James Howells perdió por equivocación un disco duro que contenía 8 mil bitcoins (US$ 163 millones) en 2013. Desde entonces, está buscando la manera de encontrarlo en un vertedero de basura en el Ayuntamiento de Newport, Estados Unidos. Para ello, ha creado un plan que le costaría US$11 millones de dólares.
“Entre lo planteado por Howells está la adquisición de 2 perros robóticos Spot de Boston Dynamics. Este robot salió el mercado en junio de 2020 con un precio de US$74.500 la unidad”, indicó Business Insider.
Este tipo de robot fue muy utilizado en el pastoreo de ovejas. De esa manera, se aseguraba el distanciamiento social durante la pandemia por la COVID-19. Además, cuenta con muchas características para ser usado, de forma segura, en lugares difíciles de acceder por humanos. Incluso, será usado por Ucrania para desactivar minas en lo que dure la guerra con Rusia.
En entrevista con el medio, el hombre indicó que utilizará estos robots para facilitar la búsqueda. “Howells utilizará los robots por seguridad para que porten cámaras de circuito cerrado de televisión itinerantes y para escanear el suelo en busca de su disco duro perdido. Si el proyecto, finalmente, sale adelante, asegura que le gustaría llamar a los perros Satoshi y Hal”, añadió el portal. Howells toma los nombres de Satoshi Nakamoto, el o los creadores del Bitcoin, y Hal Finney, la primera persona en utilizar este software.
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¿Podrá James Howells recuperar sus 8 mil bitcoins?
Howells ha intentado convencer a las autoridades para que le den permiso de buscar el disco duro que ha perdido y espera que esta vez lo dejen ejecutar su estrategia. “Howells señala que elaboró su plan con la ayuda de asesores expertos y aseguró la financiación a través de dos inversores de capital riesgo. Espera que esto ayude a convencer al Ayuntamiento de Newport para que le permita excavar el vertedero y recuperar sus bitcoins”, afirmó el medio.
Sin embargo, se le ha “negado sistemáticamente a Howells el acceso al vertedero desde 2013 y sus posibilidades aún parecen escasas”. Asimismo, ya un portavoz había dejado en claro que “no hay nada que el señor Howells” pueda presentarles para convencerlos de permitirle acceder al lugar. “Sus propuestas plantean un riesgo ecológico significativo, que no podemos aceptar y, de hecho, nuestras competencias nos impiden considerarlo”, indicaron las autoridades.
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