"Se empezó a caer todo en mi vida. Me sentía como en un encierro espiritual. Un día mi esposo me ve y me dice: ‘Susanita, canta. Te he escuchado cantar en circunstancias más terribles que esta. Hazlo’", cuenta Susana Baca. A modo de terapia grabó canciones a capella. (Foto: Elías Alfageme / Somos)
"Se empezó a caer todo en mi vida. Me sentía como en un encierro espiritual. Un día mi esposo me ve y me dice: ‘Susanita, canta. Te he escuchado cantar en circunstancias más terribles que esta. Hazlo’", cuenta Susana Baca. A modo de terapia grabó canciones a capella. (Foto: Elías Alfageme / Somos)
/ ELIAS ALFAGEME
Vanessa Cruzado Alvarez

ha pasado la en su casa, en Santa Bárbara, San Luis de Cañete. Los ladridos de sus perros y el sonido del mar son su única compañía. Tenía la necesidad, cómo no, de hacer música. El panorama, sin embargo, era cada vez más incierto y la cantautora de 77 años se hacía preguntas que no tenían respuestas: ¿volvería a cantar?, ¿cómo podía hacer para ensayar con sus músicos?, ¿cómo sería su futuro en la música?, ¿sobreviviremos? Su espacio artístico -su refugio- se sentía lejano. “No tengo teatros, escenarios y las economías nos golpean junto a mis colegas y más, a mi edad. Se habían cancelado tres pequeñas giras al exterior... No dormía, enflaquecí, me llenaba de sufrimientos, empecé a sentir y sufrir de ansiedad”. Lo único certero era el miedo, que iba en aumento.

Su esposo Ricardo Pereira le dijo que “como sea, el talento no debe perder” y la convenció de seguir haciendo música. “Me convenció de hacer un disco sola, de cantar a capella [disco con el mismo nombre] y lo hicimos juntos. Gané un Grammy [el tercero] por este trabajo. Acabo de terminar ahora un nuevo disco que tenía pendiente con los músicos. Hablando con ellos, levantándonos el ánimo, buscamos de hacer un grupo a distancia... Intentando vencer los obstáculos y no caer en el desasosiego. Aunque tengo miedo he decidido no dejarme vencer”.

MIRA: Kuriotik: la red social peruana que busca crear niñas curiosas y creativas a través de las ciencias y las artes

¿Esa ansiedad fue propia de la pandemia o ya venía de antes?

Sufro de ansiedad cada vez que voy a salir al escenario a cantar, es algo que no puedo controlar, pero salgo y pongo lo mejor de mí: cantar como si fuera la primera y la última vez, hasta sentir un primer aplauso. Sabía que ese público estaría ahí hasta el final, les había llegado al corazón y así como yo no los abandonaba, ellos no me abandonaban. Sabía que había superado el miedo. Tener ansiedad es parte del vivir, hay que aprender a manejarla y hacerla nuestra fortaleza: nadie me vence, nadie puede hacer las cosas como yo las hago y con este pensamiento, salir a enfrentar a los leones del miedo.

Especialistas en salud mental recomiendan hacer actividades. ¿Qué la ha ayudado a sobrellevar la ansiedad?

Lo que hago a veces es poner música a todo volumen y bailar desaforadamente. En esos momentos, siento que me libero. Estudio más, leo más, me vuelvo más rica en mi interior. La ansiedad es un arma de doble filo: si te rindes a ella te llenas de miedo, sino te rindes, sacas una fuerza desde adentro y avanzas. Ahora sé que mis ansiedades y miedos de artista, me harán más fuerte.

Y reservó fuerzas para la música

En mi caso, o en cualquier oficio, si te comprometes en lo que haces, con honestidad, te ayuda. Esta actitud de hacer por cumplir no ayuda a superar la ansiedad de estar atrapada en el miedo. Lo que me ayuda a disminuir este sentimiento es saber que cuando canto, hay alguien, en algún lugar de nuestro país o del mundo, que se emocionará y tendrá también alegría de escucharme.

“Yo pensaba que a medida que uno iba madurando, la ansiedad decaía. Pero no es así. Nos acompaña siempre. Cuando fui Ministra de Cultura, que fue un gran honor para mí, viví mucha ansiedad", cuenta la cantautora en el tercer episodio de Compartiendo Sabiduría, de Tottus. (Foto: Nancy Chappell)
“Yo pensaba que a medida que uno iba madurando, la ansiedad decaía. Pero no es así. Nos acompaña siempre. Cuando fui Ministra de Cultura, que fue un gran honor para mí, viví mucha ansiedad", cuenta la cantautora en el tercer episodio de Compartiendo Sabiduría, de Tottus. (Foto: Nancy Chappell)
/ NANCY CHAPPELL

El camino del éxito, menos equitativo para las mujeres, ¿no es -indirectamente- un alimento para la ansiedad?

El éxito se ha vuelto más importante que la honestidad. Esto de que a la mujer le exijan más es la parte machista de la cultura social. La sociedad nos exige a las artistas mujeres tanto éxito como se lo exigen a los hombres. Ahora para el público y desde el escenario, es igual una Shakira que Carlos Vives, Jennifer López que Marc Antoni. Claro, no sucedía antes, donde los hombres eran los dueños de los grandes escenarios. Esto ya no es así. Las mujeres hemos conquistado nuestros espacios en el campo de las artes. Quizás en otros trabajos más sesgados por la tradición, sí. Si tomamos conciencia de que las labores deben ser compartidas, esto [los sesgos de género en algunas áreas] perfectamente manejable.

Y como sociedad, ¿qué toca hacer?

La sociedad nos puede enseñar a combatir el miedo. No solamente el resultado nos hace exitosos, sino el proceso y el compromiso de hacerlo. Como dice Silvio Rodríguez: “debes amar, la arcilla que hacen tus manos. Debes amar su arena hasta la locura... y sino no la emprendas que será en vano”. Es posible combatir la ansiedad con tolerancia.

LEE TAMBIÉN: Julio Grados: el Doctor Menisco de la selección peruana y sus íntimos secretos de camerino

DATO

El testimonio de Susana Baca forma parte del tercer episodio de Compartiendo Sabiduría, la plataforma digital creada por Tottus que tiene como fin empoderar a las mujeres peruanas a través de testimonios y experiencias de vida que las inspiren a estar mejor consigo mismas.

VIDEO RECOMENDADO

Consejos de la OMS para cuidarse del estrés provocado por la pandemia de coronavirus
Mantenerse conectado a los círculos sociales, reducir el consumo de noticias y amplificar historias positivas son algunas de las recomendaciones que dio la Orga

Contenido Sugerido

Contenido GEC