“En 1998, andando por Huarochirí, me topé con un personaje extraordinario: estaba vestido con una indumentaria especial, vistosa. Le pregunté: ¿usted quién es? ‘Yo soy Atahualpa’, me dijo”. La fotógrafa y artista visual Malú Cabellos (Lima, 1971) no lo sabía aún, pero este encuentro era el inicio de uno de los proyectos más intensos de su carrera. Malú le tomó una foto y se marchó.
De regreso a Lima, no cesaba de preguntarse por este inca moderno y por su quehacer: se había topado con una representación teatral de la muerte del inca, una tradición andina que la fascinó. “Elaboré entonces un calendario de viaje con las fiestas más importantes. Como solo se realizan anualmente, pasé seis años buscando a los incas para retratarlos”.
MIRA TAMBIÉN: Rocío Diestra y el gran poder del dibujo para comunicar
NUEVOS TERRITORIOS
El proyecto se estrenó en el 2007, en una exposición llamada Memoria inca; ahora, quince años después, Malú presenta INKA con una nueva aproximación y bajo la curaduría de Jorge Villacorta. No solo se podrán ver las fotografías originales, sino también los trabajos de diez artistas que las han intervenido. “Les dimos total libertad para escoger las imágenes y trabajarlas. No les dimos ninguna pauta. Hemos tenido la suerte de obtener muy buenas obras como respuesta”.
Es así como las piezas de Marcel Velaochaga, Susana Torres, Paloma Álvarez, Raúl Chuquimia, Rafael Moreno, Luis Torres Villar, Liliana Ávalos, Colectivo C.H.O.L.O., Víctor Zúñiga y Francesca Dasso dialogan junto a las fotografías en blanco y negro de Malú para explorar nuevos sentidos de temas como la memoria, la identidad o la migración. Entre ellas destaca Tótem Inka, una hipnotizante videoescultura elaborada en colaboración con Dasso. “Para crear esta obra, trabajamos con diversos insumos: videos e imágenes de las representaciones de la muerte de Atahualpa, tocapus incas, la música de Sun Cok”, cuenta la fotógrafa.
En el centro de la muestra, como un sol del cual irradian las otras piezas, el primer inca retratado por Malú, el Atahualpa de Huarochirí, espera, imponente, a los visitantes. “Este es ahora un personaje dentro del espacio: tiene nuestro tamaño, está frente a nosotros. Ya no es un sujeto retratado: es una presencia”, finaliza la artista. //
Dónde: Sala Luis Miró Quesada Garland (a la espalda de la Municipalidad de Miraflores).
Cuándo: Del 1 al 31 de julio.
Visitas guiadas: Martes 19 y miércoles 27, a las 6:30 p.m. Invitados especiales acompañarán a la artista y al curador, Jorge Villacorta.
Más información: Conoce más sobre este y otros proyectos de la artista en malucabellos.pe.
TE PUEDE INTERESAR
- Padre Omar Sanchez: “No voy a quedarme callado por ser cura”
- Iquitos para el turista joven: locales nocturnos, nuevos restaurantes y actividades de aventura
- Lolo Fernández: quiénes son las jóvenes promesas de Universitario que se forman en su casa-hogar
- ¿Qué hacer si tu mascota necesita una transfusión de sangre?
Contenido Sugerido
Contenido GEC