La llegada del primer automóvil —un clásico Gardner Serpollet, proveniente de Europa— trajo consigo una serie de retos para un país que apenas tenía carreteras. A inicios del siglo XX, el Perú estaba inmerso en un lento proceso de reconstrucción: veinte años antes, la Guerra del Pacífico había destruido todo a su paso, incluyendo la autoestima de los peruanos. Las autoridades eran conscientes de que se debían impulsar obras que permitieran voltear la página y seguir adelante.
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En ese contexto, la sociedad civil cumplió un rol fundamental para salir de esa difícil situación en la que nos encontrábamos. En 1907, se diseñó el primer automóvil peruano y, años más tarde, en la década del veinte, el parque automotor limeño empezaba a florecer gracias a los avances de infraestructura vial. Gino Salocchi, miembro del Rotary Club de Lima, sugirió entonces la idea de crear una institución que se dedicara a promocionar las rutas turísticas del Perú, a través del automovilismo.
En la década del veinte del siglo pasado, el Touring organizó los primeros paseos en auto, los cuales partían desde el centro de Lima.
/ NUCLEO-FOTOGRAFIA > HUGO PEREZLa iniciativa fue bien recibida por algunas de las personalidades más influyentes del país, entre ellas Miguel Dasso, Eduardo Dibós Dammert y José Antonio de Lavalle, quienes firmaron el acta de fundación del Touring Automóvil Club del Perú, el 20 de mayo de 1924. Guillermo van Oordt, director tesorero de esta institución, cuenta que las primeras reuniones fueron en el antiguo local de la Sociedad de Ingenieros, en la avenida Nicolás de Piérola. “De acuerdo con el documento de constitución, el Touring se creó como una entidad de servicios sin fines de lucro, cuya finalidad es el fomento y servicio al turismo, el automovilismo y actividades conexas para beneficio del país”, nos dice Van Oordt.
Gabriela Goñi, gerenta general del Touring, junto a Guillermo van Oordt, director de tesorería.
Como parte de sus actividades, empezaron a organizar paseos en automóvil por rutas poco exploradas a lo largo del país. El punto de partida solía ser el Centro Histórico de Lima, adonde llegaba una multitud de personas vestidas de saco y corbata para presenciar la partida de los vehículos. Estos se desplazaban hacia Piura o Arequipa en trayectos que podían tomar hasta un mes, debido a que los caminos aún no estaban asfaltados. Como es de suponer, los desperfectos mecánicos estaban a la orden del día, pero el Touring había desplegado a sus especialistas para atender cualquier emergencia. Ese fue el primer servicio que brindaron a la comunidad.
A toda velocidad
En tiempo más recientes, el Touring Automóvil Club se ha consolidado como una institución que facilita una amplia gama de servicios de asistencia mecánica. “A pocos días de celebrar un siglo de fundación, el objetivo es seguir promoviendo el deporte automotor con técnicas modernas y eficaces, e impulsar campañas de seguridad vial que permitan una mejor convivencia en nuestra sociedad”, afirma Iván Dibós Mier, presidente del Touring.
La actual sede administrativa del Touring automóvil club se ubica en el distrito de lince.
Su vigencia a lo largo del tiempo se sostiene en su capacidad de adaptación a nuevas necesidades, explica Gabriela Goñi, gerenta general. “En el marco del centenario, queremos impulsar un foro de discusión para identificar algunas medidas rápidas a fin de ayudar a resolver el problema del tránsito en Lima. Nosotros creemos que es una responsabilidad fundamental del Estado, pero desde la sociedad civil también podemos aportar a la sensibilización del ciudadano, tanto de peatones y conductores”, sostiene la directiva.
De cara al futuro, el principal reto es fomentar una movilidad sostenible y segura. “Nuestro compromiso, en primer lugar, es con el Perú. Entonces, hay mucho por hacer desde la enseñanza y la educación”, dice Goñi. “Las pistas, de algún modo, son el reflejo de la sociedad que somos. El hecho de ser uno de los países con el peor tráfico en Latinoamérica evidencia el difícil momento en el que nos encontramos en materia vial, pero hay que seguir trabajando para revertir esta situación”, concluye. //
Además…
Licencia para manejar
Durante varios años, las sedes del Touring han albergado oficinas del Ministerio de Transportes y Comunicaciones con la finalidad de una atención rápida al usuario en la emisión del brevete. Más allá de alquilar el circuito de la sede de Conchán en Lurín al MTC, el Touring es el encargado de hacer la evaluación del examen de tránsito. Para pasar la prueba, debe inscribirse en el siguiente link: http://cev.touring.pe/inscripcion.
