a un servicio de televisión de pago y que seis de cada diez personas preferían las plataformas de video a la TV en vivo. En 2015 se estimaba que la población de entre 18 y 49 años pasó 4% menos tiempo viendo televisión, mientras que su tiempo invertido en YouTube se incrementó en un 74%.
Google Translate
El servicio de traducción de Google llegó en 2006 y se basaba en modelos estadísticos para presentar sus resultados. Hasta ese entonces, quien buscara conocer el significado de una palabra en otro idioma debía recurrir a un diccionario o algún esquivo software de pago. Quien no tuviera conocimientos sobre otras lenguas parecía tener las puertas cerradas para un auténtico mundo de conocimiento e información.
Aunque en un inicio no era necesariamente preciso, Google Translate demostró ser una herramienta útil y fue afinando sus traducciones con el paso de los años. En tiempos recientes, el servicio reemplazó la traducción automática estadística por un sistema basado en redes neuronales (‘machine learning’) en constante evolución y que maneja mejor las frases completas. Pese a todo, la herramienta está muy lejos de reemplazar a un traductor humano; sin embargo, nadie pone en duda que facilita muchos aspectos de la vida diaria.
Hoy en día, el servicio es usado por más de 500 millones de personas alrededor del mundo y tiene soporte para más de un centenar de idiomas. Hace tres años Google indicaba que su herramienta traducía aproximadamente 100.000 millones de palabras todos los días y que las traducciones más comunes eran del inglés a idiomas como el español, árabe, ruso, portugués e indonesio.
Entre las funciones que ha ido añadiendo el sistema están la posibilidad de traducir a partir de imágenes, el poder facilitar conversaciones con hablantes de otras lenguas –gracias a la captura de voz– y la traducción de páginas web completas.
Si antes había que recurrir a un conocedor para tener una idea sobre lo que decían aquellos misteriosos textos en un idioma ajeno al propio, hoy Google Translate echa una gran mano.