Apareció agonizando en una calle de Villa El Salvador. No tenía fuerzas para pedir ayuda y así lo hubiera hecho, nadie le habría entendido. ‘Solovino’ fue una víctima más de la deflagración por fuga de gas sufrida hace mes y medio en este distrito, que cobró la vida de 33 personas y, según estima la organización animalista Proyecto Libertad, un cercano número de mascotas. Cuando sus rescatistas lo hallaron, además de una severa neumonía a causa de la explosión, tenía una anemia crónica resultado de cinco años en la calle. Una transfusión de sangre apareció como la única alternativa para salvarle la vida.
Cuando solo se tiene un día para encontrar al donante canino, esta se vuelve una tarea casi imposible. Casi.
En el Perú, existe un banco de sangre veterinario (que abastece a 200 clínicas cuando el tiempo apremia), vital para este tipo de emergencias. La imperante necesidad de conseguir unidades de sangre (de perros y gatos) para atender casos graves en su día a día empujó al médico veterinario Iván Carhuallanqui a crear Hemovet, cuatro años atrás.
“Antes les pedíamos a los dueños que consiguieran un perro donante entre sus conocidos y eso hacía perder tiempo. Pasaban tres o cuatro días y el paciente fallecía”, recuerda.
En estos años Iván ha logrado convencer a casi 100 personas para que sus mascotas donen al menos una vez al banco de sangre. Las asociaciones de perros de gran tamaño –como rottweiler o bull terrier– y algunas brigadas han sido también aliadas importantes para que hoy el banco cuente con unidades de sangre disponibles para salvarles la vida a animalitos en riesgo y, quién sabe, a su mascota.
Por supuesto que no siempre hay suficiente. En días normales, Hemovet recibe pedidos de tres a cuatro unidades de sangre (de 400 mililitros), en promedio. Pero las emergencias son tiranas y hay días complicados en los que la demanda supera las 10 unidades y, como en toda situación crítica, las necesitan al instante. Para hacer frente a estas situaciones, el banco trata de tener en stock alrededor de 10 unidades diarias, pero no todos los días se logra esto.
“Sabemos que la demanda (que bordea los 100 casos por mes) va a subir: aunque no muchos conocen que existe un banco de sangre en el país, cuando surge la necesidad los colegas nos recomiendan y recibimos más pedidos. El problema es que aún no hay una cultura de donación. Si en nosotros mismos no hay, con nuestras mascotas es más difícil”, reflexiona el dueño de Hemovet.
Somos presenció algunas transfusiones exitosas. En Sanitos (San Juan de Lurigancho) conocimos a ‘Rocky’, una pequeña bola de pelos de tres meses con una erliquiosis avanzada, que volvió a la vida gracias a la sangre de ‘Tiburón’, un bull terrier que hacía unas semanas había donado al banco.
La historia de ‘Solovino’ también tuvo un desenlace feliz. Tras lograr la transfusión, ahora disfruta de su nueva familia, con parte de la esencia de ‘Gia’, su donante. //
-CÓMO DONAR-
Los perros pueden donar sangre cada tres meses. Solo deben pesar más de 25 kilos, estar saludables y pasar todos los exámenes veterinarios de rigor. Luego se realiza una prueba cruzada para determinar que la sangre del perro donante sea compatible con la del can receptor. Con más de ocho tipos sanguíneos, la misión se torna laboriosa.
Marco Díaz, dueño de la veterinaria del mismo nombre, suele brindar atenciones sociales y atendió a nueve perritos afectados por la emergencia de Villa El Salvador. Él sostiene que una vez cada tres meses se suele presentar algún cuadro entre sus pacientes que requiere de una transfusión de sangre. Erliquiosis, parvovirus y accidentes son casos que suelen necesitar de este procedimiento.
Si necesita acceder a unidades de sangre veterinaria para salvar a su mascota o si se anima a que su peludo done para otros animalitos que lo necesite, pueden contactar a Hemovet (961846448) o visitar a las veterinarias aliadas: Veterinaria Sanitos (Av. Canto Grande 3656, S. J. L.) y Golden Bark Pets (Av. La Merced 868, Surco).
-Y LA DONACIÓN GATUNA-
Los gatos tienen tres tipos sanguíneos y, a diferencia de los perros, en los que la primera transfusión puede ser de cualquier grupo compatible, en los gatos este procedimiento debe contar con su mismo tipo de sangre desde el principio.
Los mininos aptos para donar deben pesar más de 4 kilos y estar rebosantes de salud.
El precio de las unidades de sangre (para prerros y gatos) hoy no son baratos en el país. Pueden costar de S/350 a más, de acuerdo a la cantidad, esto sin contar el valor de la transfusión, que dependerá de cada veterinaria. Los descartes de enfermedades, pruebas de sangre, entre otros exámenes de rigor a los donantes, así como la dificultad (aún) de conseguir donantes son la causa del precio actual.
Por supuesto, también puede optar porque su mascota done directamente para algún caso de emergencia que conozca.