A esa edad en la que muchos con las justas perseguíamos pelotas de papel en el recreo, dos escolares de Tumbes pasaron buena parte de este 2021 analizando bacterias en un laboratorio. Fueron alrededor de cuatro meses de investigación en los que los jóvenes Víctor Raúl Llatance (16) y Mario Saba (14), de la I.E. San Agustín,se embarcaron, en lo que bien podría llamarse una aventura en miniatura, con todo el sacrificio que ello implica cuando se es adolescente y sobreexcitado, pero el resultado a las largas pagó el esfuerzo.
LEE TAMBiÉN: Manco Cápac: la película puneña que tardó diez años y aspira a ser nominada al Oscar | VIDEO
Gracias sus pesquisas junto a su asesor en ciencias, y con el apoyo de un importante laboratorio, ambos dieron forma a un protocolo para la elaboración de un biofertilizante basado en la planta del plátano. A su creación la bautizaron como “Wanupacha”, y piensan que podría servir para empezar a volcar menos químicos al suelo durante la actividad agrícola y ser así más responsables con el medio ambiente. Su invento ganó la semana pasada dos premios importantes en el Concurso Nacional “Inventores del Futuro”, que organiza Indecopi desde el 2019.
Viéndolos así con sus guardapolvos blancos y sus “cheques” gigantes con los montos recibidos (3 mil y 5 mil soles), sus padres no podrían estar más contentos. La señora Carmelita Novoa, la mamá de Victor, no oculta su emoción cuando ve que su hijo es entrevistado por la prensa. Más tarde, cuenta que está pasando por una situación de salud delicada, de esas que requieren ánimo porque son batallas largas que se pelean hasta el final. Solo quisiera tener una garantía de que su hijo genio pueda tener apoyo de alguna universidad ahora que sale del colegio. Victor sueña con ser médico o bioquímico.
Víctor Raul y Mario recibieron primero el premio en la categoría B, para chicos y chicas de últimos años de secundaria, y luego uno más, en la categoría “Mi invento favorito”, en la que la ciudadanía pudo escoger a través de sus votos la creación más destacada, todo mediante la cuenta oficial de YouTube de Indecopi. Este año la institución tuvo que revisar 87 proyectos, creados por 157 escolares de 15 regiones del país. No todos pudieron llegar hasta la fase final pero muchos se llevaron un reconocimiento.
En la categoría A, para niños pequeños, los ganadores fueron Alison Alata (12) y Cristian Becerra (12), de I.E. 6003 Rebeca Carrión Cachot, por el “Dispositivo purificador de agua con generador de energía natural de la fotosíntesis”. Su creación asemeja una torre en donde el agua comprometida puede ser volcada desde arriba a una especie de maceta, y luego va cayendo por sucesivos filtros de arena y de hidróxido de calcio hasta aparecer finalmente abajo, de forma limpia. Como nada se desperdicia, cuando llega a su último nivel el liquido cae en un recipiente para alimentar a las mascotas. Y encima genera energía.
Además de los ganadores, algunos finalistas también recibieron una distinción. Ahí estuvo Sara Atoche (16) en un pequeño stand que parecía de venta de mermeladas. Se trataba de sus creaciones. Sara, que viene de una familia dedicada a la industria alimentaria, diseñó un sistema que permite extraer pulpa de frutas que en principio no la tienen como el maracuyá. Sin pulpa no hay mermelada, pero con la pulpa neutra de Sara, se puede hacer mermelada prácticamente de cualquier fruto. Pese a sus condiciones, Sara no desea seguir una carrera de ciencias. Su meta es estudiar administración para poder llevar al negocio familiar al siguiente nivel.
Otra reconocida fue la pequeña Asiris Gonzales (12). Al notar que en su casa había un grave problema de espacio, sobre todo en la zona de cocina, diseño un invento tan practico que es increíble que no se le haya ocurrido a alguien. Un inversionista avispado posiblemente podría hacer dinero. Cogió unos listones de madera y bisagras, Sara desarrolló una “tabla de picar mejorada”. Su creación tiene tres funciones. La primera es ser superficie para picar cosas con el cuchillo, pero si uno mueve los listones hacia arriba, queda una superficie con espacios intercalados, ideal para colocar parados los platos. Sirve también para colocar las ollas calientes y que no se queme las mesas.
Por su lado, Jandzara Miranda, que cursa el cuarto de secundaria en el colegio Federico Villareal, fue reconocida por diseñar el prototipo de un futuro dispositivo que podría servir para frenar la lacra del acoso callejero. Como cualquier mujer, incluso de su edad, ellas conocen de cerca este problema, cuenta Miranda, y por eso presentó un modelo de aparato portátil con tres botones sensibles al tacto. Estos permitirían, entre otras cosas, enviar tu posición de GPS a tus contactos, previamente configurados, en caso que estés sufriendo un caso de acoso en la calle. Además, el plan es que pueda tomar fotografías del delito así como brindar frases de apoyo emocional en varias lenguas. //
VIDEO RECOMENDADO
TE PUEDE INTERESAR
- La librería más hermosa del Centro de Lima y cómo la Biblia le sirvió de inspiración
- iOA y el oficio que lo vuelve una de las estrellas del Internet local: la creación de contenidos que todos quieren ver
- La historia del peruano que compite por ser el mejor motociclista de Sudamérica
- El cineasta neoyorquino que vivió la pandemia en el Perú y acabó haciendo un documental sobre el caso Kuczynski
Contenido Sugerido
Contenido GEC