Prolongados abrazos y sonrisas llenaron los ambientes de la Dinoes, donde el jueves la familia Humala Heredia celebraba el cumpleaños número 16 de la mayor de sus hijas. Hacía como un mes se habían solicitado los permisos respectivos y de esa manera se le permitió a Nadine Heredia ser trasladada ese día en la mañana a los ambientes carcelarios donde se hallaba recluido Ollanta Humala. Y allí acudió toda la familia a celebrar la fecha.
En medio de la celebración llegó la noticia de que el Tribunal Constitucional había fallado a favor de la pareja y que era cuestión de horas su puesta en libertad.
El resultado de la votación estaba previsto. Cuatro magistrados votaron a favor de la medida cautelar (Eloy Espinoza-Saldaña –cuyo voto no fue contabilizado en la ocasión anterior–, Ernesto Blume, Carlos Ramos y Augusto Ferrero a favor; en contra, Manuel Miranda, Marianella Ledesma y José Luis Sardón).
El martes 10 de abril, cuando se vio por primera vez el recurso, Eloy Espinoza estaba ausente y si bien dejó sentado su voto por escrito, la sala decidió no considerarlo, así que se convocó para el pasado 26 de abril. Como anticipamos el 14 de abril en esta revista, la votación había quedado empatada 3 a 3 y requería del voto singular de Espinoza para saber si procedía. Y se estimó que este voto se iba a inclinar, como finalmente ocurrió, a favor del hábeas corpus.
“La prisión preventiva es la medida extrema de restricción de derechos. Tiene que entenderse que hay elementos que se tienen que dar en conjunto para esa orden. En este caso no se cumplía”, comentó Eloy Espinoza-Saldaña luego de la sesión.
Un día antes, Luiz Antonio Mameri, el ex jefe en Odebrecht de Jorge Barata, había ratificado que Ollanta Humala recibió US$ 3 millones para su campaña del 2011. Ello no pesó a la hora de que el Tribunal Constitucional fallara a favor del hábeas corpus presentado por Humala y su esposa Nadine Heredia y ordenara que afronten su proceso judicial en libertad.
El periodista Juan Carlos Valdivia puntualiza que “los excesos de la justicia han encontrado en la resolución del Tribunal Constitucional un dique que evitará una justicia mediática basada en denuncias periodísticas y portadas de diarios. La prisión preventiva se ha convertido en un abuso promovido por fiscales que buscan satisfacer los reclamos de justicia, con medidas que deberían ser excepcionales y cuando el procesado se muestra reacio al debido proceso. Lo cierto es que los Humala, cuando estaban en el gobierno, apoyaron todos los excesos contra quienes eran sus opositores. Han recibido durante estos meses una cucharada de su propia medicina. Pero la justicia no debe servir para ejecutar una venganza, sino para sancionar al que ha delinquido. Hay que restablecer las reglas del debido proceso y la garantía fundamental en un juicio: se es inocente hasta que se demuestre lo contrario”.
¿Retorno político?
Muchos ex dirigentes nacionalistas han celebrado el fallo y consideran que será un parteaguas político que le permitirá a Humala –o a Nadine– recuperar protagonismo.
Algunos, inclusive, han señalado que deberán evaluar alguna participación en la contienda municipal y regional de este año, considerando que el nacionalismo tiene inscripción partidaria vigente.
Va a ser difícil. Las encuestas ni siquiera se han dado el trabajo de medir alguna intención de voto hacia el ex presidente o su esposa. No figuran en la tarjeta. Son políticamente unos NN.
El análisis completo del periodista Juan Carlos Tafur este sábado en la edición impresa de la revista Somos.