Oscar García

Entre los recuerdos más bonitos de la infancia de Carlota Mestanza (67) están las mañanas de domingo en que acudía con su familia al Centro de Lima para ver a la Sinfónica Nacional en el Teatro Municipal. El principal aliciente en aquellos años sesenta, además de disfrutar del elenco nacional en acción, era mirar en el podio a Carmen Moral, la primera mujer en dirigir una orquesta en nuestro país y en toda Latinoamérica. Verla comandar con tanta seguridad a un ensamble de músicos, observándola desde esa especie de altar, tenía algo de místico, como un mago que hace pases ante un caldero. “Para mí, su batuta era como una varita mágica, con la que hacía surgir la música”, comenta Mestanza sobre ese primer flechazo vocacional.

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