No necesitas ser amante de la tecnología, mucho menos un experto en consolas de videojuegos. Basta con ponerse un casco, tomar un par de controles y utilizar los sentidos. La experiencia es emocionante y desafiante. Es como estar en dos mundos al mismo tiempo: uno en el que reposan tus piernas sobre tierra firme y otro que está condicionado por un visor que consigue engañarte casi por completo. Somos visitó Virtual X en Miraflores, un espacio creado para conocer más de cerca la realidad virtual, una las tecnologías más desarrolladas del momento, pero sobre todo para probar algo entretenido (y nuevo para muchos) after office, fines de semana, en vacaciones, con amigos o en familia.
La realidad virtual consiste en sumirse en otros mundos. Algunos conocidos, como el de las montañas rusas; otros no tanto, como el de subir a un piso 60 para mirar al vacío y, si quieres, sentir lo que es lanzarse al mismo. Matar zombies al estilo 'The Walking Dead', sobrevivir a un ataque de androides, superar miedos en una casa embrujada, lucha con espadas láser y hasta ser aquero de fútbol. Todo eso (y más) se puede hace en cada una de las cabinas de Virtual X. Cada una cuenta con un visor, dos mandos y suficiente espacio para moverse (casi sin darte cuenta lo vas a hacer bastante).
Para Carlos Santa Gadea, gerente general y cofundador de la empresa, no hay nada como ver la primera reacción de alguien que nunca antes probó el sistema. "Cuando lo prueban se enamoran de esto", asegura. Es cierto. Una vez que el visor se ajusta de forma perfecta a tu cabeza y tienes control total de tus movimientos, no vas a querer parar hasta que te canses.
ASÍ FUNCIONA
Si no eres muy fan de las montañas rusas, esta es tu oportunidad para saber qué se siente. Resulta increíble, pero el juego te engaña. No importa saber que estás parado en un local amplio y seguro, vas a sentir la velocidad, las curvas, las subidas y bajadas como si estuvieras en Magic Kingdom. "La base y el fundamento de cómo la realidad virtual termina engañándote está en la vista y el oído. El sonido es 3D. Viene por todos lados. El segundo elemento es la vista: la calidad de imagen y la fluidez del contenido que estás viendo se asemeja mucho a la realidad. La sensación de profundidad también. Si te mueves, tu sientes que te mueves dentro de un mundo y no al revés", explica Santa Gadea.
La idea de abrir un arcade, palabra que usan para describir esta empresa de entretenimiento, nació de él y un grupo de amigos amantes de las tecnologías. Fundaron la compañía en 2016, justo después de la aparición y comercialización de un importante casco para hacer estas prácticas. "Luego de muchas vueltas, pensamos en crear un espacio donde la gente pueda probar la tecnología y descubrirla. Y también jugar. Queríamos romper esa barrera de conocimiento", cuenta. Verano 2017. El proyecto nace con un local prototipo en el boulevard de Asia. "Fue un éxito", recuerda. Eso les ayudó a hace contratos con otros centros comerciales y hoy están en el Óvalo Gutiérrez (al costado de Cine Planet), Mall Aventura Santa Anita, Mall del Sur y Mega Plaza de Independencia.
CUMPLEAÑOS Y EVENTOS PARA EMPRESAS
"Nos consideramos expertos en hacer cumpleaños aquí", dice con seguridad el joven gerente de 27 años e ingeniero industrial de la Universidad de Lima. Ya han realizado más de 300. ¿Cómo funciona? Una de las funciones más llamativas de estos juegos de realidad virtual es la de multijugador. 10 personas en 10 cabinas diferentes pueden estar dentro del mismo juego. "Jugar en equipo es una gran experiencia para chicos y adultos. También es buena para desarrollar habilidades de grupo porque es necesario coordinar, colaborar y ser estrategas". Por eso también cada son más las empresas que llevan a sus unidades de trabajo a sitios como éste.
Santa Gadea asegura haber visto de todo en Virtual X. Hasta chicos que se han pasado ocho horas -gracias al 'DayPass' que ofrece la empresa- jugando. La realidad virtual, sin duda, cada vez es menos virtual.