El delito informático perpetrado por hackers y otros actores representa anualmente el 0,8% del producto bruto interno (PBI) mundial, más de 6.100 millones dólares, y la cifra va en aumento, según Brett Kelsey, vicepresidente y director de Tecnología para América Latina de la empresa Intel Security.
En declaraciones a la agencia EFE, el experto en seguridad informática en Latinoamérica consideró que "el cibercrimen no va a parar de crecer mientras los criminales obtengan ganancias financieras".
Según el reciente informe Ciberseguridad 2016 del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Organización de los Estados Americanos (OEA), solo seis países en América Latina y el Caribe tienen estrategias de seguridad cibernética.
Solo Brasil, Colombia, Jamaica, Panamá, Trinidad y Tobago y Uruguay han adoptado medidas ante las nuevas amenazas, mientras que Argentina, Antigua y Barbuda, Bahamas, Costa Rica, Dominicana, El Salvador, Haití, México, Paraguay, Perú y Surinam están en proceso de articular una estrategia.
Para Kelsey, estos datos deben a animar a los gobiernos a mejorar sus capacidades frente al cibercrimen "con el objeto de minimizar riesgos y debilidades".
"Ese es el primer paso: tener conciencia del peligro", indicó el experto, que destacó que, actualmente, Estados Unidos, Reino Unido y Singapur son los países más preparados frente al delito informático.
Junto al conocimiento, Kelsey apostó por la acción conjunta, tanto de instituciones como de empresas en todo el mundo. "No se trata de un asunto de seguridad regional, es un problema global, los ciberdelincuentes no miran los mapas", afirmó.
Además, según los expertos, uno de los principales problemas es que los hackers están expandiendo su campo de acción a terrenos como la banca móvil, debido al dinero que pueden obtener, mientras que los gobiernos no han logrado alcanzar ese ritmo y las leyes aún no se amoldan a la realidad del crimen en Internet.
Peligro para las empresas
Según el Reporte Anual de Seguridad de Cisco, más del 40% de empresas se sienten vulnerables ante ciberataques, lo que evidencia la falta de preparación de las compañías ante estos eventos.
La gerenta de territorio de RSA Security, Sonia Córdova, dijo en una entrevista a El Comercio que la clave para evitar ataques cibernéticos es la educación, ya que esto fortalece lo que ella denomina cadena de seguridad, que está formada por las empresas, los técnicos y los usuarios.
En ese sentido, refiere que las compañías deben entender que tarde o temprano serán atacadas, por lo que deben identificar sus puntos débiles y elaborar “estrategias basadas en riesgos”, lo que no supone una inversión grande, sino una inversión paulatina que dependa del nivel de riesgo que tiene la empresa, que lo determina un especialista.
La experta destaca que este no es solo un problema de las empresas, sino que también debe involucrar al Estado. “Debe haber una unión entre gobierno, las organizaciones de defensa del consumidor y sociedad civil y la empresa”, con el objetivo de fortalecer la cadena de seguridad.
Predicciones cumplidas
Las predicciones del informe McAffee Labs de noviembre del 2015 se han cumplido, según el responsable para Latinoamérica de la empresa estadounidense.
El reporte destacaba la aparición de una generación de malware (programas malignos) sin archivos, los nuevos troyanos que atacan los servicios de computación en la nube y el desafío de la tecnología vestible, los denominados wearables.
Según Kelsey, los peligros se han confirmado y alcanzan todos los ámbitos. "Recientemente, en un hospital de Hollywood (California) infectaron todos los aparatos de las habitaciones. Los pacientes tuvieron que ser trasladados y el hospital tuvo que pagar a los hackers un rescate para poder recuperar los datos y los equipos".
El crecimiento del llamado Internet de las cosas (conexión de todos los aparatos la web) va a alentar nuevos escenarios de actuación cibercriminal. Para Kelsey, el problema está en el número de dispositivos conectados, "al incrementar la cantidad, aumentan los riesgos".
"Según el reporte de la compañía tecnológica Cisco, en el 2020, habrá 50.000 millones de cosas conectadas a Internet; es un gran número, nuestra misión es proteger todos esos aparatos", resaltó.
Pese a este incierto panorama, el responsable de tecnología de Intel Security para América Latina se mostró optimista ante el auge del desarrollo tecnológico.
Sobre las tendencias en el 2016, Kelsey destacó el uso de los drones en todos los campos y para ello puso un ejemplo: "en Estados Unidos, es obligatorio registrar el dron cuando un consumidor lo compra. Según las últimas estadísticas, ahora hay más drones registrados en las oficinas del Gobierno que aviones en EE.UU.".
Fuente: EFE/El Comercio