No solo son los autos eléctricos. Las bicicletas eléctricas también están de moda y hay más personas adquiriendo estos vehículos con una tecnología que potencia el normal uso. Sin embargo, como todo producto nuevo, es necesario tomar en cuenta algunos detalles.
Debido al crecimiento de este producto, hoy en día hay más modelos, marcas y diferentes especificaciones que podrían complicar una decisión por parte del comprador. Y es que una compra equivocada podría afectar la experiencia.
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Por fuera parece una bicicleta normal; sin embargo, este equipo cuenta con batería y motor, por solo mencionar dos elementos importantes. Por ello, la página Híbridos y Eléctricos plantea algunas consideraciones al momento de comprar:
1. ¿Qué bicicleta necesito? Las características de las bicicletas responden también a las necesidades de los usuarios. Por un lado, están los modelos de bicicletas urbanas, que son perfectas para el desplazamiento en la ciudad, para pasear, ir de compras, dirigirse al trabajo, etc. Incluso, tienen la opción de una bicicleta eléctrica plegable.
Por otro lado, también están las bicicletas eléctricas de montaña para terrenos difíciles, con doble suspensión con amplios recorridos, y llantas más anchas para adaptarse a terrenos irregulares. Las clásicas bicicletas de carretera que se encuentran entre la ligereza y la necesidad de asistencia, emplean motores menos potentes y buena parte del recorrido se mantienen apagados. Las bicicletas eléctricas de trekking están relacionadas con el ciclismo de aventurera y el turismo. Son mucho más potentes que el resto de los modelos.
2. ¿Dónde va el motor? Esto forma parte de las especificaciones técnicas. Una bicicleta eléctrica cuenta con un motor y una batería. El comprador debe familiarizarse con algunos términos y funciones. Según la página, los motores de rueda se utilizan en bicicletas eléctricas de nivel de entrada, en algunos de carretera y gravel, mientras que los motores centrales suelen ser para bicicletas de alto rendimiento. La decisión depende del gusto y la necesidad.
3. La importancia de las normas. Esta parte varía según el país donde se usará la bicicleta eléctrica. Sin embargo, hay algunas medidas estandarizadas. Por ejemplo, la potencia máxima suele ser de 250 W, solo alcanzan los 25 km/h y no se permiten los aceleradores. Si no cumple con esto, en algunos países sería considerado como ciclomotor y el usuario deberá pagar un seguro, la matriculación, algunos elementos y su licencia de conducción.
4. La calidad y el precio. Normalmente se busca lo más barato. Sin embargo, la calidad del motor y la batería también puede verse comprometida, en especial cuando se usará como medio de transporte o como una herramienta de trabajo para desplazarse. Debe ser tratado como inversión a largo plazo.
5. Probar la bicicleta. No es recomendable hacer la compra de la bicicleta eléctrica de manera online. Es preferible probarla antes y sentirse cómodo. Señala el informe que este suele ser un error clásico de quien compra su primera bicicleta eléctrica. Debe probarse en un entorno real.
6. Garantías. Las bicicletas eléctricas no son baratas. Por ejemplo, la batería es uno de los elementos más importantes con una vida útil de 3 a 5 años, según el uso y el modelo. Por eso, se recomienda asegurar su mantenimiento y conservación por parte de la empresa que da el servicio.
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