La FIL Cusco confirma el buen momento que viven las ferias internacionales del libro en el país, con gran acogida en las ediciones de Ica, Arequipa y Huancayo, 
entre otras. (Foto referencial: Britannie Arroyo)
La FIL Cusco confirma el buen momento que viven las ferias internacionales del libro en el país, con gran acogida en las ediciones de Ica, Arequipa y Huancayo, entre otras. (Foto referencial: Britannie Arroyo)
/ GESAC > BRITANIE ARROYO
Daniel Arenas

Una feria a la altura de “la ciudad del , que fue otra Roma en aquel Imperio [de los incas]”, como escribió nuestro Garcilaso de la Vega. Eso es lo que se ha preparado para la novena edición de la FIL Cusco, con presentaciones, conferencias, charlas, talleres y más. “La pandemia nos ha enseñado a reinventarnos y la FIL Cusco no es la excepción. La última edición presencial fue en el 2019 y desde entonces hemos abierto los brazos y hemos sumado a más instituciones en una suerte de ayni cultural”, señala Ricardo Guevara, coordinador de Industrias Culturales y Nuevos Medios de la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) Cusco.

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Gracias a ello, el evento ha recibido el apoyo de la Universidad Nacional San Antonio Abad, la Universidad Nacional Diego Quispe Tito y la Municipalidad del Cusco, entre varias otras instituciones interesadas en fomentar la lectura y la promoción del libro. “La sociedad civil se ha organizado para llevar a cabo este regreso a la presencialidad de la FIL. Además, deseamos colaborar con la reactivación económica del sector editorial, tan golpeado por la pandemia”, declara Mildred Fernández, directora de la DDC Cusco.

Entre las actividades programadas, destacan los homenajes a escritores cusqueños, como por ejemplo el poeta, gran investigador del quechua y profesor universitario de este idioma en Nueva York, Odi Gonzales. Asimismo, la FIL celebrará especialmente la figura de Clorinda Matto de Turner por el 170 aniversario de su nacimiento y presentará una exposición fotográfica, ‘Casas pendientes: buscando a Clorinda’, a cargo de Elsa Estremadoyro. “La FIL Cusco busca, en ese sentido, que todas las mujeres puedan verse reflejadas en la figura de esta gran escritora y activista”, puntualiza Guevara.

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HABITÓ ENTRE NOSOTROS

Clorinda Matto de Turner acompañó a la fotógrafa Elsa Estremadoyro desde muy pequeña: así se llamaba el parque donde jugó durante toda su infancia. Luego, ya en el 2012, descubrió la verdadera dimensión de la figura de Clorinda leyendo Aves sin nido. “Más que su estilo para escribir, me cautivó el riesgo que ella toma al evidenciar los abusos de la época, por ejemplo, los casos de abuso sexual y explotación social. Hay que ser valiente para escribir un libro como ese, siendo mujer y viviendo en ese entonces”, afirma.

En el 2018, Elsa encontraría por casualidad el tema de esta exposición, en un libro prestado por unas amigas y que incluía fotos de las casas donde habitó Clorinda. “El apoyo de Natalia Iguíñiz, Francesca Denegri, María Emma Mannarelli y Marisol Palacios fue fundamental para mí. Yo les conté cuánto me habían impresionado las casas de Clorinda. Ellas me respondieron de inmediato: ‘Tienes que tomarles fotos’. Así nació la idea de la exposición”, cuenta Elsa. Gracias a los estímulos económicos del Ministerio de Cultura, que Elsa ganaría en el 2021, pudo visitar y fotografiar dos de las casas cusqueñas de Clorinda: en Tinta —allí donde Clorinda se inspiró para escribir Aves sin nido— y en la hacienda Paullu Chico.

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Las fotografías son, al mismo tiempo, sobrias y emotivas, y son un registro de fragmentos, o de retazos, como prefiere llamarlas su autora, que permiten imaginar la esencia de lo que queda de Clorinda en las casas. “La exposición se llama Casas pendientes en el sentido de que están pendientes de reconocimiento, pero también porque están pendiendo de un hilo. Por ejemplo, el deseo de los actuales dueños de la casa de Clorinda en Tinta es que esta se vuelva una casa-museo, un centro cultural tal y como se ha hecho con la casa de Túpac Amaru, también en Tinta. Si hay tantas casas-museos dedicadas a hombres, ¿por qué no una para Clorinda?, se pregunta Elsa.

LA CRUZADA POR LOS NIÑOS

La otra gran novedad de esta novena edición es la FIL Niños, un espacio exclusivo que se ha preparado para los más pequeños. La Casa del Marqués de Valle Umbroso, que pertenece a la Universidad Nacional Diego Quispe Tito, será la encargada de recibir a los niños y adolescentes con más de 60 actividades culturales.

“La DDC Cusco siempre se ha mostrado preocupada por incentivar la lectura en los niños, pero no solo eso: queremos acercarlos a la música tradicional y contemporánea, a la danza, los cuentos y las narraciones orales, siempre desde una perspectiva amplia. Por ejemplo, los cuentacuentos no solo les narrarán historias, sino que también les enseñarán a escribir, contar y dibujar sus propias historias”, explica Ricardo Guevara. “Quisiéramos que los niños aprendan que un libro es un tesoro”, continúa Mildred Fernández. “Ellos son la verdadera base de nuestra sociedad: si no les ponemos atención hoy, ¿qué podemos esperar de nuestro futuro?”.//

IX FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO DE CUSCO

Cuándo: Del 28 de octubre al 6 de noviembre

Dónde: Plaza Mayor de Cusco

Auditorios: Paraninfo y Salón de Grados de la Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco, Casa Garcilaso, Casa de la Cultura y Universidad Nacional Diego Quispe Tito.

La exposición: Casas pendientes: buscando a Clorinda Dónde: Vigil Gonzales Galería, Pampa de Castillo 455

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