Las primeras decisiones relevantes que uno toma en la vida llegan, en la mayoría de casos, en el último año de clases. Diez u once años después de solo estudiar, hacer tareas, jugar en los recreos, obedecer en casa y hacer una que otra travesura, surgen dudas naturales. Ya tienes 16, 17, estás a nada de cumplir la mayoría de edad. Te preguntas qué carrera seguir, en qué universidad, si trabajar en la empresa familiar es una opción o si eres tan talentoso como para vivir del arte, la música o el deporte. La minoría tiene que lidiar con el último tipo de incertidumbre. Lo normal es que, presionado por tus papás o la propia sociedad, en los próximos meses estés sentado, de nuevo, en un aula, pero con alumnos que nunca antes viste. María Belén Bazo no estuvo ni cerca de pertenecer a ese grupo. Su gen competitivo no le permitía pensar en otra cosa que no fuera convertirse en velerista profesional. No solo eso: ya se había trazado la meta de clasificar a los próximos Juegos Olímpicos.
“Antes de terminar el colegio sabía que necesitaba un año entero para dedicarme a entrenar, viajar, competir, contratar especialistas y mejorar mi nivel. Tenía que hacerlo para creer en mí misma, confiar en que sí podía llegar a estar entre las mejores”, confiesa María Belén. Su deseo no era muy sencillo de cumplir, básicamente por dos motivos: 1) Tenía que convencer a sus papás de no estudiar; y 2) Necesitaba fondos para cubrir todos los gastos que implicaba la travesía que estaba dispuesta a empezar.
Con la esperanza de todo chico que todavía no cumple 18 años y tiene más sueños que ropa en el armario, Bazo contó su historia al mundo y pidió ayuda. Lo hizo en la web www.makeachamp.com, una plataforma de crowdfunding (financiación colectiva) que busca ayudar a atletas a alcanzar sus metas. “Soy una simple chica de 17 años que quiere poner todo su esfuerzo y dedicación en un solo objetivo: llegar a las Olimpiadas. Ese es mi sueño y ese es el motivo por el cual hago todo esto”, dice parte del texto que ella misma escribió. El relato sincero y propio de una luchadora que nunca se rinde sirvió para recaudar 6 mil dólares. Así inició su camino.
Han pasado cuatro años y Belén (21) ya está en Tokio 2020. Logró su clasificación en el último Mundial de Windsurf de Italia, donde compitió contra más de 100 aspirantes por los nueve cupos que otorgaba el torneo. Ni tiempo tuvo de celebrar porque al día siguiente competía. Hoy, con la mente puesta en Japón, ya tiene claro su plan de trabajo. Los próximos meses los pasará en Búzios, Brasil, donde la espera el entrenador personal que acaba de contratar. Nunca antes tuvo esa posibilidad. “Compartía coach con otras chicas”, cuenta. En febrero viajará al mundial de Nueva Zelanda, luego entrenará en Europa y posteriormente se instalará un mes en Tokio, para saber a qué se enfrenta. Tomaste la decisión correcta, Belén. //
LOS PERUANOS EN TOKIO
Los Juegos Olímpicos del 2020 se realizarán del viernes 24 de julio al domingo 9 de agosto. Será la edición número 32.
1. Daniella Rosas (surf)
2. Lucca Mesinas (surf)
3. Marko Carrillo (tiro)
4. Nicolás Pacheco (tiro)
5. Cristhian Pacheco (maratón)
6. Alessandro de Souza (tiro)
7. Israel Hilario (ciclismo)
8. Stefano Peschiera (vela)
9. Kimberly García (atletismo)
10. Mary Luz Andía (atletismo)
11. Royner Navarro (ciclismo)
12. María Belén Bazo (vela)