Luchito es un hombre que tiene retraso mental severo. No habla o camina. Lo recogieron hace 14 años de un basurero en Sullana, la sociedad lo dejó tirado allí como a tantos otros poco afortunados. Está sentado en una silla de ruedas en el segundo piso de uno de los dos locales que la Asociación de las Bienaventuranzas tiene en Villa María del Triunfo. Con él se comenzó esta obra que tiene ya 14 años. A su lado está Roberto, quien padece de parálisis cerebral y distrofia muscular. El padre Omar Sánchez fue por él hace tiempo, luego que lo llamaran y le dijeran que había alguien revolcándose entre las rocas de la Costa Verde. “¡Hey, Roberto, ¿cuál es el mejor equipo del Perú?!”, le grita el sacerdote mientras nos muestra parte de la misión que sostiene a más de 300 olvidados entre bebes y niños abandonados, adultos mayores, enfermos y adictos. Él logra responderle: “¡La U!”, a lo que el también secretario de Caritas Lurín contesta: “¡Bien, Roberto, tu sí sabes!”.
Es incuestionable la labor que realiza el padre Omar al dirigir la obra y velar por la comunidad en la Tablada de Lurín. Con 17 tatuajes encima, un paso por la Facultad de Derecho de la Universidad de Lima, la experiencia de vivir con una novia en Nueva York estudiando fotografía y más de 20 años de sacerdocio, Sánchez es un ser humano poco común. Al que le pasan, además, cosas extraordinarias. Este año le fue detectado un tumor cancerígeno en el cerebro que desapareció solo días después que se encomendara a Dios y a Teresa de Calcuta, colocando en su cabeza un pequeñísimo relicario hecho con ropa de la santa. “Los médicos no se explican qué pasó. Yo sí. Se llama fe”, dice el pastor católico, quien en los últimos meses ha tomado las redes sociales para hablar sin pelos en la lengua sobre política, religión y coyuntura. Varios de sus videos se han hecho virales generando, como no podía ser de otra manera, fieles seguidores y enfurecidos detractores. Somos conversó con él.
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—Ha encontrado en las redes sociales una herramienta útil para comunicar tanto el evangelio como sus opiniones personales. ¿Qué ve de positivo y de negativo en ellas?
La obra tiene una cuenta en Facebook. Aparte yo tengo mi cuenta personal, también en Instagram y en Tik Tok. Debo reconocer, lo digo con humildad, que tengo un don para comunicar. De hecho, estudié Derecho en la Universidad de Lima y en algún momento pensé en entrar en política universitaria, así que siempre esto me llamó la atención. Lo positivo de las redes es la posibilidad de transmitir mensajes positivos que llegan a muchísima gente. En el caso, de mis opiniones, bueno… hago uso pleno de mi derecho porque tengo DNI y voto. No puedo participar en política partidaria, lo impide el derecho canónico, pero sí puedo opinar. Lo negativo de las redes es la presencia de los “haters” que insultan y ofenden.
—No tiene problema en conversar con alguien que, con educación, opine distinto, entonces.
Al contrario, me encanta. Y tengo claro que los argumentos ya no pueden ser fundamentalmente religiosos a un mundo que no cree en Dios o en la iglesia católica. Para los Tik Toks me informo, me preparo. No tengo respuestas para todo, pero hay cosas que puedo discutir y enfrentar: política, religión, fútbol. Tampoco voy a perder amistades por ello. Opino y respeto tu libertad de manifestarlo.
—Se presenta en las redes como “el cura respondón”. ¿Por qué se autonombra así?
(Suelta una carcajada) … Porque creo que la Iglesia tiene una responsabilidad y una palabra profética que decir sobre lo que pasa en el mundo. Jesús se metió de lleno en las realidades temporales. Él levantaba su voz contra las injusticias. Los santos también, San Juan Pablo II. Sé que no es una conducta habitual en los sacerdotes, hay temor a enfrentarse a un mundo contrario a nosotros. Pero no voy a quedarme callado por ser cura. Me pongo “cura respondón” porque un día alguien en Internet, creyendo que me insultaba, me lo atribuyó. Y me encantó. No tenemos por qué quedarnos callados frente a injusticias o a vulneración de la integridad del ser humano.
—Lo han amenazado de muerte por hablar. ¿Cuántas veces? ¿qué pasó?
Hace cinco años dejaron una granada en la puerta de la obra. A la siguiente semana, otra. Esto estuvo vinculado a una jornada que hicimos contra el aborto aquí en la losa deportiva, a la que vinieron más de 1000 personas. Recibí una llamada de una mujer que me dijo: “Cura de M, si sigues hablando de esto te vamos a matar…”. Esa noche teníamos la procesión de la Virgen de la Natividad aquí afuera en la calle y una chica algo raro en la pista, cuando estábamos a punto de pasar: otra granada.
—¿Y la segunda vez?
