Podría estar escribiendo sobre Federer o Messi, pero prefirió ser uno de ellos. Hoy, en la diferencia horario con Sídney, Australia, el bartender peruano Luis Alza, de Don Nico Steakhouse, vive el sueño adolescente: competir en su rubro junto a los mejores del planeta. Alza, celebrado Bartender del año 2022 representó al Perú en el campeonato World Class al otro lado del planeta, considerado el mundial de la coctelería.
Allí compitió con cracks como Machi Martínez, de Argentina, Manol Lazarov, de Bulgaría, Allen Fang, de Vhila o Christian Ravdas, de Islas Caymán. Pese a no quedar entre los finalistas, este sueño debe contarse. Y esta historia, por ejemplar, repetirse.
—¿De dónde te vino el bartender? No es necesariamente una carrera convencional. ¿Por qué la elegiste?
Es una carrera no convencional, nadie de niño piensa en ser un bartender. En mi caso, en primera instancia, pensé en estudiar periodismo deportivo, pero no pude y estuve buscando carreras técnicas y vi el tema de la coctelería. Estando ahí, la misma carrera te va cautivando y enamorando. Estoy seguro que era mi destino y lo que más me gusta es sentir que estoy dejando una huella y abriendo el camino a próximos talentos del país.
—¿Qué condiciones mínimas debe tener alguien que quiere seguir en este rubro?
Apasionado, constante, creativo y perseverante, son las condiciones que debería tener alguien para seguir en el rubro.
—Entiendo que ser bartender es, siempre, una experimentación: ¿cuéntame cuáles son las bebidas más extravagantes que has preparado y cuál te falta por hacer?
Más que bebidas extravagantes, show o performance, hay más cosas delicadas y que tienen mucha historia. La dificultad que tienes a la hora de preparar cócteles es respetar el producto, el destilado, el insumo; aunque debo decir que aún nos falta mucho por descubrir de la despensa peruana.
—¿En quiénes te inspiras? ¿Qué bartenders son tu ejemplo/modelo?
Indudablemente, en mi día a día, me inspiro para ser mejor, siempre pensando en mi familia, mi motor y motivo. Si hablamos de bartenders con los que tengo afinidad serían Luis El Chino Flores y Omar López que son bartenders muy amigos. Además, verlos crecer me hace querer estar ahí con ellos en este camino.
—En una reunión social, ¿qué prefieres tomar?
En una reunión social, soy fan de los tragos sencillos, pero con sabores y aromas intensos. Un Moscow Mule o un Gin Tonic a base de Tanqueray, son mis preferidos siempre.
—¿Quiénes vienen detrás tuyo, como máximos exponentes del rubro en el país?
Creo que yo formo parte de una generación que está vigente y presente, aún tenemos mucho por dar al rubro. Hay chicos que vienen creciendo y entendiendo lo que significa la carrera, lo cual ha servido para que potencien este arte explotando la riqueza de productos que tenemos como país.
—¿Qué es lo más emocionante que te han dicho después de preparar una bebida?
Más que el hecho de que me hayan dicho algo o recibir un halago después de probar un trago, lo que más me llevo es la experiencia, en los lazos que he formado. A partir de preparar un cóctel a personas puntuales, me ha permitido que conecten conmigo y me conozcan como persona y lo que represento, a través de la coctelería. Cada cocktail que hago, cuenta un poco de mí; en pocas palabras, mi trabajo es un reflejo de mi personalidad, mi garra y mi pasión por el Perú. Cada fusión de sabores, usando productos locales y con historia, me permiten seguir fortaleciendo los lazos no solo en un brindis, sino con el país.
—¿Cuáles son las lecciones que te traes del World Class, el mundial de la coctelería, en Sídney?
World Class es una de las competencias de más alto nivel y que reúne a los mejores exponentes alrededor del mundo y con grandes retos por 3 días. Mi meta siempre será apuntar llegar hasta lo más alto. Dejo el nombre del país en alto y en el performance, incorporaré insumos locales para darnos a conocer.
Como competencia y plataforma de inspiración, World Class tiene la misión de invitar a las personas a disfrutar del buen beber de la misma manera que se preocupan por el buen comer mediante experiencias inolvidables durante todo el proceso. En sus más de 12 años, ha apoyado, capacitado e inspirado a más de 400.000 bartenders de más de 60 países, al mismo tiempo que los ha asociado con las mejores bebidas espirituosas del mundo - el portafolio de lujo de Diageo con icónicas marcas como Johnnie Walker, Tanqueray y The Singleton.