Realmente es agradable el ambiente donde se desarrolla el proyecto Cassius dentro de ‘Maranguita’, como así se le conoce coloquialmente al Centro Juvenil de Diagnóstico y Rehabilitación de Lima. Debe ser el tono del azul de la pared, el nombre de la marca escrita con una gran tipografía sobre una de las paredes, los chicos trabajando en las máquinas de coser y la tranquilidad. Es posible que la chacota y las bromas en doble sentido estén sedadas por nuestra presencia, es cierto. Pero queda claro que allí se respiran sueños de libertad. El de volver a la sociedad con las deudas pagadas por haber ido alguna vez en contra de ella. Pero, además, el de ser parte de algo. De ser bueno en algo. A la legal.
Detrás de este plan de reinsertar en la vida cotidiana a adolescentes y jóvenes que cumplen sanción por haber infringido la ley está el francés Thomas Jacob. Sí, el mismo que desde hace años dirige con éxito el proyecto de moda Pietà, en el cual se producen prendas de vestir hechas en las cárceles de Lima que se venden tanto en el Perú como el extranjero. Con Cassius, lo que confeccionan los muchachos son accesorios: mochilas, canguros, gorras, billeteras, monederos y más. Todo en algodón pima con una excelente presentación en la hechura, la impresión y los acabados. Productos con diseños muy ‘chéveres’, con tan buena o mejor calidad que la de muchas marcas famosas.
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OFICIO DIGNO
J tiene 19 años y pertenece al cuarto y último programa de rehabilitación del centro llamado Don Bosco. Está allí porque los especialistas consideran que casi está listo para salir a la calle, luego de haber sido recluido mucho antes de la pandemia por un delito que prefiere no revelar.
“Cassius tiene un año, pero antes había otro taller de costura que se cerró por el COVID-19. Siempre me llamó la atención este rubro de confección y la ropa, por eso me anoté. Este proyecto me da la oportunidad de seguir aprendiendo, pagar mi reparación civil y ayudar a mi familia. Y ahorrar dinero para poder estudiar algo cuando me vaya y tener una forma de qué susbsistir”, asegura J en tono gentil. “Podré ganarme la vida honradamente, sin hacerle nada a nadie. Con eso ya tengo, ya”.
J trabaja baja la supervisión de E, quien saliera de ‘Maranguita’ hace tres meses con todas las de la ley. La falta cometida en su vida pasada: lesiones, intento de homicidio. Con otra perspectiva de la vida y el mundo, E (22), no solo tiene un trabajo en una municipalidad distrital, sino que además vuelve cada semana al centro a enseñar el oficio a los chicos más jóvenes que él. Es, en buena cuenta, alguien que encarna el fin último del proyecto.
“Un día de jornada aquí en el taller comienza a las 8 de la mañana. Mis compañeros vienen acá y yo ya estoy presente. Yo soy el que dirijo, el que decide qué vamos a hacer hoy. Ellos me puedan consultar y así trabajamos en equipo. La idea es que la producción pueda salir lo más antes posible”, relata E, permanentemente motivado por el hecho de saber que hay gente en Francia que puede ponerse con ‘facha’ y orgullo la gorra fabricada en ese mismo cuarto de pared azul.
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Thomas viene escuchando historias parecidas a las de J y E por años y no se cansa. Hay una cuestión paternal en cómo observa tanto a los chicos como a los artículos que hacen. Él se pone el canguro, el polo que sirve para el marketing. Los muestra con el pecho hinchado y la serenidad de saber que la gente siempre puede regresar al camino correcto. Claro, si uno está dispuesto.
“Le pusimos a la marca Cassius porque hace referencia a Cassius Clay; es decir, el verdadero nombre del mítico boxeador Mohamed Ali. Nos pareció muy inspirador. Ellos acá también hacen boxeo, entonces cae muy bien”, detalla Thomas. “Nosotros acá les damos las herramientas y el conocimiento para que los muchachos puedan dejar atrás lo que vivieron y dar paso a un mejor futuro. Yo he visto muchos casos que evidencian que esto es posible y mientras eso ocurra vamos a seguir adelante”, agrega. Sucede que la vida, ese ring donde a todos nos toca pelear varias veces, enseña a la mala. Pero vaya que también puede hacerlo a la buena. //
DÓNDE COMPRAR:
Los productos de Cassius pueden ser adquiridos en el stand que tiene Pietà en el Jockey Plaza (segundo nivel, junto al patio de comidas). También en su web: www.cassiusclub.com y en www.projectpieta.com. Para ver sus novedades, síguelos en Instagram: @cassius_club.
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