María Moreno: "Aún no leemos el feminismo en todo su alcance"

Ayudaste a consolidar el movimiento feminista argentino. Tras varias décadas de la revista Alfonsina y con el movimiento Ni Una Menos, ¿en qué punto andamos en la lucha por la igualdad?

Tuve la suerte histórica de dirigir un suplemento llamado La Mujer en el diario Tiempo argentino, que acompañó las primeras leyes a favor de las mujeres durante el período democrático, daba más lugar a las mujeres periodistas y publicó los primeros trabajos teóricos del feminismo. El Ni Una Menos de hoy permite pensar el movimiento feminista más articulado con la política específica. Hay en este feminismo una radicalidad que todavía no podemos leer en su alcance y dimensión. Y me emociona ver a tantas chicas muy jóvenes autoinscribiéndose como feministas y a quienes las movilizaciones ya les han cambiado la vida. ¡Ni una menos!

Hiciste escribir a Caparrós en Alfonsina, firmando con nombre de mujer. ¿Deben los varones ser nuestros aliados feministas?

En Alfonsina me interesaba separar el género de los cuerpos biológicos. Fue una especie de experiencia de vanguardia donde comprobé que el cambio de nombre les permitía a ciertos varones encarnar reivindicaciones feministas, a veces, como en el caso de Caparrós, que firmaba Rosa Montana (una traducción del apellido de su madre, la feminista Martha Rosemberg), hasta cierto talibanismo de género. Pero existe el mito machista de que Alfonsina estaba escrita por hombres. No es así: participaban hombres.

Vienes al Festival de la Palabra para hablar sobre la crónica. ¿Hay diferencia entre llamarse cronista y escritora?

Para mí, un cronista –el periodista es alguien convencionalmente más asociado a la información y a una escritura instrumental– es un escritor en contaminación cuyas obras se escriben en medio del ruido de las redacciones tumultuosas, al límite del cierre y se publican junto a las noticias de prensa. Me considero cronista. Y en Latinoamérica la crónica es el género desde donde se ha transmitido la voz de los sempiternos, marginados y en el que ha resistido la literatura. La crónica es literatura en resistencia.

FESTIVAL DE LA PALABRA
Del 20 al 22 de octubre en el Centro Cultural de la PUCP (Camino Real 1075, San Isidro). Podrá disfrutar de cine, teatro y más de 30 charlas gratis con más de 100 invitados nacionales e internacionales.