Ocurrió cuando hablé durante la segunda vuelta en contra del comunismo. Este pensamiento es enemigo de la Iglesia y de la Humanidad. Soy partidario de un capitalismo consciente, no salvaje tampoco. Dije abiertamente que la única opción que quedaba era Keiko Fujimori. Supongo que fue gente a favor de Pedro Castillo. Me llamaron anónimamente con ofensas. “Cura facho, deja de hablar contra la revolución…”. Me dejaban balas en sobres. Un amigo artista me hizo un crucifijo y colocó hacia este las cinco balas que he recibido. La muerte, cuando pasa por la cruz de Cristo, se convierte en vida eterna. Y yo estoy preparado para lo que venga. Sería un honor para mí dar la vida en defensa de la Iglesia... Castillo quiere quedarse en el poder, su plan hablaba de una asamblea constituyente… todo está pasando.
—Hablemos de política. El que describe es un escenario, pero también está el otro. Keiko Fujimori es también una figura muy cuestionada. Ella misma está siguiendo un proceso por corrupción. ¿Qué pasaba si ella ganaba?
No lo sabemos. Sí, se pueden pre suponer algunas cosas, pero desde mi punto de vista la opción menos mala no era Castillo. Lamentablemente en el Perú siempre nos tocó escoger entre las opciones menos malas. Además, era evidente que mucha gente no votaba por convicción por él, sino por odio sembrado contra la señora Fujimori. Efectivamente hay muchos cuestionamientos, pero existe la presunción de inocencia. Ella nunca ha sido gobierno. Tampoco ha sido juzgada ni condenada por ningún delito. Está en proceso. Nos puede hacer pensar que un gobierno de ella pudo haber sido corrupto, sí. Pero no lo sabemos. Pienso que era la opción menos mala aún con la pésima actuación que tuvo a la cabeza del congreso anterior con 73 congresistas. Si hubiese apoyado a PPK, ella sería presidente hoy. La otra opción es peor. El comunismo no nos lleva a nada.
—¿Usted es fujimorista?
Para nada. Sí, soy amigo de Keiko, pero histórico. Ella era enamorada de mi primo hermano, la conozco desde que ella estaba en colegio e iba a las reuniones familiares. Independientemente de su postura política, la amistad continúa. Yo tengo amigos que políticamente piensan distinto. También ateos, homosexuales, de todos lados.
—Ha pedido que el presidente renuncie como regalo de 28 de julio, pero, ¿cree realmente que lo hará?
No lo hará porque llegó al poder y le ha gustado. Lo que siento es que hoy se siente omnipotente. Ha perdido la humildad del hombre de campo. Cerrón lo tiene acogotado. “Si tú no haces lo que yo digo, estos 44 de congreso se te voltean y se acabó la historia. Vacancia y te vas”.
—A propósito del Congreso, ¿cómo califica su actuación?
Tiene un pésimo rol. Este, el anterior y el anterior a ese. Todos tienen intereses particulares. Creo que muchos llegaron e hicieron sus cálculos de lo que les va a significar ganar cinco años 15 mil soles, más dietas, carros y todos los beneficios. Y no quieren soltar el poder. Y hablo de todas las bancadas. Deberían unirse más y tener una mirada de nación, no solo la de sus partidos.
—¿Qué le produce leer que le digan ‘cura facho’?
Hay gente que repite como loro cosas que no conoce. Me dicen también ‘pedófilo’, ‘sucesor de Cipriani’. Yo no tengo ninguna acusación de pedofilia o de nada. Siempre son los mismos argumentos. Un día puse: “¿en dónde están estas feministas?” junto a las fotos de Marisa Glave o Indira Huilca. Ninguna reclamó cuando Pedro Castillo hizo un gabinete con una o dos mujeres. ¿Dónde está la famosa cuota de género?, en la que yo no creo en lo absoluto. Todos deben ganarse su puesto a pulso. Es mi opinión. Y ahí vienen ataques masivos organizados.
—Pero los argumentos que en general condenan a los religiosos pederastras …
Es cierto que como iglesia seguimos enfrentando el problema de la pedofilia, pero hay menos casos y se combaten de mejor manera. Se podrían enfrentar mejor, claro que sí. Hay una cultura secretista y oscurantista en la iglesia católica, está mal entendido “el proteger a los míos”.
—¿Conoce a religiosos que han sido acusados de ello?
Sí, he investigado un caso de pedofilia en mi diócesis porque me lo han encargado. He hablado con el acusado, a quien yo conocía; con el agraviado, un chico de 15. Él está preso ahora porque así es el proceso que manda la iglesia. Duele porque es un sacerdote, hermano o diacono que conoces, pero lo que ha cometido es un delito muy grave.
—Sobre la iglesia católica: es un hecho que esta va perdiendo cada vez más fieles con el paso del tiempo. ¿Cómo cree se puede frenar esta situación?
La palabra de Dios profetiza que seremos un pequeño pueblo, pero creo se puede mejorar esta situación si volvemos a las fuentes originales. Es curioso, pero las órdenes religiosas que tratan de vivir su carisma a plenitud, más al pie de la letra, tienen vocaciones en abundancia. En cambio, las que se han mimetizado con el mundo, se han secularizado, no tienen vocaciones. Hay que volver a las fuentes.
—¿Conoce al papa Francisco?
No.
