Joan Alfaro se aisló en el silencio y la libertad de una casa en el campo cajamarquino durante este año y pico de pandemia. Allí se ha sentido seguro y concentrado para pensar qué sigue en su carrera como artista plástico. Él es, como saben muchos, uno de los más reconocidos entre los jóvenes del circuito nacional. Es así como decide lanzar su propia galería virtual, un espacio en el que pueda mostrar sus últimas piezas, siempre cobijadas en el surrealismo andino, además de otros elementos impregnados de su sello, como joyas en plata, cerámica (floreros, vasos) y prendas de algodón peruano (mascarillas, ropa), entre otros.
LEE: Menta Days: la limeña que abandonó la cima del mundo corporativo para ser pintora
Junto al lanzamiento de la galería virtual, se presentará la obra que protagoniza estas páginas, la cual se titula Amanecer de mayo, en homenaje a todas las madres del Perú. “Esta es una obra que he pintado antes, pero que no había mostrado. Ahora estará en la galería y también en formato comercial, es decir, en grabados. Esto no ocurre con todos mis cuadros”.
Alfaro, de 38 años y papá de dos niños, explica que la imposibilidad de presentar sus trabajos en galerías ha provocado que estos se acumulen. De ahí que puedan ser vistos y comprados en su portal www.joanalfaroart.com. “La temática, en general, sigue manteniendo a la mujer como protagonista de mi trabajo. A esto se suma la cotidianidad nueva formada por la pandemia. Muchas escenas nuevas de esta realidad fuerte e increíble. Tenía una pintura, por ejemplo, que se llamaba Respira, la cual donamos para conseguir oxígeno para los enfermos de COVID-19 de la zona”, narra.
COMPARTE: Ilustraciones para el Bicentenario: el artista plástico que retrata la historia del Perú con referencias a la cultura pop
Camino al andar
El artista pinta desde el 2002. Entonces vendía piezas a amigos, mientras iniciaba y dejaba de estudiar carreras que no lo convencían. Por tres años manejó ambulancias de paramédicos que trabajaban en proyectos mineros, hasta que decidió no ir más en contra de su vocación. Su talento se haría conocido en Lima desde hace un lustro, luego de que empezara a vender sus piezas en conocidas galerías como Índigo. Es embajador de la Marca Perú y ha laborado con grandes empresas como Repsol o Faber-Castell. “Este proyecto ahora es mío y estoy muy entusiasmado. Creo que podrán encontrar alternativas de regalo para este Día de la Madre. Todo está hecho con mucho cariño”, finaliza. //
VIDEO RELACIONADO
Contenido Sugerido
Contenido GEC