Stefano Tosso se convierte en el poeta Javier Heraud en 'La pasión de Javier', de Eduardo Guillot.
Stefano Tosso se convierte en el poeta Javier Heraud en 'La pasión de Javier', de Eduardo Guillot.
Vanessa Cruzado Alvarez

Stefano Tosso está ocupado. Conversar con él, en estos días, es complicado. El miércoles estaba con su sastre, quien trabajaba en los últimos puntazos de su terno. En la noche tenía el avant premiere de ‘La pasión de Javier’, un filme de Eduardo Guillot (Caiga quien caiga, 2018) que ve la luz luego de cuatro años de rodaje y casi una década de investigación –entre entrevistas a la familia, amigos, compañeros de pupitre y docentes- sobre el poeta guerrillero Javier Heraud. Producción a la que llegó –casi- con los ojos vendados.

Habían pasado casi seis meses y el cineasta peruano no encontraba a su actor protagónico. Era finales de 2014 cuando a Stefano lo llaman para el casting de una película. “Solamente me dijeron que era sobre 'La pasión de Javier', pero no sabía de qué Javier hablaban”, recuerda. Cuando llegó a la audición supo que se trataba de “El Poeta Joven del Perú”, a quien había leído en el colegio pero, confiesa, no conocía al 100%. “Me fui a investigar un montón y volver a hacer un segundo casting. Ahí empezó todo”.

"Soñador, inocente, consecuente y apasionado", así es como define Stefano Tosso a Javier Heraud.
"Soñador, inocente, consecuente y apasionado", así es como define Stefano Tosso a Javier Heraud.
/ GONZALOCACERES

Es la tarde previa al estreno en Cinépolis Plaza Santa Catalina. El intérprete de 28 años se prepara –quizás- para una de las noches más importantes en su carrera: la premiere de su primer protagónico en el cine peruano. Stefano intenta hacer un alto en sus actividades para conversar con Somos.

¿Cómo fue la construcción del personaje?

Primero empecé a leer los hechos cronológicos: qué había hecho, en qué colegio había estudiado, dónde había trabajado. Un acercamiento bien académico. Después leí el libro de Cecilia Heraud, su hermana, y eso a me ayudó un montón a saber cómo había sido su infancia. Eduardo [Gillot, el director] había hecho una investigación de diez años. La tenía muy clara. Luego tuve una coach corporal y vocal que me ayudó a acercarme a Javier: un chico de otra época, de otro contexto. Hablar con la familia y con personas allegadas a Javier ayudó un montón.

"[Estar bajo la dirección de Eduardo Guillot] fue bastante fácil para mí porque hemos entrado en confianza muy rápido. Ha sido muy gratificante", comenta el actor de 28 años.
"[Estar bajo la dirección de Eduardo Guillot] fue bastante fácil para mí porque hemos entrado en confianza muy rápido. Ha sido muy gratificante", comenta el actor de 28 años.
/ GONZALOCACERES

Sé que incluso empezaste a escribir poemas…

Estaba pasando por un momento bastante complicado mientras grababa la película. En el tiempo que tenía, empecé a escribir una poesía de prosa libre, bien rústica. Y me di cuenta que me servía como una válvula de escape de alguna manera. Las cosas que no podía decir -tal vez- verbalmente, las podía expresar a través de palabras, versos libres. Me ayudó un montón a entender a Javier. Para mí, su mayor arma era la poesía. Realmente puedes entenderlo y saber qué estaba pasando por su mente.

¿Lo sigues haciendo?

Sí, de vez en cuando trato de volver a eso. Como el proceso ha sido a través de los años, también, cada vez que he empezado a volver a recordar a Javier, he vuelto a escribir. A través de Javier, empecé a leer a [César] Vallejo.

Yo nunca me río de la muerte

Simplemente sucede que no tengo miedo de morir entre pájaros y árboles

(...)

Claro está, la muerte no me ha visitado todavía

y ustedes preguntarán: ¿qué conoces?

No conozco nada

Es cierto también eso

Lo que acaban de leer es un fragmento de Yo no me río de la muerte, uno de los poemas favoritos de Stefano. Gracias a Javier, el actor empezó a leer a más poetas. César Vallejo, cómo no, fue uno de ellos. En París, mientras rodaba la película, pudo visitar su tumba. Tal vez esa sea la razón por la que la capital francesa se ha convertido en un lugar especial para Tosso. “Fue un lindo lugar. Me enseñó mucho”, confiesa aún con emoción.

“[Escribir poesía] me ayudó un montón a entender a Javier Heraud. Para mí, su mayor arma era la poesía. Realmente puedes entenderlo y saber qué estaba pasando por su mente”. - Stefano Tosso.


¿Cuál dirías que es la escena que más te costó grabar? No solo por el desafío físico, sino también a nivel emocional

Definitivamente rodar la muerte de Javier, que además duró dos días. Fue un proceso bastante complicado tanto para Oscar Yepez como para mí. La sensación de correr por tu vida, escuchar las balas... Por más que estemos haciendo ficción, los actores tratamos de entrar lo más posible en el papel. Esa parte fue bastante difícil, bastante dura. Sentíamos a Javier en todas partes. No queriendo irse. Las -muy pocas- veces que grabamos la muerte per se fue un proceso de mucha dificultad, de mucho dolor y de mucho respeto por parte de todos.

Grabaron casi medio mes en Puerto Maldonado. "Ahí sentimos el calor agobiante, los bichos, el hambre, el cansancio. Todo eso ayuda al momento de interpretar al personaje", confiesa Stefano.
Grabaron casi medio mes en Puerto Maldonado. "Ahí sentimos el calor agobiante, los bichos, el hambre, el cansancio. Todo eso ayuda al momento de interpretar al personaje", confiesa Stefano.

El contenido es crucial para que Stefano participe de un proyecto. “Estamos en un momento crucial donde tenemos que ser muy cuidadosos con lo que queremos contar”, admite. Ya sea una película, una obra de teatro, una serie de televisión, es importante el mensaje que quiera darse. Por eso, no dudó en participar de esta ficción. “Es una historia increíble que debió haberse contado hace tiempo”, admite.

¿Qué mensaje buscan transmitir con esta película?

Invita a los jóvenes a pensar por sí mismo, a buscar su propio camino y a ser apasionados por lo que hacen. A meterle cariño y amor a todo.

Aprovecho el título de la película para preguntarte cuál es tu pasión

La vida. Actuar. Buscar mi felicidad.

SOBRE LA PELÍCULA:

‘La Pasión de Javier’ cuenta y reflexiona sobre los últimos años de la vida del poeta guerrillero peruano Javier Heraud (1942-1963), desde su ingreso a la universidad en el año 1958 hasta el momento de su muerte violenta al intentar dar inicio a la guerra de guerrillas en la selva peruana en el año 1963 a los veintiún años. El escritor es un joven alegre, apasionado, inteligente, sensible e inconformista; que, durante su época universitaria, conoce a un grupo de jóvenes poetas e intelectuales que lo harán profundizar y entregarse con igual pasión al mundo de la poesía y la política. Las relaciones entre Javier y su padre se ponen más tensas cuando este descubre que el joven quiere dedicarse a la poesía. A partir de allí Javier iniciará un viaje personal que le abrirá los ojos y cambiará su destino radicalmente. Ya en cartelera.

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