BRUNO ORTIZ BISSO @Blogdenotas
El cine de ciencia ficción nos suele mostrar las mismas dos cosas: un país siendo el blanco de ataques y tecnología de punta que los ayuda a encontrar una solución. Ese país casi siempre es Estados Unidos y la tecnología mostrada es, por lo general, alguna ya existente y en uso.
Pero un reportaje emitido por el programa “60 minutos” demostró que, a veces, la tecnología de punta no es la mejor arma contra las amenazas más modernas.
La periodista Lesley Stahl tuvo acceso a una de las instalaciones nucleares que tiene la Fuerza Aérea de EE.UU., en el subsuelo de los campos en Wyoming. Ella, además de conocer de cerca uno de los lugares en donde descansan misiles con una carga nuclear hasta 20 veces mayor que la bomba que cayó sobre Hiroshima, quedó sorprendida al conocer que la tecnología usada para proteger la información del lugar es de hace 40 o 50 años.
Mostró que usan esos disquets de 8”, cuadrados, grandes y flexibles; así como líneas telefónicas análogas para la comunicación de las áreas sensibles de la base.
Según Stahl, todo responde a los intereses de la seguridad nacional. Las personas a las que entrevistó le comentaron que esas tecnologías fueron eficientes durante varios años (incluso en tiempos de la Guerra Fría) y, al ser obsoletas fuera de la base, la posibilidad de ser hackeadas es casi nula.
Son instalaciones a prueba de Internet, por lo que permanecen a salvo de cualquier intento cibercriminal o de infecciones de software malicioso.
A continuación te dejamos una infografía sobre la evolución de los soportes para el almacenamiento de información: