Apagones, toques de queda y coches bomba. A inicios de la década del noventa, el terrorismo y la crisis económica azotaban al país como una plaga que parecía imposible de contener. En medio de esa pesadilla, los ejecutivos de Panamericana Televisión tuvieron una idea que fue una válvula de escape: le encargaron al dramaturgo Alonso Alegría y a la productora Rochi Hernández crear un programa infantil con un concepto que hasta entonces no se había visto en la pantalla chica local. El pedido fue producir un espacio que reflejara una gran fiesta e incluyera juegos, bailes, canciones, un lenguaje propio –al que llamarían glúfico- y dibujos animados. Así nació “Nubeluz”. Y fue así que la historia de la televisión peruana cambió para siempre.
El programa se estrenó el 1 de septiembre de 1990. Meses antes, el equipo de producción comenzó un proceso de casting para encontrar a las dos dalinas que animarían el nuevo show infantil. La primera en ser elegida fue Mónica Santa María, una joven extrovertida, de 1,64 metros y encantadores ojos azules, que había sido modelo de catálogo. “Recuerdo que llegó muy puntual a pasar el casting. Era una chica muy alegre y tenía una conexión especial con la cámara. Nos cautivó desde que la vimos”, le cuenta a Somos Rochi Hernández, productora de “Nubeluz” en su primera etapa. Tras ser seleccionada, Mónica recomendó pasar el casting a su amiga Almendra Gomelsky, quien compitió por ser la segunda dalina frente a Gloria María Solari, Mari Pili Barreda, las hermanas Cayo y las gemelas Marisol y Celine Aguirre.
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El gran reto para Rochi fue implementar un escenario inmensamente grande en el coliseo Amauta “y ser la única mujer al mando en un ambiente dominado por camarógrafos, productores y escenógrafos, todos hombres”. Para evitar algún incidente en vivo, “Nubeluz” salió con emisiones grabadas los tres primeros meses. En noviembre de 1990 ya era transmitido en Ecuador, Bolivia Guatemala y Bolivia (luego llegó a transmitirse en Egipto, Turquía e Indonesia). En febrero de 1995 se relanzó el programa, luego del trágico suicidio de Mónica Santa María (en marzo de 1994). Finalmente, el entrañable espacio televisivo dejó de emitirse en noviembre de 1996, en medio de la pena de millones de nubecinos y nubetores.
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DETRÁS DE CÁMARAS
Almendra Gomelsky no tenía planes de ingresar a la televisión. Había incursionado en el modelaje, pero no buscaba dedicarse a ello. Era una estudiante de diseño de modas que quería continuar su carrera en el extranjero. “Yo siempre fui muy tímida. Me metí a modelar para vencer ciertos miedos y pagarme mis estudios”, comenta la presentadora de televisión. “A diferencia de Mónica, que tenía una soltura natural, a mí sí me costó mostrarme como soy, que era lo que pedían los productores del programa”, añade.
En todo momento, Almendra tuvo el soporte de sus padres, Luis Ignacio Gomelsky y Margarita Elisa Duarte. “Mis papás dejaron a sus hijos ser libres, inculcándonos que seamos los mejores en lo que decidiéramos. Sus críticas eran constructivas y siempre estaban un paso adelante. Ojo con esto, me decían de vez en cuando. En mi etapa en Nubeluz los recuerdo al lado mío, pero no encima. Fueron los mejores padres que tuve tener”.
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No pasó mucho tiempo para que cada fin de semana el programa se convirtiera en un suceso que registraba 20 puntos de rating. Almendra cuenta que no le costó lidiar con esa popularidad. “Tuve los pies bien puestos en la tierra a pesar de estar, literalmente, en las nubes. Yo creo que eso viene de casa, de los valores que te dan”, reflexiona. También deja en claro que nadie se creía la estrella del show. “Nunca hubo pleitos ni nada malo entre nosotros. Lo que más rescato del programa es que formó una familia para toda la vida”.
Para celebrar los 30 años de “Nubeluz”, se tenía proyectado montar un espectáculo que incluía giras dentro y fuera del país. Pero la pandemia originada por el COVID-19 cambió el plan.
Almendra, por su parte, se acaba de mudar y atraviesa un profundo duelo por el reciente fallecimiento de su padre. “A pesar de su edad, era un hombre que se cuidaba muchísimo. Todo pasó de improviso. Fueron unas semanas de locos. No importa que tengas seguro o que no lo tengas, si tienes dinero o no, todos estamos metidos en este problema… Lo bueno es que él se fue en paz, acompañado de quienes lo querían”.
En el plano profesional prepara una obra de teatro con Los Productores y conduce un programa de cocina en Instagram junto a Lilianne Braun, quien también fue dalina de Nubeluz. “Aunque no ha sido un año normal, siempre me voy a sentir reconfortada de saber que le pudimos regalar una sonrisa a muchas personas. Eso no tiene precio”, concluye Almendra, con ese tono dulce que la caracteriza. //
DOS GOTAS DE AGUA
No es animadora infantil ni tampoco imitadora profesional. Sin buscarlo, la diseñadora e influencer Antonella Carvajal revivió la nostalgia de “Nubeluz” luego de que un video suyo vestida como Mónica Santa María se hiciera viral en redes. “Yo hago esto con mucho respeto y sin ninguna intención de molestar a nadie, mucho menos a la familia de Mónica”, comentó Antonella en una reciente con Somos. Los que quieran conocerla pueden seguirla en su cuenta Instagram: @meflipalamoda.