Los estereotipos de género se han desarrollado e impuesto a lo largo del tiempo. Entre sus repercusiones, nos enfrentamos con la desigualdad que existe en la participación femenina en el campo laboral. Y la industria tecnológica no es ajena a esta situación.
Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), menos del 10% de mujeres peruanas trabaja en este sector y a penas un 8% tiene interés en estudiar una profesión ligada a la informática. Asimismo, de acuerdo con UNESCO, a nivel mundial, solo 3 de cada 10 personas involucradas a la ciencia y tecnología son mujeres.
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Ahora bien, ¿quiénes son estas figuras femeninas que se encuentran en los espacios tecnológicos? El Comercio entrevistó a tres mujeres líderes en el sector; quienes, desde sus diferentes perspectivas, nos cuentan lo que implica ser mujer dentro de la industria de la tecnología.
Valeria Vargas, líder de gestión humana en la organización tecnológica Soaint
Valeria lleva aproximadamente 8 años trabajando en el rubro de la tecnología y, desde 2021, es la gerente de Gestión Humana de Soaint Perú. Ella es una testigo de primera mano de los retos a los que se enfrentan las mujeres en este campo.
—¿Cuál es la situación actual de las mujeres en el sector tecnológico?
En temas de participación, tenemos una comparativa de 70% y 30%, es decir 70% de hombres, 30% de mujeres en todas las carreras relacionadas al sector TI. En cuanto a la brecha salarial de género, es del 21%. Y en el caso de Perú netamente, está casi un 36%.
—¿Qué prejuicios existen hacia la mujer en el rubro de la tecnología?
En tecnología es muy común que a los hombres se les asocie a temas de desarrollo de software porque son actividades mucho más analíticas que implica cierta cierta capacidad de criterio. Mientras a las mujeres, se les asocia a áreas como de calidad de software, documentación, soporte, las cuales son tareas más administrativas, más de ver si el código está bien hecho, más de revisar el trabajo que hizo desarrollo.
"Las mujeres están constantemente sintiendo que tienen que demostrar su valía, que pueden ser mujeres en un mundo dominado por hombres. Tienen que esforzarse el doble o el triple para demostrar que tienen la posición para para crecer profesionalmente en este sector".
—Respecto al pasado ¿hay un cambio? ¿existe una mejora?
A mi parecer sí. En el pasado había una diferencia mucho más grande en la participación por género. Las empresas se han vuelto más responsables socialmente porque hay parámetros establecidos.
Sin embargo, son empresas estructuradas con un plan de crecimiento de 2 o 3 años, y que pueden hacer este tipo de compromisos; mientras que empresas más pequeñas o medianas suelen elegir el camino fácil porque finalmente la contratación de hombres en ese sector siempre va a ser mucho más sencilla.
Marcela Torres, directora general de Uber para la Región Andina, Centroamérica y Caribe
Marcela ingresó a la compañía en 2018. Dos años después, asumió la gerencia general de Uber en Colombia. Y desde septiembre de 2021, lidera 12 países de la región, incluido Perú.
—¿Cómo es ser una mujer líder en el mundo de la tecnología?
Lo considero un privilegio, porque no somos tantas aún. Pero la verdad es que ser líder en este sector no es muy diferente a ser líder en cualquier otro. Las habilidades requeridas son similares en cuanto al desarrollo de una estrategia, el manejo del día a día del negocio y la construcción y motivación del equipo.
Ahora, el dinamismo del sector tecnológico requiere de mucha velocidad e innovación, lo cual se logra y se potencia con un equipo diverso que aporte diferentes perspectivas y enriquezca la discusión.
"Espero que historias como la mía puedan ayudar a otras personas a saber que se puede ser líder en tecnología o cualquier otro sector, si es que eso es lo se quiere y se trabaja fuerte para lograrlo".
—¿Por qué es importante que haya mujeres líderes en compañías de tecnología?
La brecha de género que existe en roles gerenciales y de gobierno corporativo es inaceptable, y en nuestro sector aún más. Es necesario que las compañías sigan desarrollando políticas y procesos que favorezcan la equidad de oportunidades y la diversidad. También por eso es importante visibilizar historias de mujeres líderes que puedan servir de referente para otras personas que vengan atrás.
En Uber hemos implementado políticas y programas internos como los Grupos de Recursos para Empleados (ERG) y Women of Uber. Tenemos el orgullo en nuestra región de tener una participación femenina del 50%.
También tenemos una responsabilidad con las comunidades a las que servimos y por eso hemos desarrollado programas para aumentar el número de mujeres socias conductoras.
—Como mujer integrándose al mundo de la tecnología, ¿cuál ha sido el mayor reto que ha enfrentado? ¿cómo lo superó?
He encontrado dos retos principales. El primero: llegar a liderar el negocio sin tener experiencia previa similar. En mi caso, creo que el reto fue creer que podía hacerlo.
Segundo, encontrar mujeres referentes: aún hay pocas mujeres líderes en empresas tecnológicas con las que pudiera sentirme identificada y compartir experiencias en este proceso.
María Vélez, fundadora y CEO de edtech peruana Crack The Code
María, convencida de que la tecnología puede mejorar económicamente a una familia y toda una región, creó en 2017 Crack The Code. Esta edtech peruana lleva como objetivo, formar a los niños y niñas en habilidades STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas).
—¿A qué dificultades se enfrenta una mujer al insertarse en campo tecnológico?
Todo empieza desde que somos chicas. Como la tecnología tiende a ser de “niños”, las niñas no se sienten atraídas al tema. De aquí en adelante, todo se vuelve más difícil. En la universidad, los cursos/carreras de ingeniería tienen una baja representación femenina. He escuchado de casos en donde de 40 estudiantes, 5 son mujeres.
También, buscar mentoras en la industria es más difícil, hay menos profesoras mujeres en quien apoyarse y menos modelos a seguir.
"Dentro de este sector, tenemos a gestoras de empresas, a trabajadoras en el sector, a mentoras/directoras de estas empresas, y en todas las categorías siempre somos una minoría".
—¿Cómo lograr que las mujeres se adentren más en los espacios tecnológicos?
Involucrando a nuestras niñas en cursos, actividades, materias de STEM y tecnología. Presentándose modelos a seguir que les demuestren lo “cool” que puede ser estar en estos ámbitos. También, pedirle al colegio que las materias STEM sean un factor predominante en la vida de las niñas y que se esfuercen en hacerlo atractivo para ellas.
—Desde Crack The Code, ¿cómo empoderan a las niñas para que puedan crear tecnología?
Nosotros en particular empoderamos a niñas porque tenemos programas de impacto especialmente enfocados en niñas adolescentes hispanas. Trabajamos con empresas grandes como UNICEF, Microsoft y fundaciones enfocadas en niñas para lograr incrementar su interés por la tecnología y decidan más adelante -si así lo quieren- terminar persiguiendo una carrera en tecnología.