Dave Jorgenson pasó varios meses tratando de convencer a los editores del legendario diario estadounidense The Washington Post de abrir una cuenta en Tik Tok, la red social con mayor popularidad en el mundo, la favorita de las generaciones más jóvenes. En el 2018, el comunicador de 30 años, originario de Kansas, ya poseía experiencia dominando la sátira política en medios audiovisuales, por lo que vio que el proyecto podía tener potencial y ser muy positivo para consolidar la vigencia del periódico de 144 años en el siglo XXI. La luz verde se le concedió en mayo del 2019 y el éxito fue casi inmediato. La pandemia, y como consecuencia, la explosión de la aplicación, ha llevado a que esta divertida y original propuesta ya tenga casi un millón de seguidores. La clave está, empero, en la habilidad del mismo creador de videos de 15 segundos al generar ese combo maravilloso que surge de la unión de la política y el humor. De la creatividad, el olfato y el tino de Jorgenson al fusionar una noticia de la que todos están hablando con algún recurso “de moda” de la plataforma que todos están usando. Y voilà. Somos conversó con él vía zoom una tarde de marzo sobre los fines que hoy persigue el proyecto, las dinámicas que ha creado, la libertad que siente para trabajar y el peso que tiene sobre sus hombros el teclear en su teléfono en nombre de uno de los medios de mayor prestigio del planeta.
Un trabajo inusual precisa de un ejecutor con un background inusual. Dave creció en Kansas en el seno de una estereotípica familia del centro del país, según él mismo cuenta. A los 18 años se marcha a la universidad con la idea de escribir algo de comedia para la televisión, pero una pasantía en el hilarante e inteligente talk show de televisión, “The Colbert Report” le revelaría el fascinante mundo de la sátira política. “Las prácticas solo duraron un semestre, pero ahí relacioné por primera vez ambos conceptos. Entendí que el humor es una gran herramienta para informar a las personas de una manera eficaz”, le dice a la revista este millenial de barba frondosa y esposa colombiana. Tras el internado, trabajó en una startup digital también relacionada con noticias, pero mucho más experimental. Todo ello terminaría cimentando las bases de los productos que concebiría cuando luego entró al Post. “Antes de ocuparme del Tik Tok trabajé en un área nueva del periódico en el que producíamos videos de sátira política para el canal de Youtube. Los escribía, grababa, editaba. Eso hasta que finalmente abrimos la cuenta @washingtonpost, todavía era la época pre pandémica”, afirma.
Explica Dave que siempre es un desafío crear contenidos innovadores en un diario con casi siglo y medio de vida. “Los editores tuvieron la mente abierta y entendieron que esta cuenta de Tik Tok podía cumplir la función de las caricaturas de la página de opinión, solo que con videos de 15 segundos”.
Inicialmente, continúa, la misión era que las audiencias más jóvenes conocieran el periódico. Lo identificaran y, básicamente, supieran de su existencia. “Creo que eso es algo que hemos conseguido, así que ahora me enfoco en que esta cuenta sea una fuente de información cargada de humor. La mayoría de medios de comunicación no se preocupan por ello y está bien, pero desde mi perspectiva este es un elemento esencial porque Tik Tok es, por naturaleza, una red social que está pensada en sacar sonrisas”.
¿Cómo es la dinámica de trabajo del “chico del Washington Post”? Dave crea dos videos diarios de lunes a viernes, eso tras revisar las 10 o 12 historias más leídas del portal web del diario. Juega con las posibilidades -respetuosas- de añadirle el insumo gracioso y sarcástico y le suma lo que en esa jornada es trending (lo que es tendencia, lo que está de moda en Internet en términos de comentarios, memes, recursos, canciones, etc.). Posteriormente se cambia de ropa si es necesario, arma una escenografía en su sala y se graba. Luego edita ambas piezas pequeñas y se las envía a su jefe para que de la aprobación de publicación. Estos pueden tener como sostén noticias de la pandemia, de la situación política de Estados Unidos, de la vida cotidiana, entre otros temas.
“Trabajar en casa no es fácil, menos cuando hay cuarentenas, pero lo prefiero porque en la redacción hay mucha gente haciendo bulla y transitando (ríe). Las pocas veces que voy debo tener paciencia y respeto por el espacio del resto. En casa mi esposa y mi perro son más comprensivos”.
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¿Cómo crees que la cuenta de Tik Tok ha revitalizado la imagen del emblemático diario?
Creo que ha ayudado mucho. Junto a otros valiosos esfuerzos, porque el Post tiene Instagram y Snapchat, ha contribuido a traer al periódico al siglo XXI familiarizándolo con las nuevas generaciones.
¿Sientes que de alguna manera es pesado cargar sobre tus hombros el peso del nombre The Washington Post?
Ciertamente siento una responsabilidad, orgullo y gratitud de representar al Post con esta aplicación. Pero debo decir que tengo mucha libertad para crear. Yo grabo y cuando está todo hecho se lo mando a mi jefe para que lo apruebe. No le mando la idea antes. Cuando él da la luz verde, claro, me hace sentir más tranquilo. Y, bueno, ‘posteo’. De lo que me tengo que asegurar es que el contenido sea de calidad y de no tomarme de forma personal las pocas críticas que pueden ser a veces comentadas en los videos -muy poca en realidad, esto no es Twitter-. No es contra mi o mi trabajo, sino contra el diario cualquiera sea la razón que tengan.
¿Y cómo se siente a un año de la pandemia Dave, es decir, tú como ser humano, como un ciudadano normal, no el comunicador o el chico del Tik Tok del Post?
Oh, mira, eso no me lo suelen preguntar. Eres muy considerada. Yo estoy bien. Tengo varios motivos para ser muy afortunado. Tengo trabajo y estoy rodeado de gente positiva y comprensiva. Pero sobre valoro en cada momento la posibilidad de sentir que todos los días hago cosas distintas. Eso, por estos tiempos, es invaluable.
La cuenta del Tik Tok de The Washington Post está en inglés, como también el libro que Jorgenson está próximo a sacar en junio: “Make a Tik Tok Everyday”, el cual reúne ideas y consejos para dominar esa red social. Asimismo puede seguirlo en Twitter. //
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