La reciente acusación contra Google por recopilar datos de usuarios durante su navegación privada pone de relieve un tema crucial en la era digital: la valoración de nuestros datos por parte de las empresas tecnológicas. Este incidente ha generado preocupación y preguntas sobre por qué nuestras actividades en línea son un tesoro para estas compañías.
Según informó The Verge, en junio de 2020, tres usuarios interpusieron una denuncia alegando que Google ejecuta “una operación extensa de rastreo de datos”, que persiste incluso al emplear medidas de privacidad como la navegación en modo incógnito. Cuatro años después, la compañía acordó eliminar los datos recolectados durante el uso de este modo en Chrome.
En este contexto, no sorprende que Google lidere el rastreo de datos de usuarios en línea. Una investigación realizada por StockApps confirma esta posición, revelando que la compañía, con sede en Mountain View, encabeza la lista con la recolección de 39 “puntos de datos” por usuario. Le siguen en la clasificación Twitter con 24 puntos, Amazon con 23 y Facebook con 14.
“No solamente Google, sino todas las empresas (tecnológicas), en algún momento van a recopilar información, siempre lo hacen con una estrategia detrás”, sostiene Luis Acosta, docente de la Facultad de Ingeniería Empresarial y de Sistemas de la de la Universidad Científica del Sur.
¿Qué datos comprenden esta recopilación?
“Los datos de navegación recopilados por empresas como Google generalmente incluyen información sobre las páginas web que visitas, las búsquedas que realizas, los videos que miras en plataformas como YouTube, las ubicaciones que frecuentas si utilizas servicios de geolocalización, entre otros datos relacionados con tu actividad en línea”, señala Javier Morán, decano de la Facultad de Ingeniería de USIL. Asimismo agrega que esta recopilación de datos puede incluir detalles como tu dirección IP, las cookies que monitorean tu actividad, números únicos de tus aparatos electrónicos, y a veces, información sobre ti como tu edad o de dónde eres, especialmente si ya has dado esos datos en alguna página o app.
Acosta revela que con esta información, no solo Google, sino también las redes sociales y otras empresas, pueden descubrir qué nos gusta, cuáles son nuestros intereses y preferencias. Esto se debe a que pueden ver lo que miramos en Internet y lo que compramos en línea, ya que al estar conectados, toda esta actividad es visible para ellos.
Por su lado, Morán también coincide que “estos datos pueden ser utilizados para inferir patrones de comportamiento, intereses y preferencias, lo que puede ser bastante revelador sobre la identidad y las actividades de un usuario”.
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¿Qué gana Google al rastrear nuestra actividad en línea?
El profesor de la UCSUR explica que el seguimiento de usuarios tiene una estrategia subyacente. Según el especialista se puede construir un perfil detallado del usuario en base a la data recopilada en la navegación. Y basándose en este perfil, es posible desarrollar tácticas específicas para dirigirnos productos y publicidades personalizadas.
“Cuando buscamos cierta información, tras unas pocas horas empiezan a aparecer anuncios relacionados con esa información que en algún momento buscamos”, revela Acosta. Por lo que, existe “un interés detrás y una estrategia elaborada mediante los algoritmos que estas compañías aplican para ofrecernos anuncios que, de hecho, pueden resultar favorables en caso terminemos realizando alguna compra o adquisición”.
En esta misma línea Moran refuerza que “la recopilación de datos de navegación es fundamental para las empresas tecnológicas como Google porque les permite ofrecer mejores servicios y productos, personalizar la experiencia del usuario, generar ingresos y mantener su competitividad en el mercado”.
Es decir, cuanto más nos rastreen las compañías y más datos obtengan de nosotros, mejor podrán perfilar nuestros intereses y necesidades. Esto les permite, por ejemplo, mostrarnos anuncios más relevantes, lo que puede incentivar acciones como compras, traduciéndose en ganancias para la empresa.
Según Statista, en 2022, los ingresos por publicidad de Google superaron los 200,000 millones de dólares estadounidenses por segundo año consecutivo, superando así las cifras del año anterior.
El deber de las empresas con los datos del usuario
El decano de la USIL enfatiza la importancia de que las compañías traten los datos de sus usuarios de manera ética, protegiendo su privacidad y seguridad. Sin embargo, desde otra perspectiva, el docente de la UCSUR señala una preocupación: “los datos recopilados de forma incógnita van en contra de la privacidad del usuario, contradiciendo sus expectativas de protección y constituyendo una vulneración a su privacidad”.
Así revelando una tensión existente entre las prácticas de recopilación de datos de las empresas y la necesidad de resguardar la privacidad de los individuos.
“Ya los usuarios, conociendo esto, también toman acciones y esto les puede perjudicar (a las compañías), ya que podrían optar por alternativas que ofrezcan una mayor privacidad”, agrega Acosta. Además, en el caso de Google, surgen demandas que alertan sobre sus prácticas poco claras acerca del rastreo de datos.
“Es verdad que no siempre revisamos las políticas de privacidad, que probablemente estén escondidas entre párrafos interminables. Pero, si nos aseguran que algo es privado, realmente debería serlo”, afirma el docente.
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¿Qué acciones pueden tomar los usuarios para proteger su privacidad?
“Al tomar medidas proactivas para proteger su privacidad, los usuarios pueden reducir el riesgo de que sus datos sean recopilados y utilizados de manera no deseada por las empresas tecnológicas”, responde Javier Morán.
En este sentido, según los expertos Acosta y Morán, estas son algunas medidas que puedes adoptar para proteger tus datos de navegación:
- Ajustar la configuración de privacidad de los equipos de cómputo: minimizar la recolección de datos configurando las opciones de privacidad en tus dispositivos y servicios online para controlar la información accesible a terceros.
- Limitar la cantidad de información compartida: ser selectivo al completar formularios en línea, evitar proporcionar información sensible y revisar las configuraciones de privacidad en perfiles de redes sociales para controlar quién puede acceder a la información personal.
- Utilizar herramientas de privacidad: esto incluye el uso de navegadores con funciones de privacidad mejorada y extensiones de navegador que bloquean rastreadores de terceros.
- Eliminar historiales de búsqueda de navegación con frecuencia: eliminar regularmente el historial de navegación, reduce la información disponible sobre tus actividades en línea, limitando el acceso de terceros a tus datos.
- Leer las políticas de privacidad de las empresas: entender las políticas de privacidad permite a los usuarios conocer cómo se manejan sus datos y tomar decisiones más informadas sobre su uso y compartición.