Jhovan Tomasevich (Lima, 1976) hizo un alto el año pasado: la cuarentena le permitió pasar más tiempo con su familia. Pasaban los meses, la crisis sanitaria se volvió también económica y regresar a los escenarios era cada vez más lejano. Zen, banda en la que es vocalista, se las ingenió para seguir produciendo videoclips (conlleva el doble de esfuerzo, cuenta el artista, por los protocolos a incluir), experiencias virtuales para fortalecer el lazo con sus seguidores y, claro, música (el disco más reciente es Eclipse y Quimera (2020), donde tienen una canción con Daniela Darcourt). Se ha animado también a compartir reflexiones sobre la coyuntura política. “No dejo de pensar en cuánto tiempo más tenemos que seguir bajo la administración de esta clase política delincuencial que nos arrastra por más de 40 años. [...] Involúcrate, infórmate que ahí está tu futuro”, comentó en noviembre pasado. Próximos a las elecciones, el músico responde el Test de Proust Electoral de Somos, y adelanta que no convocaría a radicales ni personas con antecedentes de corrupción o de violencia.
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¿Qué es lo primero que harías si fueras electo presidente?
Convocaría al mejor equipo para crear una revolución educativa y tecnológica.
¿Dónde vivirías si mañana ganas las elecciones: en tu casa o en Palacio?
Siempre en mi casa. Palacio lo convertiría en un museo.
¿A qué persona en el mundo no convocarías a tu plancha de gobierno?
A ninguna persona que tenga antecedentes de corrupción o de violencia, ideas radicales o fanatismo político o religioso.
¿Qué es lo más urgente por corregir: el desempleo, la inseguridad, la salud o la educación?
En este orden: la educación, la violencia y el tráfico.
¿Alguna vez ganaste unas elecciones en el colegio o en tu edificio?
No elecciones, pero a lo largo de mi vida sí he terminado siendo vocero/representante o cabeza de un grupo de personas para realizar o comunicar algo.
¿Por qué el Perú tiene a sus últimos presidentes envueltos en problemas de corrupción?
Porque como peruanos hemos normalizado la corrupción de una u otra manera, como por ejemplo la coima a las autoridades o para obtener un negocio o un trabajo. La criollada para obtener ventajas sobre los demás, o sacarle la vuelta a la ley, es un motivo de celebración u orgullo para muchos.
Nombra tres políticos peruanos buenos de todos los tiempos.
Alberto Andrade Carmona, Javier Diez Canseco y Valentín Paniagua.
¿Ser político en el Perú es un premio o un castigo?
En este momento es un premio al castigo.
¿Cuál sería el lema de tu campaña y/o gobierno?
“Con la verdad siempre”.
¿Qué talento especial te gustaría tener?
Tocar piano.
¿Dónde y cuándo has sido absolutamente feliz?
En los últimos viajes que hice con mi esposa y mis hijos.
¿Qué o quién es el gran amor de tu vida?
Mi esposa y mis hijos.
Si murieras y se te permitiera volver convertido en un político, ¿serías de centro, de izquierda o de derecha?
De centro.
¿Cómo te gustaría ser recordado?
Fiel a mí mismo y haciendo lo que he amado.
¿En qué ocasiones mientes?
Intento no mentir.
¿Qué cualidad admiras más en una persona?
La lealtad.
¿Qué harías con poder?
Demostrar que no tiene que cambiar a la gente.
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