(Foto: Difusión)
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Giovanni Bisso

Es una zona casi desconocida para los amantes del en el Perú, sin embargo, Jumilla ubicada en la región de Murcia en España, se encuentra desde hace varios años produciendo vinos de calidad internacional, que vienen recogiendo muchos reconocimientos en diferentes concursos y publicaciones.

Para comprender el espíritu de lucha jumillano hay que sentir el sol implacable del verano, el gélido frío invernal y el contraste de temperaturas. Bajo estas y otras difíciles circunstancias han aprendido a traducir las adversidades en vinos con temperamento.

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Hace más de un siglo que Viñas Familia Gil embotelló su primer vino, desde esos inicios y con esa paciencia que da la tierra de sus antepasados, cuidan con mucho mimo de sus viñas más viejas. Además, poco a poco vienen creciendo con la incorporación de pequeñas bodegas de las principales regiones vinícolas de España.

Son pequeñas bodegas bajo una marca única, con selección de vinos de diferentes orígenes, pero hermanados por el nervio de la calidad y la tradición. Diferentes temperamentos de uvas autóctonas, emparentados por el mismo tronco familiar que surgió de aquellas primeras cepas.

A punto de mucho esfuerzo han logrado un equilibrio para la conservación de labores manuales tradicionales y vitales que, junto a la incorporación de nueva tecnología, les ha posibilitado cumplir un riguroso control de la calidad, a partir de la modernización en la bodega.

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El tiempo y el cuidado les ha permitido conservar las viejas viñas y combinarlas con nuevas técnicas para mejorar el rendimiento del trabajo y obtener unos vinos colmados de matices, sabores y sensaciones diferentes. El conocimiento de la tierra y el vino permanece intacto en la familia, mientras que las botellas de Juan Gil viajan ya por el mundo.

Este vino se elabora a partir de la variedad Monastrell de viejos viñedos de muy poca producción situados sobre suelos muy calizos y pedregosos en la superficie. Se fermenta en depósitos de acero inoxidable a una temperatura controlada, después viene la fermentación malo láctica y finaliza con una crianza en roble francés que varía dependiendo de las características de cada año.

Vista: Presenta un color rojo granate, limpio y brillante.

Olfato: Notas de madera delicadas, junto a toques avainillados, dan pie a que con los minutos vaya saliendo las moras y frambuesas junto a una compota de frutos secos donde destaca el higo. Ya con buen tiempo en la copa, las notas especiadas y florales son muy marcadas.

Gusto: Vino elegante, fresco, de acidez equilibrada y final largo.

Maridaje:  Perfecto para quesos curados como los manchegos, parmesanos o emmental; los jamones curados también son excelente compañía. Platos con especies y buen condimento como estofados o arroces melosos quedarían increíbles, finalmente los cortes clásicos de carne de res a la parrilla nunca quedarán mal.

EL DATO

JUAN GIL ETIQUETA PLATA

PAIS: España

REGION: Jumilla

UVA: Monastrell

PRECIO: S/. 135.00 soles

CONTACTO:

*Giovanni Bisso, sommelier, catador de pisco y destilados. Pueden seguirlo en Instagram: 

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