Historias de peruanos que dedican su tiempo a ayudar a otros durante la crisis por el coronavirus

Día quince de cuarentena. Tras el estado de alarma de los primeros días, que provocó un acaparamiento de artículos en tiendas y supermercados, los peruanos entendimos que la mejor manera de enfrentar la crisis originada por el coronavirus es desde nuestras casas. La situación no es fácil, estamos en proceso de adaptarnos a una nueva forma de vivir, pero gracias a la iniciativa y solidaridad de otros compatriotas podemos hacer que nuestros días sean más llevaderos. Y ayudar a los demás.

ESCENA EN CASA

Fernando Zevallos, director artístico de La Tarumba, cuenta que “históricamente el circo ha estado presente para llevar alegría a la comunidad, sobre todo en épocas complicadas, como en dictaduras o guerras”. Ahora, sin embargo, le toca cumplir con ese rol social en tiempos de cuarentena: la compañía circense ha liberado en YouTube videos completos de sus últimos espectáculos y sus profesores están compartiendo tutoriales de trucos y malabares que se pueden replicar en casa.

“Nosotros somos un colectivo artístico y todo lo que somos se lo debemos al público. Esta es nuestra manera de retribuirles el apoyo que nos han dado”, comenta Fernando. “En medio de las dificultades, siempre van a surgir oportunidades. Y siento que esta es la gran oportunidad para estrechar y afianzar lazos entre nosotros. Soy un optimista y creo que todo esto nos va a cambiar para bien”, añade.

En esa misma línea, Vania Masías y el equipo de la Asociación Cultural D1 decidieron dar clases gratuitas de baile a través de Instagram. La oferta es variada: salsa, bachata, street jazz, fusión urbana, entre otros géneros. Impulsando el hashtag #YoMeMuevoEnCasa, han implementado horarios para niños, jóvenes y adultos.

“La respuesta ha sido súper positiva. Con esta iniciativa hemos llegado ya a más de 48 mil personas. Lo que queremos es activar el movimiento y así lograr un mejor bienestar entre nosotros”, comenta la destacada bailarina. Sobre la situación que estamos viviendo, Vania tiene un mensaje: “la única manera de salir de esto es siendo solidarios y estando unidos. Hay que pensar en los demás antes que en uno mismo”.

ÁVIDA CALMA

En estos momentos aciagos, una buena lectura puede ser la excusa perfecta para desconectarnos, al menos por unos instantes, de todo lo que viene sucediendo. Así lo han entendido en Penguin Random House y, por ese motivo, el grupo editorial ha decidido compartir varios de sus títulos de forma gratuita a través de eBooks. Cada día, en sus redes sociales, dicen las publicaciones a la que los usuarios pueden acceder. Figuran autores nacionales como Renato Cisneros, Alonso Cueto, Jorge Eslava, Gustavo Rodríguez y muchos más.

“La campaña ha superado nuestras expectativas y ha cumplido la función que nos define: ser un puente entre autores y lectores”, explica Jerónimo Pimentel, director general de Penguin Random House. “Sabemos que la crisis golpeará, pero sabemos también que somos un gremio resilente. La alianza entre todos los actores del sector, de lectores a editores, de libreros a Estado, será fundamental para sacar nuestra industria cultural adelante”, concluye.

El artista visual “Malaki”, por su parte, tuvo una idea original para conectarse con la comunidad. La noche que se declaró la inmovilización social obligatoria, proyectó desde su balcón los hashtags que son tendencia (#YoMeQuedoEnCasa, #CuarentenaNacional) en la enorme pared lateral blanca de un vecino suyo en la Alameda Sáenz Peña, en Barranco. El colorido espectáculo lo transmitió por Instagram y sus seguidores empezaron a enviar mensajes de aliento y esperanza, que luego él mismo se encargó de difundir.

“Todas las personas que quieran comunicar algo en estos momentos, que sientan que eso que piensan puede reconfortar a los demás, pueden ubicarme todas las noches a partir de las ocho hasta que termine la cuarentena. A veces, solo necesitamos de unas pocas palabras para motivarnos y no claudicar en esta lucha”, sostiene “Malaki”.

ACCIONES QUE UNEN

El Banco de Alimentos Perú (BAP) es una organización sin fines de lucro que busca darle un valor social a los alimentos que se encuentren en buen estado, pero que por distintos motivos no pueden ser comercializados (por próxima fecha de vencimiento, errores en el etiquetado, o quedar fuera de alguna campaña). Durante esta emergencia, la institución ha puesto en marcha la iniciativa #YoAyudoDesdeCasa, que convoca a personas y empresas a brindar ayuda a las poblaciones más vulnerables, mediante la donación de alimentos y apoyo económico.

“En la primera semana, la campaña ha logrado recaudar más de cien toneladas de alimentos gracias a más de cuarenta empresas que se han sumado a la iniciativa. Contamos con los permisos y hemos tomado las medidas necesarias para que nuestros voluntarios puedan entregar los donativos. Por ejemplo, se hizo la entrega de más de dos toneladas de pollo a la comunidad de shipibos en Cantagallo”, cuenta Daniela Osores, gerente general del BDA.

La semana pasada, además, se conoció el drama del criador avícola Richard Huaraca Gutiérrez, quien, a través de una transmisión en Facebook, anunciaba la decisión de regalar sus más de 30 mil codornices, debido a que no podía alimentarlas. Ante este llamado, el padre Omar Sánchez, de la organización Caritas Lurín, decidió comprarle 80 mil huevos y la municipalidad distrital le entregó cien sacos con comida para sus aves.

Los huevos adquiridos formarán parte de una canasta que además contará con otros productos alimenticios, y que serán repartidos por los voluntarios de Cáritas en la zona de Tablada de Lurín, en Villa María del Triunfo. “Ni bien supimos el problema de este granjero, decidimos ayudarlo. Invoco a que la personas se sumen a este tipo de iniciativas”, ha dicho el padre Omar. Por estos días, acciones como esta son las que más se necesitan. //

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