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la tarumba volver
Vanessa Cruzado Alvarez

Un día, un circo llegó a la avenida Alfonso Ugarte, en el Cercado de Lima, muy cerca de la casa de un niño llamado Fernando. Pese a la tristeza por la muerte de su padre y los escasos recursos en su hogar, se ilusionaba cada vez que veía a los artistas practicando sus actos, llenos de color, y –sobre todo– a los caballos, con los que formó un vínculo especial.

A los 23 años, en 1983, a modo de gratitud, decidió fundar su propio circo para compartir alegría en tiempos de terror. “ siempre sintió la necesidad de defender lo que es un derecho del ser humano: estar feliz, vivir en paz, reír”, comenta Fernando Zevallos. Treinta y cinco años después, el show continúa y en junio próximo presenta Volver, una oda a los sueños, el refugio de aquel niño de ocho años.

-PUESTA EN ESCENA-
Fernando asume, un año más, la dirección artística del show de La Tarumba. ¿Qué inspira a un hombre que ya ha hecho de todo? “Es muy difícil de responder”, admite entre carcajadas. “La inspiración está alrededor nuestro todo el tiempo. Cómo llego a tomar una decisión sobre el tema para cada año… No lo sé. Sucede de distintas maneras, pero la creación ya está hecha y no hablo de Dios, sino de la naturaleza. Si pudiéramos pintar o reflejar eso en un escenario circense o teatral, serían grandes obras”, agrega.

Este año ha decidido que La Tarumba exhiba sus propias obras: los artistas, vestidos de blanco, serán los lienzos. Las luces, sus pinturas. A ello hay que sumarle actos como las acrobacias aéreas, equilibrio y malabares, que serán efectuados por más de 30 artistas en escena. Todo en perfecta armonía con la música, bajo la dirección de Amador ‘Chebo’ Ballumbrosio.

Con el espectáculo, Fernando busca volver a sus sueños originales. A esos que lo motivaron no solo a fundar el circo, sino a mantenerse vigente en estas tres décadas. “De vez en cuando deberíamos mirar hacia atrás. Cuáles fueron los sueños que teníamos a los 17 años. Qué es lo que hemos alcanzado ahora. Qué nuevos sueños queremos seguir teniendo. En todo caso, de lo que se trata es de no perder la capacidad de soñar”.

-EL SHOW DEBE CONTINUAR-
Con 59 años, el fundador de La Tarumba siente que aún tiene un largo camino por recorrer. El solo escuchar la palabra ‘retiro’ desata risotadas, pero no es la primera vez que se lo mencionan. “Mientras me emocione y divierta, estaré acá, pero si alguna vez dejo de sentir eso, tendré que dedicarme a otra cosa y no tengo la menor idea de qué pueda ser”.

Tampoco hay un ‘heredero’ como tal. Aunque el nombre de Carlos Olivera, profesor de espectáculo en la escuela de La Tarumba, es el primero en salir. “No quiero cargarlo con una mochila que no ha pedido, pero él es un director con sensibilidad escénica y tiene una propuesta propia. Entiende la filosofía de La Tarumba. Es una suerte tenerlo”.

Lo cierto es que esa posibilidad –remota o no– aún no está en los planes de Fernando. Su mente está enfocada en la selección final de los números. En los primeros ensayos con el público. En afinar detalles y, para cuando llegue el día del estreno, que los asistentes lo acompañen en el viaje y se atrevan a soñar. //

MÁS INFORMACIÓN:
CUÁNDO: Del 20 de junio al 25 de agosto
DÓNDE: Centro comercial Plaza Lima Sur, Chorrillos
ENTRADAS: Entradas en Teleticket de Wong y Metro a partir del 4 de junio. Preventa con 15% de dscto. del 4 al 19 de junio.

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