Supongamos que hemos inventado una máquina del tiempo y conseguido llevarte a ti, joven del 2021, hacia el lejano 1986, el año en que Somos llegó a los quioscos del Perú. El primer fenómeno que notarás es que el smartphone que sostienes en tu mano ya no funciona. Faltan cuatro años para que los primeros celulares lleguen al Perú (y estos serán muy distintos de un iPhone). El GPS o la Internet suena a tecnología militar y tenerla al alcance de la mano suena a delirio.
En la tele solo hay cinco canales y no existe el streaming ni el extraño concepto de “yo decido qué programa ver”. Se ve lo que hay. Y si quieres comunicarte con alguien, tendrás que llamar al fijo, dejar el recado o mandarle un telegrama, pues no existe Whatsapp. Para perder el tiempo está “la esquina” y no las redes sociales, en donde la gente se junta para mirarse las caras y confirmar que siguen vivos y que pueden reírse pese a la crisis y la sensación de que no hay futuro.
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“La mayoría de jóvenes entre 1985 y 1992 vivimos con miedo por el terrorismo y sin un centavo en el bolsillo. Yo, que era de clase media de Jesús María, tenía que irme a la universidad en bicicleta porque no tenía para el pasaje. Irse del país no era un sueño. Era una estrategia de supervivencia”, dice el sobreviviente Raúl Castro, antropólogo y decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad Científica del Sur. “La crisis arruinó esa capacidad de todos los seres humanos de visualizar un futuro imaginario para ellos”.
No extraña que todo ello haya tenido secuelas en esa generación, con tanto cuarentón temeroso de iniciar una emprendimiento, como si un parpadeo del destino pudiese devolverlo a la pesadilla de no saber qué hacer para comer.
Dede luego que no todo era negativo en esa época, como lo recordará la juventud fiestera que desafiaba el toque de queda para divertirse. “Antes había mayor concepto de familia, mayor respeto, mayor amistad verdadera, entendiendo que se preocupan por uno y lo ayudan cuando se está en dificultades. Se ha comprobado que esos son tremendos factores protectores contra la ansiedad, el estrés y la depresión”, apunta el psicólogo Jorge Yamamoto, experto en el campo de la felicidad.
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Antes, prosigue Yamamoto, había una cosa extraordinaria para la salud: la unión, los valores, la ausencia de estrés y la felicidad, y sobre todo, un invento llamado conversación familiar, hoy cada vez más escasa cuando las familias se juntan a mirar las pantallas. Lo que el psicólogo llama “un veneno negro cuadrado”.
A diferencia de hace 35 años, los peruanos de hoy tienen otro tipo de retos. Castro reconoce que hay un cambio en el joven de este siglo: su orientación al logro, la sensación de que con esfuerzo puede modificar su destino y trascender datos sociodemográficos como el lugar donde nació o su origen étnico-cultural. “Hay un empoderamiento especial y una apuesta por el desarrollo de su propia trayectoria”.
El joven de hoy ya no sueña con irse del país, no tiene miedo de hacer empresa y así tenemos una explosión de nuevos emprendimientos. Ser abogado o ingeniero ya no parece ser la meta y muchos incluso abandonan sus trabajos de oficina para crear canales de YouTube o Tik Tok que puedan monetizar. “Estamos hablando de al menos tres generaciones que han crecido sin una conciencia de crisis”, dice Castro.
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Yamamoto, por su lado, señala los bemoles de la nueva generación. Las expectativas del joven del ayer, para empezar, eran más bajas. Un bachillerato era suficiente. “Las metas hoy se han sobredimensionado y eso ha acompañado a que haya una competitividad envidiosa y machetera. Encima no tenemos paraguas de soporte social, familiar”. La pandemia no habría hecho más que agravar esto, una realidad cuyos efectos en la confianza conoceremos en los próximos años. //
ELLOS NACIERON EN 1986
Eran apenas unos bebés cuando esta revista apareció en quioscos. Hoy brillan con luz propia.
Alessandra Denegri
La actriz y modelo peruana es mayor que Somos por unos días. Vive entre Lima y Berlín. Acaba de filmar un comercial para la marca Ralph Lauren. En Somos fue portada a lo Marilyn Monroe.
Magaly Solier
La destacada artista ha seguido sumando lauros el 2021. El mes pasado fue elegida mejor actriz en el Festival de Zurich por la película “The Saint of The Impossible”:
Alberto de Belaunde
El abogado y ex congresista nació un 20 de marzo de 1986. Fue galardonado en 2019 con el Tammy Baldwin Breakthrough, por su trabajo a favor de la comunidad LGBT.
Inés Melchor
La fondista nació un 30 de agosto de 1986 en Huancavelica. Sus padres la llevaron con tres meses de edad a Huancayo, huyendo del terrorismo. Esta multicampeona posee el record sudamericano de maratón.
Damaris Mallma
Gaviota de Plata en Viña del Mar (2008), la cantautora es embajadora de la Marca Perú. Fue portada de Somos a los 16 años y abrió el camino para los músicos de fusión andina.
José Carvallo
El emblemático arquero de Universitario de Deportes y mundialista en Rusia 2018 apagó 35 velitas en marzo de este año. Fue reconocido como el portero con más goles atajados en la última Liga 1, del 2021.
Mayella Lloclla
La destacada actriz peruana nació un 31 de marzo de 1986. Este año la pudimos ver en la adaptación de Un mundo para Julius y como la nueva musa de la diseñadora Ani Álvarez Calderón.
Luciano Mazzetti
El incansable Mazzetti es conocido por multifacético en sus roles de cocinero (actualmente en ATV), viajero, conductor de programas, maestro cervecero, youtuber y modelo. Cumplió 35 en agosto de este año.