Soy un tonto. Un tirano vengativo. Ignorante y viejo. Además, insensible. Ha habido lágrimas, palabrotas y, en varias ocasiones, he sido víctima de amenazas. Y todo porque estoy usando la tecnología para limitar la cantidad de tiempo que mis dos hijos de 12 años pasan en la Internet o jugando en la computadora.
Configuré los controles parentales en las computadoras de la casa para que las máquinas dejen de funcionar a horas específicas. Coloqué filtros que me permiten limitar, radicalmente, el acceso a los sitios que mis hijos pueden ver en sus tablets y ajustarlos para distintas horas del día.
Mis hijos pasan mucho tiempo en sus tablets yen la PC. Me di cuenta que eso se había vuelto un problema cuando los vi mirando You Tube en una tablet, mientras se amarraban los zapatos antes de irse al colegio.
Juegos y estudio
Mis temores sobre el efecto que esa situación podría tener en sus vidas están basados en varios estudios. "Cada hora de tiempo frente a la pantalla tiene un impacto", apunta Kirsten Corder, del Instituto de Salud Pública de la Universidad de Cambridge.
Corder y sus colegas observaron los hábitos recreativos de 845 adolescentes de una edad promedio de 14 años y medio, y encontraron que una hora extra al día mirando TV, jugando en la computadora y navegando en Internet está asociado con sacar peores notas en los exámenes finales de la secundaria británica.
Ese estudio se publicó justo antes de otro hecho en Irlanda del Norte, que investigó los resultados de 600 estudiantes entre 14 y 16 años que jugaban dos veces al día en sus tablets y otros dispositivos portátiles. Allí, también se encontró que sus resultados académicos fueron peores.
Conflicto familiar
Como todos los padres, quiero que mis hijos puedan sacar las mejores notas y eliminar una fuga de atención parece sensato. Por eso, los referidos estudios han sido ampliamente citados en mis conversaciones con mis hijos, desde que me embarqué en este proyecto.
Los dos respondieron que no estaban presentando esos exámenes aún y que, cuando llegara el momento de prepararse, pasarían menos tiempo en la web.
Yo rebatí su argumento señalando la necesidad de desarrollar buenos hábitos en el presente y aprender a manejar mejor el tiempo para dedicarse lo suficiente a sus tareas escolares y otras actividades. Eso no los convenció. Dijeron que porque yo era viejo no entendía lo importante que era para ellos su tiempo en Internet.
Hay algo de verdad en eso, apunta Vicki Shotbolt, directora ejecutiva de Parentzone, una empresa de asesoría que ayuda a las familias, especialmente a los padres, a familiarizarse con el mundo de la web y los problemas que plantea. "Estamos un poco en pánico sobre el tiempo que se pasa frente a la pantalla", resalta Shotbolt.
Es mismo fue lo que le ocurrió a otras generaciones que se preocuparon sobre el impacto en la gente joven de la radio, la TV, el rock and roll o el jazz.
"Lo que es absolutamente cierto es que la tecnología ha cambiado la vida familiar para siempre, pero no quiere decir que sea un cambio para peor", destaca. Y agrega que, al abordar el tema de los hábitos de sus hijos con las computadoras, los padres deben apreciar la forma sofisticada como los niños usan la tecnología.
"Hay un verdadero problema con hacer ver el tiempo que se pasa en Internet es malo o desperdiciado", indica. "Si un niño pasa 15 horas en You Tube aprendiendo solo a tocar el violín, entonces eso puede ser un buen uso de su tiempo".
Control equilibrado
Yo sé que las computadoras son herramientas estupendas y valoro el hecho de que mis hijos juegan con sus amigos en Internet porque es difícil para ellos reunirse en el mundo real. Y sé que tienen mucha presión y que su tiempo frente a la pantalla puede ser una forma de reclamar algo de espacio recreativo.
Pero sería genial si pasaran más tiempo programando, investigando y aprendiendo, en vez de estar batiéndose en Minecraft, Héroes de la Tormenta o Agar.io.
"¿Te sientes en control y tus hijos sienten que ellos están en control?", pregunta Shotbolt. "Si ese balance comienza a estar mal puede que haga falta cambiarlo".
Una investigación hecha por la empresa de telecomunicaciones británica Vodafone indica que el 48% de los padres tienen dificultades regulando el tiempo que sus hijos pasan frente a la pantalla.
Ese estudio lo hizo cuando lanzó sus servicios para ayudar a los padres a manejar el tiempo de sus hijos en línea.
Proveedores de servicios de Internet, empresas de seguridad, fabricantes de computadoras personales y routers tienen software que puede controlar una o más partes de la vida en la red.
Sin embargo, las herramientas necesitan ajustes y muchas veces no son tan exhaustivas y completas como uno quisiera. Yo intenté un enfoque dual del problema, concentrándome en el router y la PC. No era lo que realmente quería, sino simplemente configurar los controles y dejar que funcionaran.
Sin embargo, Gareth Lockwood de Norton, la división de antivirus de la empresa de seguridad en Internet Symantec, destaca que ver la forma como ellos usan la tecnología es el objetivo. "Simplemente ayuda a propiciar la conversación", subraya.
Idealmente es algo que debería hacer que la familia se siente a hablar sobre los peligros que se pueden encontrar en Internet y lo que puedes ser considerado como un tiempo razonable para usar la computadora.
"Poder bloquear los sitios malos ayuda, pero no confronta las zonas grises del tema y no enseña hábitos saludables", añade Lockwood. Ocuparse de esos matices le corresponde a los padres.
Y ahora me siento más en control de la tecnología. Sin embargo, Shotbolt me advierte que deberé mantener los ojos puestos en la configuración pues ha escuchado historias de chicos listos que encuentran la forma de evadir los controles.
Uno, frustrado por los controles de tiempo establecidos sobre la familia, simplemente cambió el sistema del reloj para que el PC nunca supiera que era hora de imponer el bloqueo.
Hay también límites sobre el control que puedo imponer. Cuando tienen sus propios teléfonos pueden evitar los controles totalmente usando la red del móvil para navegar. Si están en casa de un amigo, podrían tener un acceso sin restricciones.
A pesar de las lágrimas, acusaciones y amenazas, ha sido algo útil porque hizo que mis hijos pensaran en lo que hacen cuando están en Internet y en la forma de mantenerse seguros en la red y de decirnos si han visto algo perturbador o inapropiado. Y, a la postre, significará que pasaremos más tiempo juntos, en vez de estar todos mirando pantallas distintas.