El cinematógrafo de los hermanos Lumière se presentó por primera vez en el Perú en 1898 y fue todo un acontecimiento, rememora el crítico de cine e investigador Ricardo Bedoya. El suceso tuvo como escenario El Jardín Estrasburgo, uno de los restaurantes más bellos que había en Lima (en su lugar está hoy el edificio del Club de la Unión). Una serie de personalidades acudieron para presenciar cómo funcionaba este novedoso aparato capaz de filmar y proyectar imágenes en movimiento, entre ellos el presidente Nicolás de Piérola. El valor de la entrada era de 50 centavos. “Las primeras funciones estaban dirigidas a una élite, pero pronto van recorriendo todo el país. Las películas que se llevan a las provincias son las mismas que se ven en la capital”, explica Bedoya.
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Aquellas producciones provenían de Francia, Italia y los países nórdicos, principalmente. Estas se caracterizaban por presentar historias de intrigas palaciegas que se mezclaban con combates de gladiadores. No fue hasta inicios de la década de 1920 que el cine estadounidense aterrizó en estas tierras. “Hollywood se retrasa en su nacimiento y construcción por distintos factores. Pero luego de la Primera Guerra Mundial, la industria cinematográfica norteamericana empieza a tener una presencia importante en todo el mundo”, comenta el especialista.
Por esos años, en 1922, la compañía estadounidense Universal abrió una pequeña oficina en nuestro país con el fin de distribuir películas a los dueños de las salas que había en la capital. Las primeras cintas que se proyectaron fueron “Nanuk, el esquimal”, un docudrama dirigido por Robert Flaherty; “El nacimiento de una nación”, una de las cintas más famosas de la época del cine mudo; “Armas al hombro”, dirigida y protagonizada por Charles Chaplin; y “Los cuatro jinetes del apocalipsis”, con el legendario Rodolfo Valentino en el rol principal, entre otras.
Desde su estreno en Estados Unidos, estas películas podían tardar entre tres y cuatro meses en llegar al país. Avisos a toda página en los principales diarios y afiches que empapelaban el centro de la ciudad anunciaban con semanas de antelación las fechas de estreno.
De acuerdo con la investigación “Historia del cine peruano”, firmada por Isaac León Frías y Ricardo Bedoya, en 1908 se construyó la primera sala permanente de exhibiciones cinematográficas. Luego fueron apareciendo otros espacios, como el cine Excelsior o el cine Colón, que acogieron las producciones llegadas de Hollywood. “Desde ese momento hasta ahora, y por muchos años más, salvo que alguna razón geopolítica cambie esto, el cine norteamericano va a ser el dominante”, concluye Bedoya.
ESTRELLAS A LA VISTA
Con la Segunda Guerra Mundial, la industria del cine estadounidense experimentó una de las peores crisis de su historia. La producción de películas decayó en calidad y cantidad, lo que permitió que el cine argentino y el cine mexicano se abrieran paso en el Perú. Por eso, cuando la guerra llegó a su fin, Hollywood buscaba recuperar su territorio. Los grandes estudios cinematográficos empiezan a buscar locaciones remotas y exóticas para sus películas. Y sus estrellas comienzan a realizar giras de promoción, aunque antes también lo habían hecho, pero con menos frecuencia. “Lima era el eje de distribución, por eso muchos actores venían hasta acá. Además, era política de los estudios que sus figuras hicieran este tipo de viajes”, cuenta Gisella Barthe, investigadora y realizadora de cine.
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En 1935, por ejemplo, el actor Clark Gable llegó al Perú en el mejor momento de su carrera: un año antes había ganado el premio Óscar al mejor actor, por su rol protagónico en la película “Sucedió una noche”, de Frank Capra. La crónica de El Comercio de la época cuenta que más de mil personas lo esperaron en la pista de Las Palmas y se hospedó en el hotel Country Club, bajo estrictas medidas de seguridad. Es como si ahora viniera Brad Pitt, más o menos. Solo estuvo 24 horas en suelo peruano, pero su recuerdo vivirá eternamente por aquí.
En 1942, el mítico actor y director Orson Welles aterrizó en el aeropuerto de Limatambo, un año después de consagrarse en los premios de la Academia con “Ciudadano Kane”. El periodista de “La Prensa” Alfonso Tealdo lo entrevistó en el hotel Bolívar, donde ambos se enfrascaron en un duelo de pisco sour que finalmente perdió Tealdo. Diez años después, en 1952, el actor John Wayne vino al Perú con el fin de buscar locaciones para “El álamo”, una película que quería dirigir y protagonizar. No encontró lo que buscaba, pero sí el amor de la peruana Pilar Pallete.
Otra visita memorable fue la de la actriz y ‘sex symbol’ de la época Ava Gardner, entonces esposa de Frank Sinatra, quien arribó a nuestro país en 1954 para promocionar su película “La condesa descalza”. Se hospedó en el hotel Bolívar y la leyenda cuenta que se paseó sin zapatos por la plaza San Martín, con algunas copas de más. Vivien Leigh, ganadora del premio Óscar a mejor actriz por la cinta “Lo que el viento se llevó”, nos visitó en 1962 para actuar en el Teatro Municipal con la obra “La dama de las camelias”. Lo anecdótico fue que toda su ‘performance’ la hizo en inglés y, al no haber traductores, fueron pocos los que la entendieron. Algo que sería inimaginable en estos tiempos. Pero así es Hollywood. //
1895 / El kinetoscopio
Fue el precursor del proyector de películas moderno. Ese año se usó por primera vez en el Parque de la Exposición.
1898 / El cinematográfo
La primera proyección ocurrió en un restaurante del Centro de Lima. Fue la primera máquina capaz de rodar y proyectar películas de cine.
1904 / Producción fílmica
En febrero de ese año, se fundó la primera sociedad cinematográfica que se propuso mostrar, de manera itinerante, vistas tomadas en todo el país.
1908 / Espacios modernos
Se empiezan a construir las primeras salas de cine en el país. Antes, las películas se proyectaban en restaurantes y carpas de circo.
1929 / Cine sonoro
La primera proyección sonora en el Perú ocurrió el 29 de noviembre de 1929, en el cine Colón. La película elegida fue “El capitán Calaverón”.
Fuente: “Historia del cine peruano. Diccionario del Cine Iberoamericano”.
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