—¿Qué piensa de él?
Pienso… (se ríe). Creo que cuando entró al papado generó muchas expectativas de cambios radicales en la Iglesia que no pudo concretar. Hay cosas que él no podía cambiar porque no es dueño de la doctrina. Por eso ha pasado de un papa muy popular a no ser tan bien visto ahora, incluyendo sector progresista de la Iglesia.
—¿Qué está haciendo bien la iglesia peruana y en qué debe mejorar?
La Iglesia en el Perú está pasando por un momento de crisis. Podría tener una voz más profética por parte de todos quienes la componen. Es decir, desde el arzobispo hasta el laico. Creo que se ha dirigido a los extremos y se ha polarizado. A los laicos les falta formación y esa es responsabilidad también de los pastores que no formamos. Hay mucho aburguesamiento en la iglesia jerárquica del Perú, hay mucho miedo a perder el status quo cuando uno habla. Alguien me dijo a mí: “¿no tienes miedo a que te censuren?” No tengo miedo. Yo hablo conforme la enseñanza de la iglesia, no hay motivo para censurarme. Nunca lo ha hecho mi obispo. Puede que no guste lo que hablo en redes, pero no es nada que vaya en contra de la enseñanza de la iglesia.
—¿Le preocupa que sus opiniones vayan en desmedro de la ayuda a la obra por parte de quienes no piensen como usted?
Quien no es capaz de diferenciar la labor que hacemos con la obra para ayudar a la población con mi opinión personal sobre algunos temas ya no es problema mío, sino del otro. La mayoría de gente hace esa diferencia. Si nos opinan igual que yo, eso debe ser independiente al apoyo a la obra. No me preocupa. Dios siempre provee.
—Por último, hablemos de la pandemia. Usted ha padecido covid, ha luchado intensamente por la comunidad de Tablada de Lurín cada vez que ha habido una ola, incluso varios enfermos han muerto en sus brazos. No es negacionista, pero duda del origen del mal. No cree en la tesis del murciélago de China.
No me la creo. Así como se han ido conociendo cosas de la historia que pasaron hace 50 años, así pasará con el COVID. Lo sabremos bien en el futuro. Yo creo que es un virus creado, no que viene de un murciélago. Yo no le hago caso a las teorías conspirativas, pero aquí me parece que ha sido así. ¿Hasta qué punto ha sido concebido para destruir a la humanidad? No lo sé. Pero eso de que la enfermedad es un cuento... por favor… los negacionistas y antivacunas no me pueden decir nada. El que más me tocó, un chico de 19 años que falleció asfixiado al no poder respirar… Yo estoy vacunado y me vacunaré si aparecen más refuerzos. Creo en la ciencia.
—¿Considera que los seres humanos vamos a ser mejores tras la pandemia?
A veces lo creo. A veces, no. He sido testigo de la solidaridad de las personas, en la pandemia a nosotros en la obra nos han ayudado muchísimo. Sin embargo, la gente parece estar volviendo a mirarse el ombligo. Además, todavía nos pensamos omnipotentes cuando ha sido más que evidente que un bicho nos ha puesto en jaque. Los seres humanos están empezando a desvincularse de su creador, llámalo como quieras, no tiene que ser el Dios de la Iglesia Católica. Somos todo, no hay nada más poderoso que nosotros mismos… La pandemia debería habernos enseñado que somos mortales, vulnerables, y no ha sido así. No hay que regresar a la burbuja de nuestra vida. Hay que seguir pensando en los demás. //
- La obra nace como una casa de acogida para niños, niñas, adolescentes y adultos con enfermedades físicas o psiquiátricas que están postrados en cama. También en beneficio de personas en estado de abandono. “A los menores de edad los envía el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables y a los mayores los recogemos de la calle o alguien nos los refiere”, dice el sacerdote. La misión mantiene a 300 personas.
- A partir de ahí se expandieron a más actores de la comunidad de Tablada de Lurín. “Tenemos un colegio para niños con necesidades especiales de educación; una planta de panificación que forma jóvenes de la zona para que puedan tener un oficio y mantenerse. Asimismo contamos con guarderías infantiles para 200 menores con el fin de sus padres puedan salir a trabajar y una casa de mujeres embarazadas que atiende a quienes no pueden sustentarse. Hay un trabajo intenso en la defensa de la vida, hemos logrado salvar ya la vida de 40 bebes que iban a ser abortados”.
- En setiembre se inaugurará en la comunidad un hospital de cuidados paleativos.
- En los dos años de pandemia instalaron ocho plantas de oxígeno y se distribuyeron cientos de canastas de víveres, cada una de 20 kilos.
- Todo esto se da gracias a las donaciones. Los canales son diversos. En principio, la asociación tiene cuentas de ahorros en el BCP, el BBVA y Scotiabank. Los números los pueden encontrar en www.asociacionbienaventuranzas.org.pe. También al yape: 953104642. Asimismo se cuenta con canastas para dejar alimentos, ropa, enseres, juguetes, libros y demás en los siguientes locales de Plaza Vea: El Cortijo, Primavera, Valle Hermoso y Ayacucho.